Capítulo 21

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-No es una buena idea-le dije nerviosa a Emely.

-Oh por favor, solo entras, escribes lo que tienes que escribir y ya, el salón va a estar solo- hace un ademán con su mano restandole importancia pero su mirada y sonrisa eran traviesos.

-Te odio-pase al salón mientras ella me hacía guardia y escuche una risa por parte de ella.

Respire profundo y tome un marcador, al terminar de escribir, infle varios globos y las pegué a las esquinas del pizarrón, en las paredes y en los pupitres anote 18DCM (significa 18 de cada mes, para los que no saben). Y con una sonrisa triunfante me fui con Emely corriendo mientras reíamos atrayendo varias miradas.

Emely y yo nos hemos hecho muy buenas amigas, a decir verdad todo esto se siente extraño a pesar de mi pasado, pero hago un esfuerzo.

-Ya verás que saldrá bien todo-me dice Emely con su sonrisa burlona.

-Eso espero-me reí bajo para que solo ella me escuchara. Fuimos las primeras en entrar al salón y conversamos un poco mientras llegaba la maestra.

La clase transcurrió y salimos. Las personas nos miraban y me gire hacia Emely confundida de la situación y me miró de la misma manera. Caminamos hacia nuestros lokers y dejamos los libros para ir al comedor, pero en eso alguien me agarra de las piernas y me levanta en su hombro como un saco de papas y di un grito por el susto y no fui la única, a mi lado estaba Emely en la misma situación que yo, las personas nos miraban sorprendidos y burlones. Reaccione y empecé a golpear la espalda de la persona y a gritar que me soltara, el tipo ni se quejaba de mis golpes, busque a Emely a mi lado y ya no estaba, me preocupe y la busque con la mirada, la vi gritando y pataleando para que la soltaran, se la estaba llevando a otro lado. El chico desconocido ya estaba en el exterior.

-¡¡Sueltame!! ¿Qué crees que haces?-le grite de nuevo pataleando, perdiendo así el equilibrio haciendo que caigamos fuertemente al piso, dure unos minutos para sentarme, me sentía mareada y vi al desconocido.

-Maldición, ¿estas bien? Lo siento quería darte una sorpresa-me dice Jacob preocupado acercándose.

-Eres un maldito. ¿Cómo se te ocurre hacer semejante estupidez?-le reproche mientras me levantaba con su ayuda.

-Es que quería darte una sorpresa por lo que hiciste en el salón. Claro que recibí un regañó por parte de la maestra y un chalequeo de mis amigos, pero vale la pena-me agarro de la cintura y pego su frente con la mía sonriendo.

-Estas demente. Y ¿mas o menos quien se llevó a mi amiga y por qué?-entrelaze mis brazos por su cuello, mirándolo confundido.

-Es que mi mejor amigo siempre a estado enamorado de Emely y vio esta oportunidad para confesarse-le resto importancia y me beso. Junto nuestros cuerpos para así, profundizar el beso, sus labios sabían a menta y en medio del beso, sonreí y en ese mili segundo, introduce su lengua robandome el aliento, su lengua y la mía tenían una guerra, pero mis putos pulmones necesitaban aire y antes de separarme le agarro el labio y se lo muerdo, dejando un rastro de sangre y me separe por completo de él con una sonrisa traviesa. No puedo creer que me he vuelto una atrevida y confianzuda de repente. Jacob se agarra el labio y se limpia el mini hilo corriendo por su mentón y me miró sorprendido.

-Me vas a dejar sin labios un día de estos-me acuso con su dedo y lo mire con carita de niña inocente. Y me monte en el auto riéndome por la situación.

Caminos Cruzados [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora