13. Como Piolín

76 14 4
                                    

Capítulo dedicado a peaceandlovers y a MVJime ❤️ gracias por votar, comentar y animarme a seguir. No sé qué haría sin vosotras y sin todas y todos los que me leéis. Me hacéis feliz, muchas gracias chicas❤️


POV ALEX

Unas horas antes...

Me despierto con la cabeza en otro lado, en otro mundo.

Me visto rápidamente, tendré que faltar a clases para poder ir a comprar la broma de Valeria.

La venganza por robarme mi disco.

Lo tengo todo planeado, se arrepentirá toda la vida.

Bajo a la cocina y pillo lo primero que veo para desayunar, ya lo haré en el camino como toca.

Cojo mi coche y me dirijo hacia el supermercado más cercano.

Una vez allí, compro lo necesario para llevar a cabo el plan.

La venganza es la siguiente:
En la hora de su educación física me colaré en el vestuario de chicas.

Cogeré el champú de Valeria, lo rellenaré de tinte amarillo. Dejándole todo el pelo como los Simpson, permanente.

Y grabaré su reacción en internet, y más tarde lo subiré a YouTube. Me haré famoso y me habré vengado.

Nadie se mete con Alex Navarro.

Y menos con ese disco.

Es demasiado especial para mi.

Aparco enfrente de la entrada de Consum, entro rápidamente y cargo en mi coche todo el tinte que encuentro.

Mejor que sobre qué que falte.

Conduzco rápidamente hacia el bachillerato.

Miro la hora, en punto.

De momento está todo a mi favor, el plan está saliendo tal y como yo esperaba.

Me acerco hasta la puerta de entrada, y con suma delicadeza me cuelo por la parte de atrás del bachillerato.

Me subo a la verja con un ágil movimiento y pego un bote reboto contra el suelo dándome un gran impacto.

Imagino que será el karma.

A diferencia de todos esos típicos populares clichés, yo no soy un atleta no soy el capitán de fútbol.

Desde pequeño se me han dado mal los deportes. Cuando me pasaban la pelota, rara vez conseguía cogerla.

Todo el mundo se extrañaba al ver lo patoso que era, y soy.

Me sacudo el polvo de mis pantalones y me dirijo hacia la pista, al lado de donde se encuentran los vestuarios.

Me asomo y puedo contemplar a Valeria corriendo, parece un patito mareado. Bueno, un patito y un cerdo, porque está sudando como si no hubiera un mañana.

Cerrando los ojos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora