Asalto III: Ignis.

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—Si, has oído bien mi estimado niño. —Musitó la chica de cabellos violetas mientras esbozaba una pequeña risilla entre sus finos y delgados labios.

— Espera, espera... aparezco de la nada en este lugar extraño con mierdas mitad humano y mitad animal y con unos tipos con la piel rosada, verde, azul y todos los malditos colores ¿Y aún así esperas que yo me crea todo esto de la magia? Esto debe ser un sueño. — Dijo Blue mientras se alteraba y se movía salvajemente sobre su asiento agitando sus manos. — ¿Qué es real y que no? ¿Qué te hace creer que los sueños no pueden ser realidad? Giulianno era un ser mágico con la capacidad de exteriorizar su alma y usarla como si fuese un segundo cuerpo. ¿Por qué razón crees que no te lastimaste cuando caíste de aquel árbol cuando eras niño? —

Entonces, el recuerdo de hace años vino a su mente, Blue era apenas un pequeño chico de 10 años o quizás menos y se encontraba jugando entre los arboles que rodeaban la cabaña donde vivia con sus familiares y cuando se encontraba jugueteando en las ramas de uno de los arboles, esta se rompió conduciendo al pequeño niño a una caída segura. A metros se encontraba su padre Giulianno cortando leña, no era lo suficientemente veloz como para llegar a tiempo y atrapar al joven Blue.

Blue cerró sus ojos mientras gritaba pues el mismo sabía en el problema en que estaba entonces de la nada dejo de caer, como si algo o alguien lo hubiese atrapado en el aire y cuando abrió los ojos se encontraba postrado en la verde grama como si nada hubiese pasado y lo único que podia divisar entonces era a su padre quién venia corriendo a socorrerlo y más atrás a su pequeño hermano Green.

Blue ante este recuerdo, desvió su mirada al vacio, eso más lo que contaba la chica tenía sentido, bastante en realidad. La ojiesmeralda rió un poco al darse cuenta de que estaba convenciendo al joven sobre el tema al respecto y entonces continúo hablando nuevamente. — Green era un niño especial, a sus 15 años era un monstruo con una fuerza lo suficientemente abrumadora para inclusive destruir este mismo Castillo de un solo puñetazo, Green tenía la capacidad que nosotros aquí denominamos como Magia de refuerzo, absorber la energía vital de cualquier ser vivo, animal o planta e incluso el mismo planeta para aumentar sus capacidades físicas... un verdadero monstruo. — Dijo mientras lanzaba una mirada fría al joven de cabellos negros que se encontraba perplejo de solo imaginar a su tierno y pequeño hermano menor destruyendo este Castillo imponente donde ahora se encontraban conversando.

— Ok, ok... espera un minuto, almas que salen del cuerpo, fuerza planetaria... ¿Donde entró yo en todo esto? —Dijo Blue mientras ahora trataba de comprender un poco mejor lo que le explicaban, ahora siendo un poco más abierto a cualquier locura o palabras bizarras que pudiesen salir de la boca de la pequeña mujer.

—Ignis. — Exclamó la mujercita para luego volver a cerrar la boca sin emitir ninguna otra palabra, ante esta palabra extraña el chico de ojos azules solamente pudo responder. —¿Ignis? ¿Qué es un Ignis? Sé que tiene que ver algo con el fuego o algo así pero... —Entonces ahora quién estaba siendo interrumpido era el pues la chica volvió a hablar entonces. — En la Dimensión Espejo una de las magias más extrañas y poco comunes es la magia elemental ya que esta es tan poderosa que se divide en cinco poderosas magias individuales. Acqua la magia del agua, se dice que los usuarios de esta magia pueden controlar cualquier tipo de agua y la cantidad que sea y en cualquiera de sus estados. — Dijo y entonces movió su dedo indice de arriba hacia abajo y el liquido que contenía la taza de té empezó a elevarse por los aires.

Al ver esto, Blue retrocedió un poco en su propio asiento pero luego de asimilar la situación volvió en si, al darse cuenta de esto la pequeña mujer continuó con su explicación. — Relanpage, la magia del rayo, se dice que aquellos seres quienes nacen con la capacidad de controlar esta magia pueden controlar el clima y provocar rayos y relámpagos e incluso usarlos como su arma. —Ahora la chica extendía su mano para dejar ver su palma de la cual empezaron a producirse pequeñas chispas que finalmente terminaron transformándose en un pequeño rayo concentrado de color morado en la mano de la chica. —Terra, la magia de la tierra... Aquellos magos que dominen esta magia serán capaces de controlar todos los suelos e incluso provocar agitaciones en los mismos. — Dijo y ahora mientras golpeteaba el suelo con sus pies, este empezó a temblar levemente.

Blue se asustó y se agarro fuertemente del mueble donde se encontraba postrado aunque luego de unos segundos el temblor cesó. — Veo que estas asustado, sin quieres que paré solamente dilo. — La chica lanzó una mirada desafiante, Blue dudó por unos segundos pero luego, entre titubeos respondió al cuestionamiento. — Continua. — Dijo firmemente y ante tal respuesta la chica sonrió maliciosamente. —Aria, la magia del viento, aquellos con esta magia pueden controlar las ráfagas de viento a su antojo, como podrás imaginar esta magia fue la que use para detenerte hace unos momentos atrás. — La chica hizo silencio entonces.

— Solo mencionaste cuatro, dijiste que eran cinco. — Preguntó Blue ante su curiosidad. — ¡Cierto! Olvidaba la más importante... Ignis. — La chica ahora de su mano derecha ya que en la izquierda tenía el rayo morado, comenzó a emanar un sofocante fuego negro lo suficientemente caliente como para evaporar el liquido del té que se encontraba flotando en el aire y lo suficientemente asfixiante como para apagar el rayo moradizo. —Ignis es la magia de fuego, la más poderosa de las elementales en todo caso, un buen usuario de ella podría inclusive controlar las demás elementales si lo deseara, aquellos quienes usan este tipo de magia pueden crear fuego de la nada y controlar el ya existente, es sin lugar a dudas... la magia elemental más poderosa existente. — Exclamó mientras cerraba su palma y el fuego desaparecía.

— Ignis es la magia que corre en tu interior, luego de mil años por fin aparece alguien más que pueda controlar Ignis, ven es hora de salir de aquí. — Dijo la chica mientras se levantaba de su asiento y pateaba la puerta de la sala para salir de ella, Blue entonces la siguió sin pensarlo mientras trataba de procesar toda la información, espera un momento ¿¡MIL AÑOS!? ¿¡Qué edad se supone que tiene la chica entonces!? ¡Se ve bastante joven!

Blue salio de sus propios pensamientos para dirigirse a la mujer de nuevo. — Espera, ¿A donde se supone que vamos?— Preguntó desconcertado.

— Te llevaré con mi hija, ella te entrenara de ahora en adelante hasta que puedas controlar tu propio poder. — Dijo y entonces Blue se sorprendió aún más de lo que estaba ¿¡Hija!? ¡Pero si esa mujer de cabellos violetas aparentaba al menos 15 años o menos!

Luego de un rato de caminata por un largo pasillo una luz se visualizaba al final del corredor, cuando la atravesaron se podía divisar un campo verde con algunas figuras de madera tiradas por todos lados, algunas de ellas quemadas y algo de fuego negro como el de Charlotte consumiendo el pasto.

Blue alzó la mirada para ver la figura de una mujer con un cuerpo bastante definido, con el cabello violeta idéntico al de Charlotte pero esta vez, la chica lo tenía agarrado en una coleta.

La joven vestía una especie de traje de cuerpo completo de color negro y se encontraba descalza, se movía veloz, incluso Blue no podía seguirla con la mirada mientras destruía cada una de las figuras de madera con movimientos ágiles y precisos. — ¡MALDITA SEA, TE DIJE QUE NO HICIERAS DESASTRES! — Entonces se escuchó el grito de la pequeña mujer y la chica paró y se dirigió hacia donde estaban ambos. Tenía los ojos de color verde esmeralda al igual que Charlotte y era hermosa, demasiado quizás.

La chica miro extrañada a Blue y se ruborizo entonces, Blue al darse cuenta de ello no pudo evitar retroceder un poco para ocultar que de hecho el también había adquirido una tonalidad rosada en sus mejillas.

— Blue De Luca Moretti, ella es mi hija. — Presentó Charlotte entonces, aparentemente la chica se sorprendió al oír el nombre de Blue y con una dulce voz mezclada con asombro y sorpresa preguntó.
—No me digas, ¿En serio tu eres Blue? — Exclamó.



La Cruzada: El chico de las Estrellas.Where stories live. Discover now