Miré a mí alrededor, encontrándome con árboles donde poco a poco sus hojas se les caían. Me encontré en el pequeño estacionamiento para los profesores, donde allí estaban estacionados sus vehículos, mas sin embargo unos que otros autos de los estudiantes de último año estaban ocupando lugar.Pero luego me di cuenta que había pocos autos y que casi no había gente.
Entonces me di cuenta que efectivamente me encontraba sola, solo yo y compañía. Tragué gordo mientras mi vista repasaba lo último que iba a ver antes de irme.
Estas siendo paranoica. Me dije
Pero al regresar a los intensos ojos de Fitzgerald Keegan y su rostro encolerizado, me dije que después de todo no estaba exagerando.
Mis labios los sentía resecos y trataba de tranquilizar el bombeo cardíaco de mi corazón. En mi mente no dejaban de filtrarse formas de una posible huida, pero mis nervios no me dejaban terminar mi plan de escape.
Estaba perdida.
Fitzgerald Keegan me tenía acorralada, su agarré no me lastimaba pero era suficiente para que ejerciera domino sobre mí, sobre mi cuerpo completo.
-Q-que haces. Susurré sintiendo como unos cuantos mechones de mi cabello castallo oscuro caían sobre mi rostro
Algo que me tenía estupefacta era que en el rostro de Keegan no había ningún atisbo de burla. Lucía demasiado serio, como si lo hubiera pillado asesinando a alguien, el problema era que yo deseaba que todo esto fuera una mala broma, esperaba que salieran los camarógrafos y Jamie Kennedy presentando el programa.
Pero no había nada de eso. Todo era real, los ojos de Keegan surcando una respuesta en mis ojos.
-Blas me lo ha contado- me dijo por fin- sabemos lo que viste.
-Era de noche- Dije tan rápido como me fue posible – no se veía casi nada.
Él me fulminó con la mirada.
-No diré nada. Le dije al ver que mi excusa de que era de noche no había servido
Keegan se acercó unos centímetros, dejándome encerrada con él en mi espacio personal.
- No te creo. Me espetó de nuevo
-Mira, no tiene caso que diga lo que vi. Le aseguré sintiendo un temblor creciente en mi cuerpo
-¿Le ha contado a alguien más?- me preguntó amenazándome con las facciones de su cara
Negué rápidamente.
- Créeme por favor- rogué- mi boca está sellada.
El chico me observó por unos segundos, tratando de descifrar mis palabras, esto hizo que se apartara de mí dejándome respirar.
- No confió en tu palabra- me soltó con tono borde, mientras miraba a los lados.
Volví a tragar gordo.
-Es todo lo que puedo decir. Le sinceré
Este volteó a verme, entrecerrando los ojos.
-¿Qué quieres?- escupió
Arrugué la frente.
-¿Qué?
El chico remiró los ojos.
-¿Quieres dinero? Bien, te doy para que te quedes callada.
Arrugué aún más la frente.
-¿Qué? ¡No! Yo no quiero tu dinero. Le expresé sintiendo otra vez mis nervios florecer
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Lo Que Esperan [LQE #1]
Storie d'amoreQuerer a Fitzgerald Keegan es como desear mi propia muerte. ¿Pero qué puedo hacer cuando aquellos ojos azules buscan mi mirada? ¿Qué puedo hacer cuando su piel roza la mía? ¿O cuando simplemente pronuncia mí nombre? Definitivamente sería...