Solo logré parar cuando a lo lejos divisé un auto amarillo.
Sin pensarlo dos veces salí nuevamente corriendo hacia él y al momento de ver como el semáforo de esa calle poco transitada, se puso en rojo, mis ojos se abrieron.
No dudé mucho y ni pensé que tal vez el taxista iba por otro rumbo, no me importó, yo solo entré en los asientos de atrás.
-No transita ni un carro, arranque. Le medio grité
El taxista se giró a verme.
- ¿Se encuentra bien señorita?- me preguntó el hombre barrigón y con mostacho
Tragué gordo.
-E-estoy bien- contesté, pero por mi voz hueca y débil, supe que me lo estaba diciendo para mí- Solo...apúrese.
El hombre alzó las cejas, moviendo su cabeza como si me diera entender que estaba loca.
Tal vez si lo estoy
- Solo arranque. Rugí desesperada
El tipo no lo pensó dos veces y pisó el acelerador. Giré mi cabeza para comprobar que lo que había pasado era solo imaginación mía, pero cuando vi dos robustos hombres doblar la esquina alarmados y a Blas junto a ellos, supe que no era una broma.
Me agaché en el asiento, tratando de volver a agarrar aire. El taxista me preguntó a donde y yo le di la dirección de mi casa agregando que se apurara.
Suspiré una vez más, tomé mi celular con mis manos temblorosas y me metí en contactos sintiendo difícil tocar la pantalla táctil, gracias al sudor que llevaba en mis dedos.
<<Ya voy rumbo a mi casa>>
Le mandé el mensaje a Jenna y como a los diez segundos ella me respondió.
<<¿Y?...... como te fue :*>>
Tragué gordo.
¿Debería decirle?
Claro. Me fue bien y él se portó bien, la comida estuvo muy rica y hasta tuvimos música en vivo. Ah pero al final cuando ya me iba lo caché vendiendo droga...ah y los tipos que traían armas me vieron y me dieron la correstisa de mi vida, ya sabes, lo normal. Pero estuvo bien.
Volví a tragar gordo.
<< Maggs....¿y?>>
No, no podía decirle, por lo menos no ahora que tal vez mi mente me jugaba un mal truco.
<<Estuvo bien>> Contesté después de pensarlo
<< ¿Solo eso? ¿No hubo faje? ¿Por lo menos un beso?>>
Pelé los ojos por las palabras de Jenna. En otro momento me habría reído, pero solo podía pensar en Blas, con esos hombres.
<< Te lo cuento mañana, en persona, ya llegué a mi casa>>
Le contesté al darme cuenta efectivamente el taxista si fue más rápido, ya que me encontraba enfrente de mi casa.
<<Okay, nos vemos mañana>>
Suspiré sabiendo que con eso tendría más tiempo para pensar, así que me bajé del auto amarillo y le di el dinero al taxista, este no esperó y cuando le puse los dólares en su palma, salió volando.
Me alacié el vestido y me tapé el cuerpo con mi cardigan, antes de entrar a casa. Las luces estaban apagas a excepción la de la cocina y al pasar en esta, vi a mi madre recargada en la barra aun con la vestimenta que usaba para trabajar. Ella alzó sus ojos que aun cargaban sus lentes para que pudiera ver en la laptop que estaba en la barra de la cocina.
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Lo Que Esperan [LQE #1]
RomanceQuerer a Fitzgerald Keegan es como desear mi propia muerte. ¿Pero qué puedo hacer cuando aquellos ojos azules buscan mi mirada? ¿Qué puedo hacer cuando su piel roza la mía? ¿O cuando simplemente pronuncia mí nombre? Definitivamente sería...