Capítulo 26

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Los primeros días de verano no estuve muy animada ya que aún tenía el enfado de haber perdido por segundo año seguido la Copa de las Casas. Y el montón de deberes que nos mandaron no ayudaba.
Pero mi humor cambió cuando recibí una carta de Draco invitándome a su casa. Así que después de pedirle permiso a mis padres los tres nos aparecimos en Malfoy Manor.

-Por Merlín, odio aparecerme. Qué mareo...- dije agarrándome al brazo de mi madre para no caerme.

-No vuelvas muy tarde- me ordenó papá.

-Entendido.

Mis padres me dieron un beso en la frente y juntos se desaparecieron.
Me acerqué a las puertas de hierro forjado para intentar abrirlas pero cuando las toqué, las barras de hierro comenzaron a retorcerse formando una cara espantosa. Dejé escapar un pequeño grito y rápidamente me eché hacia atrás.

-¿Cuál es el motivo de su visita?- preguntó con voz retumbante y metálica.

-Mmm... eh...- titubeé nerviosa e intimidada- Yo... he venido a ver a Draco Malfoy- dije al fin- soy amiga suya.

-Mhmm- la cara parecía estar meditando si me dejaba entrar o no y tras unos segundos abrió de par en par las verjas.

-Gracias...- dije al pasar y sentí tras de mí el irritante rechinar de las verjas al cerrarse.

Anduve un par de minutos por el camino recto de grava que conducía a la flamante mansión y me detuve ante la puerta. Llamé tres veces y un pequeño elfo desaliñado me abrió y con un gesto de la mano parecido a una reverencia, me invitó a pasar.

-Bienvenida a Malfoy Manor. ¿En que puedo ayudarla?- me preguntó muy educado.

-Busco a Draco.

-El señor Malfoy se encuentra en el jardín. ¿Desea que la acompañe?

-No hace falta, iré sola- respondí. El elfo asintió y cerró la puerta de nuevo.

Me adentré en los jardines pero parecía que allí no había nadie, sólo los pavos reales que paseaban alrededor de los arbustos o estaban junto a la fuente bebiendo agua.

-¿Draco?- grité para que me oyera por si estaba lejos- ¿Dónde cuernos estás? ¿Hola? ¿Hay alguien?

-Deja de gritar, pareces una loca y así no vas a causarle una buena impresión a mis padres.

-Idiota, te estaba buscando.

-Pues aquí me tienes- Draco sonrió y me acerqué a él para darle un abrazo.

-Para que lo sepas, tus padres me adoran y ahora dime por qué tienes una horrible verja mutante en la entrada- le pregunté cuando nos separamos.

-Mi padre la encantó para que no todo el mundo que venga aquí pueda entrar. ¿A que mola?

-No, casi me meo encima cuando la he visto- los dos comenzamos a reír hasta que oímos un leve carraspeo a mis espaldas que hizo que me girara- Oh... hola Theo- le sonreí aunque no esperaba verlo- No sabía que tú también ibas a venir.

-Lleva aquí todo el día- dijo Draco- sus padres estuvieron esta mañana, se fueron ya pero él se ha quedado.

-Ah, ¿y qué estabais haciendo?

-Jugábamos al ajedrez mágico- respondieron los dos a la vez.

-Sí- continuó Draco- pero era un coñazo así que ahora iba a buscar un par de escobas para volar un rato.

-Me apunto, me encanta volar.

-Lo sé, por eso se me ha ocurrido. Espéranos un momento, nosotros iremos por las escobas. Nott- hizo un movimiento de cabeza indicándole que le acompañara.

EL AMOR DE UN SLYTHERIN (Draco Malfoy y tú) ❤ [PAUSADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora