"Eres una mentirosa de mierda."
—Sabía que vendrías, papá decía que no lo harías, pero yo sabía que lo harías. —Dijo sin parpadear una sola vez.
—No iba a venir, lo hice por qué quiero que digas la verdad.
—¿No viniste por mi? —Dijo con una expresión triste, doblemente ridículo.
—Deja de actuar como idiota y hazte cargo de tus acciones. —Dije provocando que bajara la cabeza.
—Confiesa Diego, acaba con esto por favor.—N-No... —Decía aún con su vista fija al suelo.
—Sabes que sin importar que confieses o no van a encerrarte, hay suficientes pruebas en tu contra como para encerrarte el resto de tu vida.
Es obvio que tu padre intentará apelar pero nada cambiará tu sentencia.
No puedes negar lo que hiciste, no eres más que un maldito cobarde.—No es cierto. —Empezó a decir pero no le deje terminar por lo que se dedicó a negar con la cabeza.
—Sí lo es, sabes que es así. Lo que no consigo entender es el por qué, ¿Por qué Diego? ¿Por que le hiciste eso a esa chica? ¿Por que me hiciste eso a mi? Me acosaste incluso cuando estaba enamorada de ti. Me hiciste pasar un infierno, y no entiendo la razón. Yo... yo te amé. ¡Y tu solo te aprovechaste de eso!
—No, no, no es así. —Continuó negando.
—Le hiciste daño a tanta gente inocente por absurdos celos, maldición, ¡Mataste a esa chica!
—¡NO ES ASÍ! —Alzó la mirada permitiéndome ver su rostro. Estaba llorando.
—Yo... Sí... ¡No! —Empezó a enredarse con sus propias palabras.
—La lleve conmigo porque estaba enojado contigo, pero solo quería que lo hiciéramos y distraerme un rato pero no dejaba de quejarse, decía que todo era tu culpa, yo ni siquiera le había hablado de ti pero entonces empezó a llamarte estúpida, luego zorra y luego muchas otras cosas más... Yo... creo que me enojé... —Dijo y empezó a sollozar.
—No se como acabé sobre ella con mis manos en su cuello, pero no recuerdo haberlo hecho.
No recuerdo nada más, lo olvidé, lo olvidé, lo juro.
No sabes cuánto me odio por ello, eso es todo lo que recuerdo, a mi sobre ella, teniendo sexo, ahorcándola, jugando con ella desnudos, luego corriendo con ella en mis brazos, cavando, tapando el hoyo, subiendo al auto...
Todo en pequeños pedazos, borrosos, enredados, sin orden... —Concluyó dejándose caer al suelo. Y yo también empecé a llorar.
—Yo no quería hacerle daño... Tienes que creerme. Dime que me crees ¿Me crees? ¿Cierto? ¿Cierto? —Pedía por una respuesta desesperado. Era obvio que no estaba en sí.—Debes confesarlo en la corte. —Fue lo único que pude decir.
—¿Sí lo hago me creerás?
—Sí. —Me obligue a responder.
Aunque había un oficial atrás de mi sabía que nada de lo que había dicho contaría como una declaración oficial; Sin mencionar que él se encontraba claramente inestable y fuera de si.
De otro modo no habría forma de que confesara en la corte y le impusieran un castigo debido.Diego iba a levantarse y parecía iba a decir algo más pero había decidido que eso había sido suficiente. Me di la vuelta, y lo antes que pude me fui de allí.
Al salir nuevamente me revisaron y me encontré con otro oficial quien me retuvo.
Tobias estaba en un costado dándome señales de que ya debíamos irnos.
Mire mi reloj y tenía razón, era tarde.
El policía me tendió un papel, debía volver a firmar ahora registrando mi salida.Al salir de allí estaba tan asustada que apenas y escuchaba lo que Tobias me preguntaba, solo pensaba en subirme al primer autobús que apareciera y cuando lo hizo casi me caigo al subir, finalmente pase la tarjeta y tome un asiento sin siquiera fijarme en si Toby se había subido también, pero al escuchar al lado mio el nombre Hanna tantas veces supuse que sí.
ESTÁS LEYENDO
Niña Grande.
Misterio / SuspensoGRETA. La mayor de las niñas escarlatas. Con un objetivo claro desde que nacio. La atención de los hombres y probar que es una niña grande. Pero, ¿Que pasa cuando se da cuenta que ha tenido siempre la atención de quien no debe? El peligro la rodea y...