Al llegar a la entrada del hospital salí del auto sin apagarlo y dejando la puerta abierta. Mi madre me llamaba pero la ignoré. Fui corriendo por el pasillo hasta llegar a la recepción donde una enfermera estaba hablando por teléfono.
-Señorita, ¿en que habitación esta Vanessa Scott?-le dije apresurado.
-Ella... esta en el 3 piso, la habitación 109-me dijo algo nerviosa y se lo agradeci mientras salía corriendo al ascensor.
Cuando las puertas del ascensor se abrieron vi a mi suegra sentada con un hombre que la abrazaba.
-¿Cómo esta ella? ¿Cómo esta mi hijo?-fue lo primero que dije al llegar junto a ella sorprendiendo al hombre.
-Jacob, aún no lo sé... llegó muy mal. Lo único que me dijeron es que tenía varias apuñaladas y muy desnutrida, no tenía una buena alimentación y más para su estado y... sobre el bebé, no saben si sobrevivirán los dos, porque el bebé tomó todo de ella para mantenerse con vida... ahora le están haciendo exámenes-me decía mientras que retenía sus lágrimas pero eran imposibles.
-Tengo que verla, hacerle saber que estoy con ella, que todo estará bien. Tengo que...-mis lágrimas no tardaron en salir.
-Hijo, tienes que ser paciente y calmarte un poco, ya vas a ver que todo saldrá bien-dijo el hombre que hasta ahora habla.
-No puedo. Solo quiero verla, abrazarla y besarla-me derrumbe en el suelo, ya no aguantaba más. Ahora que la tengo conmigo me dicen que no sobrevivirá y mi hijo que ni tan siquiera a llegado a la vida, ya se la están quitando de a poco, llevándose la vida de mi amada consigo. La rabia corre por mis venas, quiero matar a los malditos que hicieron esto. Unos brazos me sacan de mis pensamientos, era mi suegra abrazandome. Me aferré a ella.
10 minutos después
Aún seguía en el suelo y mi madre con mi suegra junto con el hombre llamado Henry estaban en las sillas. Estaba en posición de descanso sobre mis rodillas, mi vista estaba fija en el piso blanco del hospital, mi mente estaba en negro y sin escuchar nada a mi alrededor. Dicen que todo pasa por una razón. Mi abuelo siempre decía: La vida es impredecible y tu camino será imposible si no sabes de tu pasado o era algo así, pero lo que me trataba de decir con esa frase es que el futuro sería afectado por tu pasado si no lo resuelves antes. Tal ves eso es lo que pasó con mi Vanessa. Pero ella no merece esto, no de esta forma. Nadie sabe el precio que hay que pagar y no tiene que ser la muerte. En eso un doctor llama a los familiares de Vanessa, yo fui el primero en estar frente a él.
-¿Cómo esta? Soy su novio-el doctor retrocedió de la sorpresa mientras que revisaba una tabla de madera con unas hojas.
-Conseguimos que estuviera estable, ella y el bebé están a salvo. Fue un milagro de que no perdiera al bebé y me sorprende que no lo perdiera con todos esos golpes y apuñaladas. Es una chica fuerte y valiente por soportar todo lo que pasó-dijo el doctor con una sonrisa, yo estaba plasmado en mi lugar procesandolo todo están a salvo, están a salvo era lo que me repetía una y otra y otra y otra vez.
-Dios mio, gracias a dios mi niña esta bien. Y ¿podemos pasar a verla?-dijo mi suegra mientras que juntaba sus manos.
-Claro que si. Solo permitanme llenar un informe de su hija y los llevo. Teníamos que cambiarla de habitación-pensé que era la 109, pero bueno eso ya no importa, lo importante es que ella y mi hijo o hija están bien. Duramos unos 2 minutos impacientes por el doctor y al fin termina guiandonos a la habitación de mi Vanessa.
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Oigan chic@s quiero que me ayuden con canciones para la historia, todas mis canciones son algo fuertes jajajjaa para poner como fondo cuando estén leyendo besoss
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Caminos Cruzados [En Edición]
RomantikVanessa una chica de 17 años, está en 4º año, era de Mississippi y se mudó con su madre a New York City, una chica de carácter fuerte, cerrada con las personas y sentimientos, no confía ni en su propia sombra ya que tiene un pasado no muy satisfacto...