Luego de unos minutos de caminata, la pareja llegó finalmente al salón donde se llevaría a cabo el evento, se debía de admitir que hubo veces en que se perdieron al intentar buscar el lugar, el Castillo de Johaness sin duda era al menos tres veces más grande que el de Charlotte, y además era una especie de laberinto interminable.
Laven estaba junto a Charlotte a las puertas del lugar, Laven vestía una camisa roja de manga larga, con pantalones negros y zapatos del mismo color, acompañado de un chaleco de la misma tonalidad, negro también y una corbata también negra.
Y de hecho no se veía tan amenazante, incluso se veía incluso más joven de lo que era... ¿Qué edad tenía Laven? Nadie lo sabía. El guerrero mantenía aún su despeinado cabello negro en punta.
A su lado se encontraba Charlotte, la cual contrario a lo que se podía pensar estaba vestida idénticamente a como siempre lo hace, el pequeño vestido negro con vinotinto que de hecho le lucía bastante. — ¿Por qué tardaron tanto? — Se quejó Charlotte. — Ya tengo hambre, ni me respondan y vamos a entrar. — Agregó luego sin dar chances a que los jóvenes explicaran la razón de su tardanza.
Ambos se vieron a las caras y luego a Laven y Laven a ellos y el trió suspiro con una pequeña mueca de resignación en sus rostros, Charlotte empujó la puerta del salón abriéndola de par en par.
Era un lugar amplio, bastante largo, quizás no tan ancho pero entraba perfectamente el largo mesón donde comerían que se extendía por metros y metros, y además cubierto también por finos manteles blancos como la seda y por encima de ellos, metros y metros de comida también.
Varios meseros y mucamas estaban ordenando, colocando platillos, cubiertos y copas en cada uno de los asientos.
Habían varios invitados, de procedencia desconocida pero han de ser personajes de la realiza, Blue prefirió no preguntar al respecto.
En uno de los extremos de aquel gigante mesón se encontraba Johaness, el cual al ver a los habitantes de Aberdroth se levantó de su asiento y tomando una de las copas y golpeándola levemente con un cubierto hizo un llamado de atención. — Por fin, con ustedes amigos míos, familiares, hermanos. — Hizo una pausa. — Los invitados de la noche, nuestros hermanos del reino de Aberdroth. — Dijo esto último incrementando su tono de voz y entonces el resto de personas que conformaban la cena comenzaron aplaudir, incluyendo a los mesoneros y mucamas.
El grupo se sentó alrededor de Johaness, cuatro puestos vacios exactamente, del lado derecho se sentaron Laven y Blue y del izquierdo se sentaron Charlie y su madre. — Es un placer estar aquí, Johaness. — Dijo Charlotte con un tono respetuoso mientras observaba como servían vino en su copa para luego tomar un sorbo del mismo — Oh, para nada, modestia a otra parte, el placer es mío, señorita. — Blue quién se encontraba sin prestarle atención a esa aburrida conversación de la realeza donde también se unió Charlie empezó a ladear la cabeza de lado a lado examinando el lugar.
Los demás invitados se encontraban charlando entre sí, ya los mesoneros estaban sirviendo los alimentos en los platos para entonces, Blue observo por detrás del asiento de Johaness y en las sombras, a pocos metros de la gran mesa se encontraban los cuatro miembros de Twilight Fang.
Todos con sus armaduras, y sus armas, hacha, espada, lanza, martillo. ¿Por qué diablos? ¿No deberían estar disfrutando de la cena también?
A espaldas de uno de los soldados de Twilight Fang, por muy poco Blue pudo observar una pequeña figura, minúscula en comparación a los cuatro entes.
Era un hombre de tez pálida que al parecer se dio cuenta de que Blue estaba observándole y entonces fugazmente se escondió detrás del Twilight Fang de la lanza.
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La Cruzada: El chico de las Estrellas.
AdventureBlue se ha visto envuelto en una travesía mágica y cósmica desde que su familia adoptiva desapareció. Ahora Blue debe buscar por cielo y tierra sin descanso a su amada familia, lo que el no sabe es que en su travesía encontrara verdade...