Cuando se enoja mucho, cocina. Capítulo 5.

15.4K 840 328
                                    

Harper.

Despierto algo desorientada. Tengo a Nieves sobre mis piernas y a Shet apoyado sobre mi hombro en una posición que creo le dolerá luego. No sé en dónde me encuentro, o quizá sí. Estoy algo confundida y apenas si recuerdo qué pasó ayer por la noche.

Trato de hacer memoria de algunas cosas, pero apenas si logro sacar la conclusión de que estoy con una resaca de los mil demonios y sé que es domingo.

Me sacudo un poco para ver si alguno de mis amigos se despierta, o al menos me dan una señal de vida. No me preocupo, sólo quiero saber qué hago en esta casa, con un antifaz que molesta a mi visión.

Una chica morena y de rizos se acerca con una sonrisa a mi lado y me tiende una mano. Su cara me suena de alguna parte, pero no logro descifrar de dónde. Muevo ligeramente a Nieves y tomo la mano de aquella chica, devolviéndole como puedo la sonrisa.

—Vaya, Harper, deberías ir a tu casa y darte un baño— dice con una sonrisa.

A pesar de que el comentario me hubiese ofendido, no lo hice pues lo dijo amigablemente. O quizá es el nivel considerable de alcohol que había ingerido la noche anterior que no me deja reaccionar como lo hubiese hecho de estar sobria.

— ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Qué ha pasado ayer? ¿Por qué hay tantos adolescentes en éste lugar? ¿¡Nos has secuestrado!? — iba a gritar, pero ella me detiene con una risa melodiosa que sale de sus labios.

—Soy compañera tuya en el instituto, me llamo Jane. Tú me defendiste con el Profesor Borrachín, ¿recuerdas? — ahora que lo dice, sí que lo recuerdo.

—Eso no explica por qué nos tienes a todos aquí.

—Ayer fue mi fiesta de cumpleaños, han venido todos y pues creo que estaban muy cansados para volver a casa— otra risa escapa de sus labios.

Una chica de tez bronceada, pero no tanto como la de Jane, se acerca a mi compañera y rodea sus hombros con los brazos, besa su cabeza y me sonríe. Su corto y sedoso cabello se mueve al ritmo leve y siento que es una modelo de Victoria Secret's.

—Me llamo Jessie...— me tiende una mano y yo la tomo.

—Un gusto, yo soy Harper.

—Sé quién eres, Jane me ha contado cuando la defendiste. Gracias por hacer eso, te contrataré para que cuides a mi novia— dijo en broma.

Aunque yo me quedé estancada en el "mi novia" no hago ningún comentario. Si mi plan es eliminar los prejuicios que tengo, tendría que practicar, y este es uno de esos momentos.

—Oh, son lesbianas— dije con una sonrisa.

—En realidad yo soy bisexual, Jessie es la lesbiana— dijo Jane con una sonrisa amable.

—Oigan, no quiero incomodar, pero me gustaría saber más sobre el tema...— confieso.

— ¿Sobre la homosexualidad? — pregunta Jessie con una sonrisa. — No es nada del otro mundo, ¿por qué quieres saber?

Me costó un poco hablar, pero terminé por decirlo.

—Digamos que soy un poco homofóbica y me gustaría cambiarlo. Pero creo que para eso necesito saber en qué estoy cambiando de opinión— digo algo avergonzada. — De todas formas si les incómoda puedo hablarlo con otra persona...

— ¡No, para nada! Es genial que quieras cambiar de opinión respecto al tema, a veces lo único que necesitamos es un poco de apoyo, no somos menos humanos por amar— dice Jane con una sonrisa amable, como la que vi desde un principio.

Instituto De HomosexualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora