La semana pasó lentamente pero por fin era viernes por la tarde y la clase de Encantamientos había acabado.
-______ llévame los libros a la sala común. Tengo una cosa muy importante que hacer- me dijo Draco colocando sus libros sobre los míos.
-Llévalos tú, estos libros pesan bastante.
-He dicho que tengo cosas que hacer. ¿Estás sorda o qué?
-Eh cuidadito, yo no soy ni Crabbe ni Goyle así que no me des órdenes y mucho menos me hables así.
-¿Qué te pasa ahora que estás tan sensible? ¿Tengo que suplicarte para que me hagas un maldito favor?
-Eres un idiota- dije enfadada y me largué no sin antes tirar los libros de Draco al suelo.
Entré maldiciendo en voz baja a la sala común y me senté en uno de los sillones.
-¿Y esa cara?- Pansy se sentó junto a mí.
La miré con el ceño fruncido. Odio que la gente se meta en mis asuntos y más aún si es alguien con quien no tengo nada de confianza. Pero a lo mejor me venía bien hablar con una chica, aunque esa chica fuera Pansy.
-Draco...
-Ah sí, os he visto discutir al final de la clase- me interrumpió- ¿Por qué ha sido?
-Porque me ha ordenado que le trajera los libros.
-¿Por eso te enfadas?- rió, pero al ver que la fulminaba con la mirada paró enseguida- Quiero decir... que no es para tanto.
-Sí que lo es, me lo ha dicho de malas maneras, sin ni siquiera un por favor. Además soy su amiga, no su sirvienta.
-¿Y por qué no se los ha traído él?
-Yo que sé, tenía algo que hacer.
-¿El qué?
-¿Por qué te interesa tanto?- dije harta de tanta pregunta.
-No, por nada. Curiosidad.
Durante la cena me senté lo más lejos posible de Draco pero el muy idiota se puso en frente mío seguramente para fastidiar.
-Eh, pásame la salsera. ¿O es mucho trabajo para ti?
Quería tirarle la salsera a la cabeza pero el profesor Snape miraba con atención nuestra mesa así que tuve que aguantarme y dársela bien.
-Así me gusta. ¿Ves como no cuesta tanto?
A la mañana siguiente después de desayunar fui a la biblioteca a terminar unos trabajos. Saqué de las estanterías libros de pociones, historia de la magia y transformaciones y comencé a escribir. Tras un largo rato miré el reloj; llevaba más de una hora y aún no había acabado.
Mientras escribía noté una respiración detrás mío. Giré la cabeza y me encontré con los ojos grises de Draco a unos escasos centímetros de los míos. Él se sonrojó y se apartó rápidamente.-¡Qué susto! ¿Qué haces aquí?- le susurré para que Irma Pince no me oyera.
-Te estaba buscando.
-¿Qué quieres? ¿Vienes a pedirme que te haga algún otro recado?- dije todavía molesta.
-Lo siento- se disculpó sentándose a mi lado- No te enfades, tampoco era para tanto.
-¿Qué quieres?- volví a preguntarle.
-Ya soy buscador del equipo de quidditch.
-¿En serio?- me sorprendí.
-Sí- sonrió- Venía a buscarte para que me vieras entrenar. Si no estás muy enfadada claro.
-No, no pienso perderme tu primer entrenamiento.
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EL AMOR DE UN SLYTHERIN (Draco Malfoy y tú) ❤ [PAUSADA]
Fanfiction"Cuando la conocí pensé que podría llegar a enamorarme de ella" 📌Historia ganadora del tercer puesto en los AwardsPotterhead