Asalto II: La Dimensión Espejo.

141 6 2
                                    

La humedad en la cara del azabache fue lo que lo volvió en si, espera... ¿Humedad? pero si hace apenas unos momentos aquel callejón sin salida estaba totalmente seco, Blue abrió sus ojos brillantes y se levantó tambaleándose pues se encontraba un poco desorbitado, cuando su vista dejo de estar nublada lo primero vio fue un piso conformado por piedras que estaba un poco húmedo, como si hubiese terminado de llover hace poco y al levantar la cabeza lo único que puedo observar fue a una gran multitud de personas a su alrededor pero estas eran extrañas, algunas tenían tonalidades de piel extrañas o extremidades extras e incluso otras tenían rasgos animales.

La única exclamación del azabache fue un audible. — ¿¡Eh!? ¿¡Donde estoy!?— Ladeo la cabeza de lado a lado y por sobre su hombro para darse cuenta de que estaba rodeado por una multitud de seres extraños que formaban un perfecto circulo a su alrededor, viéndole como si se tratase de un fenómeno de circo. — ¡Basta, es suficiente no hay nada que ver aquí señores! — Se oyó una voz bastante fuerte desde la multitud la cual se fue abriendo paso para que de ella saliese una chica extraña, con apariencia humana pero con un peculiar color violeta en su cabello la cual con autoridad ordenó a la multitud dispersarse y esta lo hizo sin pensarlo dos veces.

La pequeña mujer se acercó a Blue, era mucho más pequeña que el chico, media al menos 1.55 metros o algo parecido, la mujercita hizo una seña con su mano indicando al pelinegro que bajase la mirada hacia ella, cosa que el desconcertado Blue hizo sin pensarlo dos veces, la joven solamente susurro a su oído las siguientes palabras; — Necesitamos hablar, no es seguro en este lugar... — De la nada aparecieron varias figuras vestidas con armaduras medievales que habían llegado para escoltar a la del pelo violeta y al joven y antes de que pudiese Blue decir algo la chica le respondió. — Te explicaré todo cuando estemos a solas. —

Ahora Blue tenia más tiempo y más calma para observar su entorno, era una especie de aldea medieval amurallada y por encima de todas las chozas y construcciones se alzaba un Castillo imponente y allí es a donde se dirigían aparentemente. Luego de una jornada de al menos 30 minutos a caminata llegaron a las puertas de la imponente construcción, unas puertas gigantescas y gruesas de color carmesí con decoraciones en dorado que se abrieron de par en par causando un chirrido estruendoso ante la presencia de la pequeña mujer.

La chica y Blue avanzaron dentro mientras los escoltas se quedaron en la puerta esperando, la joven sin mencionar ni una palabra dirigió al chico a un cuarto vació totalmente blanco, con apenas un par de muebles y una pequeña mesita con unas tazas de té.

— Toma asiento, por favor. — Dijo la chica mientras se servía un poco de té en una de las tazas y se acomodaba en uno de los muebles que eran de un cuero tan blanco como la nieve misma. El joven azabache sin pensarlo dos veces tomo asiento frente a la mujer la cual volvió a abrir la boca para dirigirse a Blue. – ¿Quieres un poco de té? – Blue simplemente negó ladeando la cabeza de lado a lado y se produjo un silencio incomodo durante unos minutos. —¿Hace buen clima verda...— Iba a hablar nuevamente la chica de ojos color esmeralda pero fue abrupta mente interrumpida por el ojiazul quién ante su curiosidad preguntó de forma grosera.

—¿Donde diablos estoy?— La forma en la cual la chica fue interrumpida le hizo enojar pues soltó un largo suspiro y puso su taza de té en la mesa, se cruzo de piernas y entrelazo sus dedos para comenzar a hablar. – Blue De Luca Moretti, 18 años... hijo adoptivo de Giulianno De Luca Moretti y hermano adoptivo de Green De Luca Moretti, tu hermano y tu padre desaparecieron en forma misteriosa uno detrás del otro. – Era verdad, el nombre sus familiares, incluso su propio nombre y su edad ¿Como esa mujer sabia todo esto de él? Blue se levantó bruscamente y se abalanzo contra la chica al grito de; —¿¡Quién diablos eres y como sabes tanto de mi y mi familia!?— La chica sin mostrarse intimidada o asustado solamente alzó su mano y entonces una fuerte corriente de aire arrastro a Blue y lo estampó contra la pared blanquecina causando algunas grietas en la misma.

Blue trataba de zafarse y despegar su cuerpo de la pared pero era como si algo lo estuviese atrayendo a ella, la joven de ojos perlados se levantó de su asiento y se acercó a paso lento al chico con una cara de pocos amigos, cuando estuvo a pocos centímetros del Azabache por alguna extraña razón la chica empezó a elevarse por los aires hasta quedar cara a cara con el ojiazul.

—Mi nombre es Charlotte Aberdroth, y tú tienes un don especial... y ambos aquí tenemos mucho de que hablar, así que si deseas colaborar contaré todo lo que este en mi conocimiento sobre tus familiares ¿Estás de acuerdo?— Dijo con una voz calmada y serena, a lo cual Blue respondió resignado. —Vale, esta bien... tu ganaste, suéltame ahora.— La chica esbozó una sonrisa y alzando su mano por los aires Blue volvió a adquirir su movilidad, la joven le indicó que tomara asiento y Blue obedeció pues la chica aún cuando tenia un aspecto tierno era de temer.

—Giulianno era un gran amigo mio, él me dijo que en algún momento vendrías a estas tierras y me pidió que te guiara hasta que pudieses defenderte solo, como podrás ver este no es el mundo real, hay cosas extrañas, seres anormales y magia por todos lados. Seas bienvenido a la Dimensión Espejo mi pequeño Blue.— La chica tomo una pausa para respirar un poco y ver de que manera reaccionaba su contrario, Blue no dijo ni una palabra y mantuvo su silencio.

—Tú y todos tus familiares Blue, son seres mágicos.— Dijo la chica de cabellos violeta, esta vez Blue se sorprendió lo suficiente como para exaltarse un poco, no se creía ese cuento de poderes mágicos y bestias extrañas, esto necesitaba una explicación aún más detallada.

La Cruzada: El chico de las Estrellas.Where stories live. Discover now