Capítulo 41

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─¡Mierda chicas, escuché un disparo! Intenté entrar y me detuvieron ¿Qué sucedió? -Estaba golpeado y más desaliñado de lo normal, su esfuerzo por entrar había sido grande.

─No te preocupes. ─Dijo June.

─¡¿Cómo que no me preocupe?! ¿Ustedes están bien? ¿Quién salió herido?

─Fue un disparo al aire. ─Intenté calmarle.

─¿Y eso que significa para la mafia? ¿Que todo salió bien, o que?

─Eso espero. ─Dijo June subiendo al auto, el regreso fue igual de silencioso que antes, pero cuando llegamos no pude evitar detenerla y preguntarle lo que había estado rondando mi cabeza todo el trayecto:

─June, ¿Hablabas en serio antes? ¿Tú...?

─Sí. ─Dijo antes de que terminara de formular la oración.
─Greta, eso no es vida, y no acaba, nunca.

-¿Por qué nunca nos dijiste nada? -Su respuesta denotaba que no quería hablar sobre el tema, pero necesitaba hacerle saber que podía hablarlo, sacar este tipo de cosas es lo más importante o empiezan a dañar.

-Sí... Sí lo dije. A Hanna. -Intenté contener mi reacción pero su rápido intento por excusarse evidenció que no pude.
-Tú estabas en problemas, grandes problemas, no iba a ponerme a contarte otros más, solo sería preocuparte. Y hasta cierto punto, tampoco quería hablarlo con Hanna, ella técnicamente lo descubrió, le pedí que no hablara de ello; realmente se comportó como toda una psicóloga. -Solo asentí.
-No es que no confiara en ti, solo... Hanna y yo hemos sido más unidas. Tú tienes muchos asuntos que...

-Entiendo, descuida. -Le interrumpí y tomé su mano.
-No tienes que explicarme, en verdad. Pero promete que si vuelves a pensar algo como eso, por pequeño que sea, dime.

-Lo haré.

-Hablo en serio; y más ahora. No quiero enterarme que un día no estas.

-Lo haré, lo prometo.

-¿Daniel lo sabe?

-No, por favor no se lo menciones.
Desde que estoy con él lo único que pienso es en escaparnos lejos.

-Deberíamos hacer eso. Llamar a Hanna y escapar todos.

-Sería genial.

La madre de Tobías se nos acercó ofreciéndonos té, June fue a ver cómo estaba Daniel y entonces Danna me preguntó si Antonio y yo nos quedaríamos a dormir, insistiendo en que no era molestia y que de hecho se había adelantado y acomodado la habitación libre.
Le pregunté si podría hablar con mi papá para convencerle y le expliqué que ellos no sabían de mi relación con Antonio.
Sin problema le llamó, omitiendo a Antonio de la conversación y me quedé.

-Estaba preocupado cuando te fuiste, hasta quería ir a asegurarse que todo estuviera bien. Sí hubieran demorado un poco más créeme que habría ido con él.

-Lamento haberles preocupado.

-Ay, los hijos van a preocuparnos toda la vida; así tengan 45 años y sus propios hijos. -Sonrió intentando restarle importancia.
-Espero que no te importe, pero le llené de preguntas tal como lo harían tus padres.

-No, en absoluto, así le sirve de preparación. -Reí.

-¿Es un poco mayor no? -Dijo sin esperar respuesta, solo volví a reír, pero ahora nerviosa.
-Respondió bien, descuida. Y también me hizo muchas preguntas.
Me agrada pero creo que ambos deben tomarlo con calma.

-Entendido. -Asentí.

-Ya, anda. Hablamos mañana, debes estar cansada.

Fui en dirección a la cocina a dejar la taza, en el comedor estaba Antonio, dormido en una silla.
Me provoco tanta que le tomé una fotografía antes de despertarle.

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⏰ Última actualización: Mar 30, 2019 ⏰

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