Niña Grande.

Capítulo 2

"podría ser una gran oportunidad..."

—Cuéntame, ¿Como se conocieron?

—Faltaba poco para mi graduación e hicieron una gran fiesta de despedida a la que mi madre no me dejaba ir, de cualquier modo fui. —Dije recordándolo.

"—No vas a ir Greta.

—¿Bromeas? —Respondí riendo.

—¿Lo digo más claro? NO VAS.

—Mamá es la fiesta de graduación ¿Cómo no voy a ir?

—No es la fiesta de graduación, eso es en una semana, esto es una fiesta cualquiera como a la que fuiste el fin de semana pasado y regresaste en la madrugada con Ariel. Ambas están castigadas y no vas a ir.

—Hanna me está esperando, ya le dije que iba a ir, todos van a ir, y yo también.

—Le puedes ir a decir a Hanna y a todos los demás que no vas para ningún lado.

—¡PAPAAAAÁ! —Grite yendo en dirección a él. —Es injusto, voy a graduarme ¡Con excelentes notas! Voy a ir a la universidad más cercana a casa por ustedes ¿Y no me pueden permitir esto? ¡No es Justo!

—Tu mamá ya te dijo que no; no puedo hacer nada.

—Habla con ella, convéncela.

—Ya la convencí la vez anterior y mira a que hora regresaron.

—Ya les dije que fue culpa de Ariel, y esta vez solo voy yo.
Papá será la última vez que vea a mis amigos, por favor...

—No Greta.

—¡Bien! —Dije enojada y fui a mi habitación estampando la puerta. Ariel estaba escuchando todo y entró poco después.

—¿Qué vas a hacer?

—¿Qué voy a hacer? Es tu culpa Ariel; pero voy a ir, y vas a ayudarme.
Aún me debes mis tres deseos. —Dije recordándole, de pequeñas veíamos mucho el genio de la lámpara, y entre todas las hermanas pactamos que sí alguna necesitaba un favor debía pagarlo con tres deseos a los cuales no podía negarse o seria delatada.

—Lo sé, no hacía falta que me lo recordaras; ¿Por qué crees que estoy aquí?

—Porque no tienes nada mejor que hacer. —Dije bromeando.

—Tal vez. —Rió.
—¿Qué vas a ponerte? —Preguntó.

—No lo sé, Hanna iba a prestarme un vestido allá, pero ¿Qué te parece este? —Dije sacando uno del armario.

—No, ese no, ya me lo vieron puesto en una fiesta.

—¡Voy a matarte Ariel! Es nuevo, lo estaba guardando para estrenarlo YO. —Dije y me le lancé encima para halarle el cabello.

—Ya, ya, perdón. —Decía mientras intentaba esquivarme y finalmente después de batallar con almohadas ambas quedamos tiradas en la cama.
—Oye, ¿Realmente quieres ir o solo es por molestar a mamá? —Preguntó entre respiraciones entrecortadas.

—No hago todo por fastidiar a mamá. —Dije rodando los ojos.

—Greta, a ti ni te gustan las fiestas.

—Okey, no me gustan, pero realmente quiero ir a esta. Será lo mismo que cualquier otra y seguramente me aburra pero es la última vez que nos veremos, y no sé, no los extrañaré ni nada pero, es nostálgico, y quiero estar ahí. —Estaba siendo honesta; no me moría por ir pero quería este último recuerdo y algo me decía que no lo olvidaría.