Caminos Cruzados [En Edición]

Capítulo 24

-Jacob, maldito seas, ¡bajame en éste momento! Estas actuando muy posesivo y sobreprotector desde que llegaste de tu viaje y lo que dijiste de mí... eso me molesto-estaba en su hombro, gritaba y pataleaba para que me bajara. Su actitud ya me estaba hartando, se a comportado muy raro desde hace 2 semanas, más bien desde que llegó.

-Lo soy cuando la persona me importa... siento haber dicho eso, estaba totalmente fuera de mí. Y no, no te voy a bajar-seguía caminando a no se donde, pero si se que ya nos encontrábamos fuera del instituto y que también las miradas estaban en nosotros.

Lo que hizo que explotará Jacob de los celos fue que un chico al cual no conozco y que no sabia de su existencia había dicho a medio instituto que yo era su novia, yo no me había enterado de nada hasta que apareció un muy molesto y fuera de sus casillas Jacob. Me gritaba cosas que no entendía hasta que dijo algo que verdaderamente me dolió y me molesto, detuve su diálogo y fue mi turno de decirle un par de cosas. Cuando trate de irme me detuvo y me alzó en sus hombros.

-Y dime algo demente ¿a donde piensas llevarme?-quería fastidiarlo, pero no logre escuchar lo que dijo porque me adentro al auto de manera brusca. Lo mire sorprendida y molesta mientras éste rodeaba el auto hasta llegar a la puerta del conductor. Entró sin decir nada y puede ver de reojo que su mandíbula estaba tensa y puso en marcha el auto.

El aire se encontraba tenso, ninguno de los dos producía sonido. Mi mirada estaba fija en la carretera, mi mente estaba concentrada en lo sucedido de hace unos minutos, nunca había visto a Jacob de esa manera, tan alterado, pero de todas formas no debió de actuar de esa manera. Seguía totalmente sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta que el auto se detuvo frente a una cabaña, estaba cerca de un río, los árboles no estaban tan amontonados como para verse como un bosque, pero dejaban un camino donde se veía el bello horizonte, el pasto estaba bien cortado y era muy verdoso, lleno de vida, muy bien cuidado y como el sol ya se estaba ocultado, le daba un color naranja muy llamativo. Hermoso para ser sincera. Bajé del auto, Jacob todavía seguía dentro, le di la espalda admirando el paisaje. Escuche su puerta abrirse y cerrarse después.

-Me había llegado un mensaje durante el viaje y decía: Cuida mucho a tu querida novia. Quien las hace, las paga. Cuando me enteré lo que había dicho ese tipo, muchas cosas pasaban por mi cabeza, la preocupación de que algo te suceda, el dolor que me daría al perderte, por eso actúe de esa manera... no debí decirte esas cosas y me arrepiento de verdad. Solo quiero protegerte y que estés a mi lado a salvo-grababa todo en mi cabeza, la amenaza y su preocupación. Esto ya se esta saliendo de control. Me gire un poco sorprendida por su confesión.

-No quiero que te preocupes por eso, solo quiero que te concentres en mi y no en esos mensajes. Vamos a concentrarnos en nosotros, en nuestra relación, en divertirnos y pasarla bien juntos. ¿si?-en parte es mentira, conociéndolo sé que no va a dejar de lado este tema tan delicado y peligroso, pero debo intentar que al menos olvide el tema... por ahora.

-Solo por hoy lo olvidare. ¿Me perdonas?-lo mire directamente a los ojos, su mirada demostraba arrepentimiento y el ambiente se torno un poco tenso.

-Mmm... no, tendrás que esforzarte más-me mantuve seria, al ver su mirada asombrada y su boca cerrarse y abrirse constantemente por decir algo y no articulaba una frase coherente. No pude resistir más y me reí. Su cara se transformó en alivio pero su mirada era traviesa. Ya sabía lo que venía después y por acto reflejo, retrocedi con una sonrisa y poniendo mis manos frente a él para que detuviera su caminata. Sus pasos eran lentos, pareciera como en las películas de acción donde el espía camina en puntas cautelosamente pegado a la pared con un arma, pues así caminaba Jacob hacia mi, su rostro demostraba una gran sonrisa malvada al igual que su mirada pero se que es de falsedad.

-No debiste jugar conmigo señorita-y sin darme cuenta corrió hacia mi, pero lo esquive a tiempo antes de que me atrapará. Corrí por todas partes para que no me atrapara, pero no resistí mas y me agarró de la cintura y me elevó dándome vueltas, sus pies se enredaron y caímos al pasto riéndonos, nos miramos riéndonos todavía, pero poco a poco fueron disminuyendo hasta que el silencio reinó.

-¿Como fue que llegaste a mi vida? Como es posible que mi vida antes era totalmente negra, sin color. Y ahora desde que llegaste, haz sido esa luz de esperanza. No tenía planeado algo como esto Vanessa y se que esto sonora raro, pero tengo miedo-no tenía palabras, mis labios estaban entre abiertos, buscaba las palabras exactas.

-La vida es una caja llena de sorpresas Jacob y te las da cuando menos te las esperas. Siempre finjo estar bien frente a los demas cuando en realidad estoy rota por dentro, pero al conocerte, fuiste construyendome poco a poco-le di una media sonrisa demostrandole lo fuerte que soy ahora y sin soportarlo más, lo bese.