Caminos Cruzados [En Edición]

Capítulo 38

Jacob

Al llegar al lugar que era un barrio, no creía que Vanessa estuviera aquí. Pasé casa por casa preguntando si habian visto a una chica y no recibía la respuesta que quería escuchar. Hasta que una persona me dijo que una chica llegó y unos hombres se la llevaron a una casa cerca de alli. Fui a la casa que me indico la señora y lo medite un momento. Si Vanessa estaba aquí ¿qué iba hacer? No puedo entrar sabiendo que hay mas de una sola persona allí y de paso armadas. Y como si me fueran leído la mente, me llega una llamada entrante de mi suegra.

Llamada

-¡Por dios hijo! ¿Dónde estas? La policia esta conmigo ¿Por qué saliste asi de casa?-en su voz se notaba la preocupación.

-Se donde esta Vanessa. Diles que rastreen mi teléfono-le dije colgando y a la vez dejándola con la palabra en la boca. Respire profundo y toque la puerta.

Pasan unos minutos y nada, no se oye absolutamente nada. Volví a tocar pero con un poco de fuerza haciendo que la puerta se abriera. Entré y todo estaba a oscuras, busque el interruptor y cuando lo hallé, no prendió el bombillo, así que saque mi teléfono y alumbre. Habían muebles tapados con sábanas, un centro de mesa y un multimueble lleno de polvo. El lugar por así decirlo estaba limpio como si hace días estuvieran aquí pero ya no. Mi respiración se aceleró de solo pensar que ya no están y se la llevaron a otro lugar. Pero un ruido me desconcentra, fui a ver que era y provenía de una habitación, me acerqué a la puerta pegando mi oído y escuche murmullos y entre ellos pude escuchar, fue un ayuda. Tomé el picaporte y lo que vi casi se me sale el alma.

-Por favor... ya no me hagas daño-lloraba y apenas era audible lo que decía. Estaba desnuda, llena de sangre y sucia, su cabello esta desordenado y amarrada con sogas en las muñecas y tobillos.

-Emely... soy yo, Jacob. No te voy a hacer daño-un nudo se me hizo en la garganta. Si así dejaron a Emely no me imagino a Vanessa de esta forma tan vulnerable y débil. Ellas no se merecen esto.

-Jacob...-levantó la cabeza demostrandome sus ojos rojos y morados. Todo su rostro estaba hinchado. Me acerqué lentamente quitándome la chaqueta y tapandola. Le quite las sogas y un par de lágrima se me derraman pero me las quite bruscamente, no voy a dejar que algo como esto le pase a Mi Vanessa. Esos malditos de la gran puta no asesinaron a Emely porque no la querían, la utilizaron solo para llegar a Vanessa. Ellos van a matarla y lo voy a impedir pase lo que pase. Las sirenas ya se escuchaban, tomé en brazos a Emely cubriendola bien con la chaqueta y dejando que arrecostara su cabeza en mi cuello. Los policías entraron a la casa para registrar y otros que me ayudaron con Emely, pero ella no quería separarse de mi, gritaba todo aquel que se le acercaba o la tocaba. Llegó la ambulancia y dejé a Emely en la camilla dándole palabras tranquilizadoras y se la llevaron al hospital. Toda mi camisa estaba llena de sangre y el recuerdo de Jess en mis brazos.... muerta. Aparte esos malos recuerdos y volví a la casa, pero no querían dejarme pasar hasta que vino un policía y supuse que era el superior al mando.

-Jacob Pine, soy el oficial Morgan Butler. En estos momentos estamos registrando la casa y tratando de hallar alguna pista que nos lleve a su novia. Pero necesito mas información sobre la situación ya que su madre nos explicó alterada y alli fue cuando lo llamo y rastreamos tu celular-me dijo educadamente pero estaba muy alterado como para responder de la misma manera.

-Unos tipos la estaban acosando desde hace tiempo y trate de convencerla de que hablara en la comisaría pero no quería por miedo. No sabia que recibía cartas de ese maldito hasta ahora. Ella se entrego para salvarme, y ahora se la han llevado a no se donde-le dije furioso y entregándole la carta junto con las fotos y me fui a casa.

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No es que sea exactamente la imagen de como Jacob encontró a Emely pero algo es algo.