Niña Grande.

Capítulo 21

"No hables con él, lo empeoraras todo."

Solté la libreta del miedo, tenia los vellos la piel erizados, nuevamente me negaba a creerlo...

—¿Esta todo bien? —Pregunto una enfermera sacándome un susto de muerte.
—Lo siento, te he asustado... Luces muy pálida, ¿Te encuentras bien? Déjame... —Dijo acercándose pero me aparte de golpe antes de que me tocará.

—No, no se preocupe, estoy bien, debo ir a clase. —Dije apurada por salir, pero ella continuaba en mi camino.

—Las clases se suspendieron el resto del día. Los profesores, doctores y superiores están reunidos por lo que sucedió con la señorita Lucia... Todos los estudiantes están yéndose. —Dijo muy amable.

—Entiendo, gracias. —Dije abriéndome paso.

—¡Espere! —Me detuvo.
—Olvida esto. —Me tendió la libreta la cual no quería tomar, si era cierto lo que decía en ella, no sabría que hacer... La tome de muy mala gana pero le di una sonrisa en agradecimiento a la mujer y me fui por fin.

Era verdad, todos estaban tomando sus cosas para irse, tome mi bolsa y miré en el puesto de al lado pero June ya no estaba.

La puerta principal estaba abarrotada por todos los que entre empujones morían por salir, como si nunca hubieran salido temprano o afuera estuvieran regalando helado de café...
Me di la vuelta para salir por la puerta trasera en la cual apenas habían algunas personas que habían estacionado sus autos allí...
Entre esos autos había uno que conocía muy bien, pero ahora otra chica se subía a el, esa chica era Lucia, y quien conducía era Diego, quien al verme sonrío de una manera que solo había visto en Red cuando lograba salirse con la suya.

No me había dado cuenta cuando empecé a temblar, ¿Se conocían? ¿Hacia donde iban y que harían? ¿Realmente fue Diego quien lo hizo?
Aun que aun le faltaban unos años de maestría ya podía laborar como abogado gracias a las influencias que él y su padre tenían, eran una familia de prestigió y aun que no vivían en este pueblo podían mover gran cantidad de contactos para salirse con la suya, eso en gran parte había sido lo que ha sacado a mi familia de innumerables problemas...

Me fui a casa, estaba agotada, la discusión con Hanna ya era suficiente, y ahora esto.
Al llegar me tope con mamá quien llevaba unos libros a su sala de estudio:
—¿Qué haces aquí Greta? ¡¿Te escapaste?!

—No mamá.

—¿Entonces?

—Se suspendieron las clases, hubo un alboroto y nos mandaron a casa.

—Ajá...

—Es en serio má, ¿Crees qué si me hubiera escapado hubiera venido a casa?

—Yo que sé, me salieron unas hijas tan raras. —Dijo sonriendo y logró sacarme una risa.
—Bueno, entonces ayúdame con la cena, aun no la preparo.

—Está bien. —Dije yendo hacia la cocina mientras que ella se dio la vuelta para continuar con su clase.
—Mamá, ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

—¿Como conociste al papá de Diego?

—¿Por qué preguntas eso?

—Pues, ya ves que Diego y yo nos peleamos, y pues si llega a pasar algo me gustaría que fuera su padre quien se encargue de mi... Y pues, cuando estaba pensando en eso me dio curiosidad.

—Greta, ahora no es momento de hablar de eso, debo dar una clase. —Dijo continuando su camino. Actuaba rara al respecto, lo que significaba que no iba a contarme a menos que insistiera demasiado y seguro me mentiría...
Empecé a sacar algunos ingredientes para para preparar la comida, cocinar para 7 personas no era sencillo, mamá nunca quiso una contratar a alguien que cocinara, decía que eso era lo suyo y que lo hacia aun más feliz porque era para su familia para quien cocinaba, aun que cada vez que lo hacia podía ver una pizca de tristeza en su rostro, papá decía que era el recuerdo. Desde muy joven le toco encargarse del papel de "mujer en la casa", la verdadera abuela murió cuando ella era joven y le tocó encargarse de ese tipo de cosas, aun que nunca hablaba de ello.
Seguí por un buen rato pensando en mis cosas, entre ellas como preguntarle a Diego sin levantar sospechas ni terminar de dañar nuestra relación cuando Scarlett apareció haciéndome dar un salto que me hizo dejar caer la bandeja.