21 - VASO CÍAN

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Tragué gordo, antes de darme cuenta de lo que tenía enfrente de mí. A Fitzgerald Keegan, sonriendo.

Mis mejillas se calentaron y me pegué mentalmente.

-¿De acuerdo?- Me dijo sacándome de mi shock

Asentí lentamente, tratando de no pestañar tanto.

-S-si.

Keegan asintió, quitando el pequeño atisbo de sonrisa, haciéndome gemir mentalmente.

¿Por qué?

Se dio la media vuelta poniendo su mano atrás de mi espalda, mandando choques extraños en mi cuerpo; decidí dejarlos pasar mientras me repetía mentalmente que tenía que tranquilizarme.

Wolfi nos espera con una sonrisa perversa marcada en su rostro.

Caminaba a pasos ligeros detrás de Fitzgerald, este parecía como un escudo protector enfrente de mí y aunque no quiera admitirlo en voz alta; me gusta.

Al momento en que estábamos cara a cara con Wolfi y sus dos compinches, Keegan cuadró su espalda mirando retadoramente a Wolfi y a los dos hombres que lo esperan cargando una bolsa negra.

-Un gusto volver a verte Feroz Fitz- Aquel hombre alzó sus brazos como su tuviera la intención de proporcionarle un abrazo de oso – Por un momento pensé que no vendrías.

Fitzgerald achicó los ojos mirándolo con detenimiento.

-Yo cumplo mi palabra. Espetó con voz ronca

Las comisuras del tal Wolfi se extendieron mostrando una sádica sonrisa.

-Claro que si- articuló barriendo de repente sus ojos hacia mí – Hola preciosa, me alegra que sigas con nosotros.

Tragué gordo, abriendo los ojos más de la cuenta. A mi lado, Keegan apretó su mandíbula acercándose un poco más a mí.

¿Debería decir algo?

-¿Y porque no lo estaría?- Escupí ácidamente a mi sorpresa

No era necesario que fingiera, ese hombre me daba asco.

A Wolfi le divirtió, alzando la ceja, sorprendido.

-Porque debe ser nefasto pasar la mayor parte del tiempo con un chiquillo como Fitz ¿A que sí?

Apreté los puños, sin entender porque me enojaba con él.

-No están malo como parece- suelto indiferente haciendo que la mirada de Wolfi se direccionara hacia la de Keegan mostrándole una sonrisa de complacido.

No quería voltear a ver a Fitzgerald, pero por ahora no parecía querer detenerme.

Eso es, vas bien Maggie.

-Bueno, que bien por ti.

Achiqué los ojos. Ya me estaba hartando este tipo.

-Solo hago mi trabajo.

Wolfi soltó una risotada estruendosa haciéndome por un momento trastabillar hacia atrás.

-Pues que trabajo te han endilgado, cariño.

Los hombres a su espalda lo acompañaron sacando risas maquiavélicas.

-Aun no puedo creer que a tu corta edad, estés en esto- Wolfi se preguntó mirándome con un deje de seriedad- A Feroz Fitz se lo entiendo...pero a ti...dime ¿Quiénes son tus padres?

El aire se me fue.

Keegan dio un paso al frente, encarando a Wolfi.

-No venimos para una entrevista, terminemos con esto de una vez.

Lo Que Esperan [LQE #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora