La Cruzada: El chico de las Estrellas.

Asalto XVII: Esfuerzate.

Acto seguido Charlie arrastro el filo de la guadaña por toda la superficie del cuello del soldado, dejando una herida de considerable profundidad. — Zero... — Musitó Grydamor con las últimas fuerzas que le quedaban luego de que su cuello fuese cruelmente cercenado. 

De un momento a otro, la profunda herida desapareció dejando a Grydamor como nuevo, quién aprovechando que la guadaña de Charlie ya no se encontraba más hincada sobre su propio cuello, aprovecho para voltearse lo más rápido posible y con su lanza golpear fuertemente a Charlie contra el suelo. — Maldición... — Grydamor pisó fuertemente la cabeza de la muchacha. — Entiéndelo, jamás podrías lastimarme verdaderamente pero por otro lado, eres bastante fuerte niña. — El Twilight Fang ahora tomó a la chica por el cabello y la levantó hasta su altura sujetándola del cabello. — Hey, ¿Qué tal si te unes a mi?, piénsalo bien, no serás un simple juguete como Draekus y Bastion, no claro que no, serás mi mano derecha ¿Suena bien para ti? — Grydamor sujetó levemente el mentón de la chica.

Charlie escupió a la cara al soldado y lo miro con repudió. — Ni en un millón de milenios. — Acto seguido la cólera invadió a Grydamor y azotó el cuerpo de la chica contra el suelo.
Charlie se levantó rápidamente y empuñando su guadaña apuntó a Grydamor. 

— ¿Qué diría mamá en un momento así? — Se cuestionó la peli morada mientras al mismo tiempo la punta de la guadaña se encendía en fuego negro. — Venga, que lo tengo en la punta de la lengua... — Grydamor se puso en guardia y con su lanza se dispuso a atacar a Charlie, embistiéndola con su arma, justo escasos metros entre ambos contrincantes se proyecto una gruesa pared de energía violácea algo transparente. — Jo, es que si no te han enseñado a respetar a los demás cuando hablan. ¿Con esa educación quieres ser rey? — Charlie ladeo un poco su brazo izquierdo ahora hecho completamente de energía.

Y de la pared violácea se proyecto un pilar grueso que golpeo fuertemente a un sorprendido Grydamor, mandándolo metros a volar. — Maldición... ni siquiera con el poder del rey... — Musitó Grydamor mientras se mantenía en pie a duras penas. — ¡¡King's Order: Execution!! — El Twilight Fang gritó fuertemente y apuntando su lanza al cielo, la punta del arma se ilumino con aquel brillo extraño pero esta vez con muchísima más intensidad que veces anteriores.

Rápidamente un montón de estacas de luz verde se proyectaron en los al rededores de Charlie, literalmente desde cada punto y ángulo. — ¡¡Muere!! — Con un además de la lanza todas y cada una de aquellas estacas lumínicas se abalanzaron a grandes velocidades en dirección a la chica, la cual reaccionó lo mejor que pudo proyectando un escudo mágico, de nuevo aquella energía violácea apareció, esta vez en forma de domo rodeando completamente a la peli morada.

— ¡¡Es inútil!! ¡¡¡ Zero: Disable!!! — La habilidad de Grydamor para eliminar cualquier cosa y devolverlo a un punto cero fue bastante efectiva esta vez, el domo de energía fue neutralizado.
Todas las estacas lograron conectar con su objetivo dejando un gran cráter en el suelo de la habitación y además levantando una gigantesca nube de polvo.
Poco a poco el nubarrón se fue disipando, dejando ver al moribundo cuerpo de la muchacha, con dificultad logro esquivar parte de las estacas lumínicas, pero una gran cantidad de las mismas habían logrado atravesar a través del cuerpo de la chica de ojos esmeralda.

La imagen era horrorizante, un humano normal hubiese muerto en condiciones normales, todo su cuerpo cubierto de largas y gruesas estacas que atravesaban de un lado a otro, Charlie escupió algo de sangre y observo a su rival. — Jajajajajaja, maldición, te di la oportunidad de vivir y la desperdiciaste, esto es lo que mereces por tu insolencia. — Entonces de un momento a otro Grydamor empezó a vomitar considerables cantidades de sangre, y ante tal acto Charlie sonrió. — He visto como funciona tu magia, Tilgen es una magia que solo puede usarse una vez cada cierto periodo de tiempo... — Charlie cayó sobre sus rodillas. — Y en ese periodo de tiempo, si el usuario es atacado, el daño es irreversible de cualquier otra manera. — La peli morada exclamó sonriendo victoriosa mientras jadeaba fuertemente. — Mamá me lo enseño... — Exclamó finalmente.

 Los ojos de Grydamor expresaban temor y desespero, no tanto porque el punto débil de su técnica hubiese sido descubierto, si no porque la guadaña de Charlie había atravesado todo el trayecto cortando todo el cuerpo de Grydamor en forma diagonal, dejando una herida bastante profunda. 

De alguna manera había logrado transportar la guadaña hacia su oponente mientras este ejecutaba su magia, dejando al objetivo totalmente indefenso. — ¡M-Mal-Maldición! — Maldijo desesperadamente a la nada. — ¡¡Arrghhhh!! — El desgarrador grito del soldado vino acompañado de un chorro de sangre que salió despedido desde la herida producida por el ataque de la guadaña Helbolg. — ¡Tú! Incluso... Incluso sacrificaste tu propia vida para acabar conmigo. — Dijo Grydamor mientras caía al suelo. —Ya recordé que decía mamá, "Si todos se esfuerzan, entonces tienes que esforzarte el doble, y si todos se rinden, entonces tienes que esforzarte aún más por los demás" no sé el resultado de las batallas de mis compañeros, pero puede jactarme de haberte vencido en nombre de ellos dos y de mi madre. — Hubo un silencio espectral.

— Ya veo, es un pensamiento tan noble, incluso... incluso para alguien de la realeza. — Finalmente, tras estas últimas palabras Grydamor dejo caer pesadamente sus ojos para no abrirlos nunca más. — Adiós... — Exclamó la peli morada en un susurro, casi inaudible y finalmente cerró sus ojos también esbozando una gran sonrisa.