Niña Grande.

Capítulo 23

—Sé que tu madre te contó un poco antes, así que terminaré la historia por ella: El hermano del abogado Miles también conoció tu abuela, la verdadera madre de tú madre, a él le gustaba, le gustaba tanto que se obsesionó con ella y el hecho de que al abogado también le gustara tu abuela no ayudaba mucho, pero esta especie de pelea para ver quien se quedaba con ella los distrajo del objetivo y tu abuela se casó con... Tu abuelo, luego se embarazo de tu madre y años después de tenerla ella murió.

—Osea que la abuela estuvo en un cuadrado amoroso, eso no me dice nada...

—Concéntrate.

—Lo haría si me dices algo que me explique realmente todo esto, estas diciendo lo mismo que dijo mamá.

—Ya voy a ello, no desesperes...Tu abuelo no fue muy buena persona, era... Un borracho y tu madre escapo de casa y quien se encargo de ella fue el abuelo Oliver, a quien visitamos en el cementerio cuando vamos a la ciudad.

—Vale...

—Sí, bueno, como no era biológicamente su abuelo, tu madre debió emanciparse para escapar de su padre. —Recalcó.
—Y fue el abogado Miles por petición del abuelo Oliver, quien la ayudo, empezó a ser el abogado de la hija de la mujer que amó...
Un poco después naciste tu, el abuelo Oliver enfermo y murió y en su entierro conocimos al hermano del abogado Miles que hasta entonces no pintaba nada en nuestras vidas, pero al parecer este ayudaba a su hermano ya que no había logrado nada en la vida. De pronto empezó a llamar todos los días, luego empezó a ser cada hora y de repente empezó a aparecerse en la casa sin previo aviso, hablé con el abogado Miles seriamente y él hablo con su hermano y todo pareció detenerse, las cosas andaban bien pero sabíamos que eso no detenía sus ansías por acercarse a tu madre... Ella le recordaba mucho a tu abuela; y finalmente encontró todos los archivos de nuestra familia, empezó a ponerse muy intenso con tu madre, ya tenía un motivo por el cual acercársele y si tu madre no hacia lo que él quería diría todo lo que sabía, estábamos tan preocupados, podrían incluso haberte alejado de nosotros...
Yo... Me enojé tanto que actué sin pensar...

—¿A qué te refieres con eso? —Aunque presentía lo que respondería rogaba que no fuera lo que estaba pensando. Después de ver como habían enterrado el pié entre otras cosas que había presenciado, mi percepción de mis padres había cambiado aun más.

—Yo... le atropellé. Fue un accidente pero le dejó en silla de rueda y sin poder hablar, debí ir a juicio y finalmente los jurados me dieron la palabra y quedo como un accidente, pero la esposa del abogado Miles insistía en demandar y eso no le convenía a ninguno, empezó una guerra de amenazas que no acabaría nada bien para nadie si alguno decidía actuar y revelarlo todo, el abogado Miles lo sabia y también temía que también pasara lo mismo con él al saber todo sobre nosotros, ambos nos veríamos afectados si el otro hablaba, pero no ninguno confiaba en el otro, quien hablara primero podría salirse con la suya, así que buscábamos un acuerdo, pero nada era lo suficiente solido como para que impidiera que alguno tratara de romper la promesa, lo único así de importante eran nuestros hijos y entonces el propuso un trato de unión, esa era su condición par a llevar la fiesta en paz y finalizar la guerra. —Soltó finalmente. Estaba tan impactada por haber escuchado salir todo eso de su boca que no podía ni siquiera vocalizar una palabra.
—Su esposa se negó al principio, siempre a dicho que lo relacionado a nuestra familia es caos, y que su hijo terminaría igual o peor que su cuñado si estaba cerca de ti, pero finalmente no tuvo de otra, sabíamos que ninguno dañaría a nuestros hijos, ustedes eran nuestro seguro.

─Vaya... Deberían escribir libros. Tienen talento.

─No seas irónica Greta.

─Papá ¿Quieres que crea eso? ¡Por Dios! ¿Qué fue lo que encontró el gemelo malvado del señor Miles? ─Dije con voz de anuncio de telenovela.