Capítulo 59

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Armando

Estaba en mi celda viendo la oscuridad, de como mi vida cambió en un abrir y cerrar de ojos. Desde un principio no debí aceptar esa propuesta de mala muerte, yo no soy así, pero la ira y la tristeza me cegaron por completo. ¿Que harían si una mujer desconocida les dijera que es su verdadera madre? ¿que han estado viviendo una mentira desde que tienes memoria? Créanme, eso es peor que tu propia novia te engañe con tu mejor amigo, no me a pasado pero nunca digas nunca. Lastime a una chica que ni conocía y descubrir que estaba embarazada fue aun peor. La ayudé a escapar y mientras yo distraía a Ricky, escuchaba las sirenas. Todo se volvió una pesadilla en esa casa cuando ella no encontró a Vanessa, la buscó en toda la casa y cuando la vio junto con los policías maldijo hasta a su madre y se dio cuenta que fui yo. Quiso matarme pero no le dio tiempo de hacerlo y escapó. Yo quede estático en mi lugar mientras escuchaba a varios hombres entrando y gritando que eran la policía, no puse resistencia no intente nada específicamente. Me pusieron las esposas y me llevaron hacia la patrulla bajo las penetrantes miradas de los demás y solo me importaban un par de ojos específicos. Los de Vanessa. Hasta llegar a este lugar.

Un estruendoso ruido suena en todo el lugar sacándome de mis pensamientos. Era un guardia que había tirado un plato al piso.

-Come algo, al parecer alguien te sacará de este lugar-lo miré confundido. Desde que llegué me han tratado mal y no decían nada amable como lo acaba de hacer este guardia.

-¿De qué habla?-me acerqué a la reja pero el guardia no dijo nads y se fue dejándome con la duda. Tomé la bandeja con comida que más bien parece vómito de perro, pero tengo que hacerlo, no moriré de esta manera tan... ridícula.

Terminé de comer y dejé la bandeja en donde el guardia lo había tirado antes. Me acosté de nuevo mirando el techo con la pintura desgastada y cerré mis ojos unos breves momentos y al instante como un video se tratase, aparecen imágenes de mi infancia, de mi adolescencia e iniciando mi adultes para al final terminar en esta pocilga, yo en este momento debía estar en casa o en mi nueva universidad estudiando mi carrera de abogado. Ahora sé que mi vida esta arruinada a menos que venga un ángel y me salve.

Caminos Cruzados [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora