— Ma... má, mamá... — Las lagrimas se habían acabado, no había nada más para llorar, Charlie estaba totalmente destruida con la mirada perdida y nublada y todo su maquillaje corrido por su hermoso rostro que ahora era un desastre completo.
— Mamá... — Repetía incontables veces, quizás había perdido la cordura por fin, quizás era su punto culmine.Grydamor se encontraba sentado en lo que antes había sido la silla de Johaness, de brazos cruzados riendo cada tanto de forma desesperante, burlándose de Charlie, burlándose de su tragedia, de su dolor. — Niña tonta... Jajajaja, es incluso hasta graciosa en cierto punto... — Se burló mientras ahora tronaba sus nudillos.
— Mamá... — La brillante mirada de la muchacha ahora estaba totalmente apagada sus ojos eran tan opacos que aquel destellante verde esmeralda se había convertido es un color pistacho bastante oscuro.
Grydamor se levantó para acercarse lentamente a la chica, blandiendo su lanza la empuño y acerco la punta filosa al cuello de la muchacha, ella permaneció totalmente inmóvil. — ¿Últimas palabras? — Dijo el Twilight Fang mientras empujaba la punta contra el cuello de la muchacha la cual empezó a sangrar. — Mataste a mi mamá... Mi mami... — De nuevo volvió a romper en llanto. — Pues, básicamente ella se mató sola... no es como si yo le diese el veneno. — Dijo risueño.
Hubo un silencio espectral luego de la oración del hombre, simplemente se oía el llanto de Charlie que poco a poco y de forma continua empezaba a cesar haciéndose cada vez menos desgarrador hasta volverse silencio mismo.
Ahora era verdad, no había más lágrimas que llorar, en su mente como una estrella fugaz pasaron cada uno de los momentos que vivió con su madre, con Charlotte.Quizás ya no había nada que llorar, pero si había algo.
Era ira, era sed... sed de venganza.
— ¡¡¡MAMÁÁÁÁÁÁ!!! — Esta vez no era un grito de desesperación, esta vez no era un grito de impotencia pues esta vez era un grito de ira, de rencor.
Del cuerpo de Charlie comenzó a emanar una potente aura oscura, el aumento de poder fue tal que todo el techo del castillo salió volando por los aires y la tierra comenzó a estremecerse.Laven y sus oponentes fueron los primeros en detener su batalla al darse cuenta de que el techo sobre sus cabezas salía despedido por los aires, más tarde Blue fue quién detuvo su pelea ante el poderoso sismo creado por la simple fuerza de Charlie.
Grydamor simplemente pudo retroceder asustado.Charlie se acercaba a paso lento hacia su oponente, emanaba un aura bastante oscura que en realidad no era más que el fuego de Ignis de Charlie, cuya cualidad era su negruzco color, todo alrededor de la muchacha comenzó a desintegrarse levemente, incluyendo todas las sillas vacías, inclusive la misma mesa empezaba a volverse puras cenizas.
Los cuerpos... los cuerpos inertes de aquellos inocentes que participaban en el gran banquete de Haidemhalt también empezaron a incendiarse y quemarse, ¿Qué estaba haciendo Charlie? ¿Era al menos consciente de sus acciones en ese momento? No parecía, pues su mirada estaba completamente perdida, ella estaba completamente sumida en la pura oscuridad.
Todos los cuerpos se volvieron simple polvo chamuscado, excepto por el de Charlotte como si algo la protegiese. Grydamor se levantó rápidamente del suelo y empuñando su lanza se abalanzó contra Charlie con una fuerte estocada directa a su pecho.
Charlie simplemente con un delicado movimiento de su mano creó una onda de energía tan fuerte que mando a volar a Grydamor sin que este pudiese completar su ataque, en el proceso Grydamor destruyó atravesando una gran cantidad de paredes del Castillo.
Nunca se detenía pues Charlie lo perseguía lanzando continuamente aquellas poderosas ondas de choque que lo empujaban más y más contra las paredes del castillo.Cada golpe de parte de la joven de ojos esmeraldas creaba un gran estruendo tan sonoro que Laven y Blue podían sentir como Grydamor estaba siendo humillado por la abrumadora y desconocida fuerza de la peli morada.
— Charlie... — Exclamó Blue preocupado por su compañera, su batalla con Draekus ya estaba en su punto culmine, la armadura del Twilight Fang estaba ya totalmente destruida quitando quizás algunas zonas que aún se mantenían un poco abolladas pero funcionales.
Solamente el casco de Draekus se mantenía intacto y es que el guerrero cuidaba con bastante cautela su cabeza, recibiendo la mayor parte de los golpes en cualquier otra parte de su cuerpo. — Concéntrate, si te mato distraído no será divertido. — Reclamó el hombre de la espada.
Blue volteó a ver a su contrincante, tenía varias cortadas y su camisa ya ni siquiera estaba, estaba solamente su torso desnudo con varias cortadas y moretones en todo su cuerpo, estaba sudado.Se notaba que estaban luchando realmente en serio, y quizás para Blue era difícil pues era en verdad su primera lucha a muerte donde tenía posibilidades de perder.
Los entrenamientos de Charlie eran un juego de niños, y el Rey Aim fue un paseo en el parque para Blue y su magia, pero Draekus... Draekus estaba a otro nivel, a un nivel incomparable.
Y de alguna extraña razón eso le emocionaba, Blue no se preocupaba por Laven, el podría con ambos contrincantes con facilidad, pero Charlie...
Charlie era otra historia ese sentimiento de oscuridad jamás lo había percibido antes proviniendo de la chica, esto era nuevo, era aterrador.
Efectivamente, ya no había más nada, no había nada que llorar, solamente quedaba vengar, solamente quedaba la ira y el rencor de haber perdido a aquello que alguna vez amo, esto era Charlie ahora, la bondadosa mujer de ojos verdes como esmeraldas se había convertido en pura venganza.Y Blue lo sabía y de alguna manera lo aceptaba.
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La Cruzada: El chico de las Estrellas.
AventuraBlue se ha visto envuelto en una travesía mágica y cósmica desde que su familia adoptiva desapareció. Ahora Blue debe buscar por cielo y tierra sin descanso a su amada familia, lo que el no sabe es que en su travesía encontrara verdade...