La Cruzada: El chico de las Estrellas.

Asalto IV: Desde el corazón.

—¿Si? Soy yo, supongo... — Contestó el azabache con un poco de vergüenza encima, ante tal respuesta la chica quién además era más alta que su madre, respondió con una radiante sonrisa para luego decir. — ¿Supones? ¿Acaso no estas seguro de quién eres tonto? — Dijo mientras contenía apenas la risa, Blue se sonrojó pues la chica se estaba burlando de él su propia cara lo cual considerando el temperamento del muchacho le molesto. — ¡Eh, venga! ¿¡De que diablos se supone que te estas riendo!? — Exclamó vociferando fuertemente ante la muchacha.

— Venga chicos, no se maten entre ustedes tan pronto, vamos... por lo menos terminen de presentarse entre ustedes. — Dijo Charlotte interrumpiendo la discusión de ambos jóvenes. — Mi nombre es Charlotte Fiorella Aberdroth, heredera del trono, Charlotte Aberdroth II para los súbditos. — Dijo la chica con aires de grandeza mientras soltaba su coleta dejando ver su hermoso cabello violeta bastante largo que llegaba hasta su cintura. — En realidad solo le decimos Charlie. —  Exclamó su madre con tonó infantil que saco a la chica de sus aires de grandeza y le hizo sonrojarse de la vergüenza.  — ¡¡Mamá!!— Exclamó enojada. 

Ante tal escena Blue simplemente soltó una carcajada y ante ella Charlie le miro con ojos asesinos los cuales en realidad, le dieron escalofríos al joven.

— Charlie, se te agradece de corazón entrenar al muchacho, y no matarlo en el progreso.— Hizo énfasis en las seis últimas palabras. — Venga mamá, todo controlado, deja ya y ve a hacer tus cosas de mamá.— Respondió de forma grosera y ante tal respuesta, Charlotte la pequeña mujer se marchó de nuevo adentrándose en el Castillo y desapareciendo de la vista de cualquiera de los dos presentes. 

Charlie dirigió su mirada a Blue y musitó.— Mamá no explica las cosas bien, puede que aún no entiendas del todo donde estás ni que haces aquí por ello te lo explicaré yo, toma asiento.— Dijo la mujer con tono autoritario mientras de su bolsillo sacaba un pequeño objeto con aspecto desgastado que coloco en el suelo. Al hacerlo, ella se paró a unos pocos metros delante del pequeño artefacto y exclamó. — Attivato.— Fueron las palabras que salieron de su boca y entonces del pequeño artefacto apareció una especie de holograma el cual presentaba una especie de planeta tierra aunque con las masas de tierra en diferentes posiciones al que conocía Blue. 

— La Dimensión Espejo es un plano alterno al mundo que tú como ser humano conoces como "real" verás, este lugar donde estamos es el reflejo contrario de lo que pasa donde provienes. Allí viven de la tecnología como podrás notar, aquí aún estamos en la "época medieval" por decirlo de alguna manera.— Exclamó mientras en el holograma, la pantalla se dividía a la mitad para dejar ver ambos planetas tierra. 

— Vale, entiendo eso y toda la cosa pero aún así... ¿Como llegue yo aquí?— Preguntó Blue mientras miraba a la chica a los ojos esperando su respuesta.— Hay diversas formas de llegar hasta aquí, ya sea mediante la magia de tele-transportación o medios similares, también atravesando ciertos lugares en la Dimensión Origen que conectan con este lugar. — Dijo para luego ser interrumpida por Blue.— ¿Dimensión Origen?— Preguntó incrédulo.— Así le llamamos al lugar de donde provienes, al mundo "real" por decirlo de alguna manera, se dice que de allí se originaron todas las dimensiones alternas que existen en este plano.— Blue no era tonto, entendió bastante bien y asintió con la cabeza en señal de que había entendido la explicación pero aún así tenia una duda más.— Dijiste que se puede llegar aquí atravesando lugares en especifico o mediante magia, sin embargo yo aparecí aquí luego de algo me golpease al perseguir a una figura encapuchada.— La chica guardo silencio por un momento y procedió a continuar explicando. — También hay otra forma de llegar, que otra persona te traiga aquí bajo cualquier método, quizás eso sucedió contigo.— 

—  Vale, entonces eso, o ese sujeto quién me trajo ¿Era tú madre, o tú? ¿O alguien bajo las ordenes de tú madre?

—  Lo dudo.— Contestó la muchacha.— Si mamá hubiese tenido planes de mandarte a buscar, me hubiese pedido el favor a mi, no a alguien más, por otro lado ella no sale a la Dimensión Origen desde que yo nací e incluso antes, esto es preocupante.— Exclamó las chicas mientras miraba fijamente el suelo frunciendo el ceño y mordisqueando sus uñas.