Dale Otra Oportunidad A Tu Corazon》Dylmas

Cicatrices

El viento soplaba con fuerza,más sólo se oía como un leve susurro en la obscuridad,la lluvia golpeaba fuertemente mientras caían algunas ramas de los árboles y pegaban contra la única ventana de aquella habitación.

Sin embargo casi no podia escuchar nada.

Dylan se encontraba dormido gracias a los efectos de los sedantes y el rubio se encontraba sentado en una silla al lado de la cama del castaño sosteniendo su mano con fuerza mientras se quedaba dormido.

Era de noche.

Todo se encontraba obscuro,Dylan no podía ver nada.Las voces y ruidos del exterior eran casi inaudibles y sólo sentía un simple roce de otra mano.

Quería despertar,pero había algo que lo obligaba a dejar sus ojos cerrados y disfrutar de la única paz que albergaba en su interior.

Sabía muy bien lo que había hecho,por poco acababa con su vida por aquello.

Todo ocurrió tan rápido que hizo caso omiso al dolor y lo único que pensó hasta el final fue en las personas alas que quería y apreciaba.

Sobre todo a Thomas.

Sin embargo,cuando se cortaba con la navaja olvido todo a su alrededor,cada uno de los cortes lo liberaban de aquella prisión en la que estaba encarcelado.

Había veces en las que quería gritar con todas sus fuerzas hasta quedarse sin voz,más en cambio sé quedaba callado,y necesitaba una manera silenciosa de sacar todo lo que albergaba en su interior.

Cortarse.

Temía al dolor pero en cuanto la filosa navaja atravesaba su piel como si de una simple hoja se tratase,olvidaba el dolor.

Olvidaba todo.

Llevaba semanas que hacía esos actos tan imprudentes hacia su salud,y sus amigos ,como Thomas se dieron cuenta del brusco cambio por lo que empezaron a interrogarlo.

Cada vez que le preguntaban el sólo evadia el tema y lo cambiaba bruscamente.

Para eludir a las preguntas sobre su estado,sonreía y con las palabras mas huecas lograba decir:

-Estoy bien...-

Cambio su vestimenta y empezó a usar mangas mas largas para que nadie se diera se cuenta de aquellas marcas que quedaban después de cada corte.

Sus padres jamás preguntaron nada,siempre estaban tan ocupados en su trabajo que olvidaban a su hijo.

Así que el siguio con su vida,un corte representaba un sentimientos ahogado que necesitaba,no, exigía salir y liberarse.

El que más se preocupó de su actitud fue Thomas,sin embargo siempre se escondía en una máscara y así hacerle creer que todo estaba en perfecto estado y que nada en ellos había cambiado.

Todo estaba "bien" hasta que en la mañana quiso cortarse,como las tantas que lo había hecho.

Paso la navaja sobre su blanca piel varias veces,sin saber que había límites sobre esto.

Sangraba demasiado,más de lo habitual así que su preocupación aumentó.

Agarró papel para acabar con el sangrado.

Más no fue así.

Cada gota que derramaba lo hacía sentir más débil,quería caminar más sus pies no lograban moverse.Con suerte se mantenía en pie.

Quería gritar y pedir ayuda,sin embargo lo único que salía era una grito ahogado y susurros inaudibles para el oido humano.

Sus párpados empezaron a pesar cada vez más.Queria luchar y mantenerse despierto pero no podía ganar contra esa fuerza que lo obligaba a cerrar los ojos y despedirse de su vida.

Cayó rendido al piso y antes de cerrar sus ojos por completo oyo la puerta abrirse,dejando ver a sus padres los cuales se veian horrorizados ante la escena.

Ya casi no oia los sollozos de su madre,ni tampoco los gritos de su padre pidiendo una ambulancia.

Lo último que pensó fue en Thomas,y pidió que su amado lo perdonara por el acto que había cometido.

Para después que todo se volviera negro.

Por primera vez sintió que por fin podría despertar.

Podían haber pasado horas,días, o tal vez semanas no lo sabía con exactitud.

Con dificultad sus párpados se fueron abriendo,la luz blanca de la habitación le molesto pero aún así no cerró los ojos.

Temía hacerlo.

Bajo la mirada lentamente encontrándose con Thomas dormido y agarrandolo de la mano.

Sus ojos de cristalizaron inmediatamente y con voz quebrada y ronca pronuncio:

-T-Thomas..-

Y el rubio en cuanto oyó su nombre despertó de golpe.

En cuanto vio al castaño sonrio ampliamente y las lágrimas empezaron a salir de sus ojos lo cuales estaban rojos e hinchados.

Se levantó rápidamente y con delicadeza abrazo al castaño que sollozo sobre su hombro.

Estuvieron un buen rato en esa posición,no quería separarse pero aún así lo hizo.

Thomas acarició su mejilla y sorbio su nariz.

Dylan solo sintio como se encajaba una pequeña daga en su interior al ver al rubio de esa manera.

-Y-yo...-trato de hablar el rubio sin embargo,agarró a Thomas del mentón y lo acercó lentamente hacia sus labios.

Dylan lo beso con ternura,había extrañado esos labios pero tenía miedo de enfrentar a todo.

Thomas siguió el beso mientras derramaba más lágrimas por lo que su beso era salado pero con sentimientos de amor y alivio en sus interiores.

En cuanto se separaron,se vieron directamente.

Ambos chicos sonrieron y el rubio volvió a sentarse en su silla con un leve sonrojo pintado en sus mejillas.

Nadie dijo nada durante minutos,no era necesario.

Aunque Dylan se sentia agotado fue el primero en romper aquel silencio tan placentero:

-Tommy...¿Desde cuando estas aquí?-

-Toda la tarde y la noche-respondió.

-¿Has comido o algo?-Pregunto,conociendo a Thomas sabía la respuesta.

-No,no quería alejarme de ti en ningún momento-sonrio-Pero creo que debería comer algo y avisarles a tus padres que has despertado ¿Verdad?-

El castaño sólo asintió.

-Pero no quiero dejarte solo-

-Thomas Brodie Sangster ve en este mismo instante-regaño al rubio.

-Esta bien Dylan-rio.

Salió de la habitación con pasos pesados y en cuanto el rubio se fue,el castaño revisó sus muñecas.

Tenían vendas alrededor por lo que lentamente fue retirando la venda de la muñeca izquierda dejando ver marcas muy notorias del error que había cometido.

Jamás podría olvidar esas cicatrices.

Enserio los cometarios del capítulo anterior me motivaron mucho y creo que me inspire y me salió un capítulo medio bueno.....

Enserio gracias los amo ❤❤

Atte:Chicadelaobscuridad.