Capítulo 10

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El viaje de vuelta a casa en el expreso fue silencioso. Estábamos muy enfadados, ¿cómo no estarlo? De nuevo Potter había infringido las normas y de nuevo lo habían premiado por eso. Los puntos extra que les dio Dumbledore hicieron que nos superaran y que ganaran la copa de la casa. Es más que evidente el asqueroso favoritismo hacia Potter y sus amigos.
Luego la gente dice que los de Slytherin somos malas personas, lo peor de Hogwarts; pero tenemos que lidiar con el hecho de que no le caemos bien ni a los alumnos ni a los profesores. Nadie se pone en nuestro lugar, solo nos critican por nuestra forma de ser. ¿Es malo tener ambición? ¿Querer conseguir tus metas sea como sea? Por lo menos los de Slytherin nos trabajamos las cosas, al contrario que los de Gryffindor, a quienes les dan todo hecho. Normal que los odiemos.

Cuando estaba atardeciendo el tren se detuvo en la estación de King Cross. Saqué del compartimento mi lechuza y mi baúl y bajé junto con Draco.

-Allí están mis padres- señalé a lo lejos. Eran inconfundibles: vestidos de negro de pies a cabeza, con expresión de desagrado y alejados lo máximo posible de la gente.

-Supongo que aquí nos despedimos. Te escribiré uno de estos días- me dijo.

No sabíamos como despedirnos y el momento se volvió un poco incómodo. Ni Draco ni yo éramos de dar abrazos o cualquier muestra de afecto, así que simplemente nos sonreímos y nos deseamos un feliz verano.

Cuando llegamos a casa Waldy, nuestro elfo, llevó mis cosas a mi habitación. Después de guardarlo todo bajé a cenar.

-¿Este verano iremos a algún sitio?

-Lo cierto es que sí- respondió mi padre- Irás a pasar un par de semanas a casa de tus abuelos.

-¿Cuáles abuelos?

-Mis padres- dijo mi padre.

-Ah... que bien...- mentí. Si había algo que odiaba con todas mis ganas era pasar tiempo con los abuelos paternos. Eran las personas más sosas y aburridas del mundo. Siempre estaban de mal humor y por alguna razón que no sé, yo no les caigo demasiado bien. Lo único bueno es que viven cerca de un río y con el calor eso viene muy bien.

-¿Cuándo iré?

-Cuando quieras.

-Mientras no sea en este mes...

-¿Por qué?- preguntó mi madre.

-He quedado con un amigo. El se va de vacaciones en julio así que tenemos que vernos antes.

-Está bien. Imagino que... será un... Slytherin.

-Sí padre.

Cuando la cena acabó subí a mi habitación para acostarme. Estaba agotada y no tardé en dormirme.
Los días siguientes no hice prácticamente nada. Casi ni salí de mi casa, solo para dar una vuelta por los alrededores. Como Draco no me escribía decidí hacerlo yo. Pero cuando me senté en el escritorio oí unos golpes en la ventana. Era Eros, la lechuza de Draco. Dejé que entrara y le quité la carta de la pata. Tenía un sello que ponía Malfoy Manor.

Hola ______:

Quería escribirte antes pero no pude. Ya he hablado con mis padres y tú y tu familia estáis invitados a cenar este sábado en mi casa, a las ocho. Te estaré esperando. No tardes en contestar.

Draco Malfoy

Bajé al salón y vi a mi madre tomando el té.

-¿Madre?

-¿Sí?

-Mi amigo nos ha invitado a su casa este sábado a las ocho para cenar. ¿Podemos ir?

-Claro, se lo diré a tu padre.

-Vale- le sonreí y le contesté a Draco que sí iríamos. Le di una chuche a su lechuza y esta se marchó volando hacia Malfoy Manor.

El sábado llegó. Por la tarde me di una ducha no muy larga y mi madre me obligó a ponerme un vestido. Argh, los odio.
Cuando estuvimos todos preparados nos encontramos en el salón.

-No nos has dicho como se llama tu amigo- dijo mi madre.

-Es verdad, que despiste... Se llama Draco, Draco Malfoy.

-¿Has dicho Malfoy?- preguntó mi padre en un tono bastante frío.

-Sí... ¿ocurre algo?

-No no cielo, está todo bien- me respondió mi madre pero ella y mi padre se dedicaron una mirada que no entendí.

A las ocho en punto nos metimos en la chimenea y por polvos flu llegamos a Malfoy Manor.
Draco y su familia estaban en el salón.

-¡Hola ______!- me saludó contento. Iba vestido con una camisa blanca, unos pantalones negros y el pelo peinado hacia atrás, como siempre lo llevaba. Estaba muy mono.

-Hola Draco- le sonreí- ¿Cómo estás?

-Bien gracias. Estos son mis padres- los señaló- Ella es ______, mi amiga.

-Lucius Malfoy- se presentó su padre estrechándome la mano.

-Hola querida, soy Narcissa.

-Un placer señores Malfoy. Ellos son mis padres, Alyssa y Malcom Allen.

-No es necesario que nos presentes hija, ya nos conocemos- dijo mi padre con una fría sonrisa- Lucius, no pensé que volvería a verte.

-Bueno, el mundo es un pañuelo- respondió de igual forma.

El ambiente se volvió bastante tenso.

-Eh bueno... y él es Draco.

Draco se acercó y le estrechó la mano a mis padres.

-Eres idéntico a tu padre. Sólo espero que tú tengas más... agallas.

Miré a mi padre confundida. ¿A qué venía ese comentario? El elfo de los Malfoy llegó y nos avisó de que la cena estaba preparada.

-¿Cómo os conocisteis Draco y tú?- me preguntó Narcissa. Era una mujer muy elegante y guapa.

-En el Callejón Diagón, cuando estábamos comprando las cosas para Hogwarts. Nos hicimos amigos cuando empezó el curso.

-Parece que habéis congeniado muy bien- dijo mi madre.

-Sí- asentimos Draco y yo mirándonos y sonriendo.

La comida estaba deliciosa. Al acabar Draco quiso enseñarme su enorme mansión y terminó el recorrido en su dormitorio. Abrió las ventanas para que entrara el aire y nos sentamos en su cama.

-No sabía que nuestros padres ya se conocieran.

-Ni yo... y parece que no se llevan muy bien- dije con una mueca- ¿Por qué será?

-Ni idea. Pero eso no impedirá que nosotros nos llevemos bien, ¿verdad?

-No, claro que no.

-Hagamos una promesa, pase lo que pase tú y yo siempre SIEMPRE- dijo con más énfasis- seremos amigos. ¿Prometido?

-Prometido- acepté sonriente.

Seguimos hablando de todo un poco hasta que mis padres me llamaron para irnos.

-Lo he pasado muy bien, gracias por la invitación.

-Me alegro, puedes venir cuando quieras- me dijo amablemente Narcissa.

Nuestros padres se despidieron con un simple hasta luego y entramos en la chimenea.

-Nos vemos- saludé a Draco con la mano y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en casa.

EL AMOR DE UN SLYTHERIN (Draco Malfoy y tú) ❤ [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora