Capítulo 6

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Cuando empezó el mes de noviembre, el tiempo se volvió muy frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y el lago parecía de acero congelado. Cada mañana los terrenos aparecían cubiertos de escarcha.
Iba a comenzar la temporada de quidditch y el primer partido sería Slytherin contra Gryffindor. Por el castillo corría el rumor de que Potter era el nuevo buscador de Gryffindor y dado que le habían regalado una escoba, era totalmente cierto. Otra razón más para odiarlo.

A las once de la mañana del sábado, todos los alumnos nos dirigimos a las gradas del campo de quidditch. Las puertas de los vestuarios se abrieron y ambos equipos pisaron el terreno de juego entre vítores y aplausos. Montaron en sus escobas y al sonido del silbato se elevaron en el aire, dando por comenzado el partido. Para resumir diré que Potter atrapó la snitch, no es un partido que me apetece volver a recordar.

El tiempo pasaba muy rápido en Hogwarts, tan sólo quedaban unos pocos días para que fuera navidad. Todos esperábamos ansiosos que las vacaciones comenzaran. El castillo era bastante frío en invierno, sobre todo los pasillos y las mazmorras. Así que durante la clase de Snape me acerqué lo máximo posible a las llamas que calentaban el caldero.

-Me da mucha lástima- dijo Draco en clase de Pociones- toda esa gente que tendrá que quedarse a pasar la Navidad en Hogwarts, porque no los quieren en sus casas.

Mientras hablaba, miraba en dirección a Potter, que no le hizo ningún caso.

-Sabes Potter- me dirigí yo a él- Me he dado cuenta de que un sapo con una gran boca podría reemplazarte como buscador y estoy segura de que lo haría mucho mejor.

Draco, Crabbe y Goyle rieron, pero fueron los únicos. Los demás estaban impresionados por su actuación en el partido y ahora le mostraban algo de "respeto". Bufé molesta mientras seguía echando ingredientes al caldero. Que poca masa cerebral tienen algunos.

Cuando la clase acabó salimos de los calabozos para ir a comer al Gran Comedor. El trío de idiotas estaba en mitad del pasillo hablando con Hagrid.

-¿Te importaría quitarte de en medio?- dijo Draco con voz fría- ¿Estás tratando de ganar algún dinero extra, Weasley? Supongo que quieres ser guardabosques cuando salgas de Hogwarts... Esa choza de Hagrid debe de parecerte un palacio, comparada con la casa de tu familia.

Ron se lanzó contra Malfoy justo cuando aparecía Snape en lo alto de las escaleras.

-¡WEASLEY!

Ron soltó el cuello de la túnica de Malfoy.

-Lo han provocado, profesor Snape- lo defendió Hagrid- Malfoy estaba insultando a su familia.

-Lo que sea, pero pelear está contra las reglas de Hogwarts, Hagrid- dijo Snape con amabilidad fingida- Cinco puntos menos para Gryffindor; Weasley, y agradece que no sean más. Y ahora marchaos todos.

-Empiezo a pensar que es más gratificante meterse con Weasley que con Potter- le dije a Draco mientras nos dirigíamos a nuestra mesa.

-Es fácil humillar a cualquiera de ellos.

-Casi lo olvido, después tengo que ir a la biblioteca, ¿me acompañas?- le pregunté.

-No, te esperaré en la sala común.

-Como quieras.

Al terminar de comer fui a buscar un pergamino y una pluma y después me dirigí a la biblioteca. Snape nos había mandado un trabajo sobre el bezoar.
Cuando me levanté de la mesa para buscar un libro, oí la irritante voz de Granger. Me escondí detrás de una estantería para escucharlos mejor.

-... eso es lo que Fluffy guarda en el tercer piso, lo que está bajo la trampilla: la piedra filosofal. Esta noche iremos a hablar con Hagrid y le preguntaremos.

Vi que se levantó así que agarré mis cosas y salí corriendo de allí.

-¡Sangre pura!- dije la contraseña de la sala común de Slytherin y el muro se abrió dándome paso- ¡Draco!- lo llamé jadeando.

-¿Qué pasa?- se levantó del sillón y se acercó a mí- ¿Ya has terminado el trabajo? Qué rápido, entonces podrías echarme una mano con el mío.

-No...- tomé aire- y no- dije después firme- el trabajo lo haces tú solo. Escucha, cuando estaba en la biblioteca oí a Granger hablar sobre un Fluffy...

-¿Un Fluffy?- repitió extrañado- ¿Que rayos es un Fluffy?

-No tengo ni idea- hice una mueca- También dijo algo de una piedra. El caso es que esta noche van a ir a la cabaña de Hagrid a hablar con él.

-¿Y?

-Que los seguiremos- rodé los ojos- y nos enteraremos de lo que se traen entre manos esos tres.

-Genial, bien pensado- me sonrió.

Así que esa misma noche después de cenar, en vez de ir a la sala común, Draco y yo nos escondimos tras una cortina y cuando vimos que Potter y los demás salían los seguimos.

-No vayas tan deprisa- le ordené en un susurro- o al final nos acabarán viendo.

-Mira, ya están entrando- me avisó Draco minutos después.

-Bien, vamos.

Nos acercamos a la cabaña y nos asomamos en una de las ventanas para ver mejor.

-Échate para allá, no veo nada- se quejó Draco hablando en voz baja.

-No puedo, aquí hay un matorral con espinas. Y cállate o nos van a oír.

-¡Auch! Me has pisado.

-Lo siento, ha sido sin... eh mira- señalé dentro.

Hagrid sacó de un caldero puesto al fuego una especie de huevo gigante. Lo colocó sobre la mesa y cuando se rompió vimos la criatura que había dentro.

-Es un dragón- susurré sorprendida.

De pronto Hagrid y los demás miraron hacia la ventana. Nos habían descubierto. Los dos echamos a correr a toda prisa rumbo al castillo.

-Tenemos que decírselo a McGonagall- dijo Draco- a ver si así los expulsa de una vez.

Asentí y fuimos a contarle todo, incluido lo del dragón. Cuando los otros tres entraron al castillo se encontraron con McGonagall, que los miraba enfadada y con Draco y yo, que sonreíamos victoriosos.

EL AMOR DE UN SLYTHERIN (Draco Malfoy y tú) ❤ [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora