Caminos Cruzados [En Edición]

Capítulo 42

Al abrir mis ojos, la penetrante luz me dejo ciego, mi brazo derecho dolia. Miré con atención la habitación, al igual que mi brazo, estaba en un hospital. Recuerdo estar en casa con mi madre y de pronto vi negro, dirigí mi mirada hacia la puerta y lo que vi fue a mi madre con mi suegra y el doctor. Estaban hablando.

-Su hijo sufre de una depresión y por no comer como es debido, tuvo una recaída muy fuerte-decia el doctor.

-Pero ¿hay manera de que al menos se recupere?-decia mi suegra y lo que pude ver de ella es que estaba roja de tanto llorar.

-La hay-y sin mas que decir, el doctor se va.

-¿Han sabido algo de...Vanessa?-le pregunto mi madre. Era un tema delicado.

-En la mañana.... recibí una caja y... dios mio-rompió en llanto. En ese momento todo mi sistema se activo.

-¿Qué había en la caja?-mi mamá tenía una cara confundida y preocupada. No me esta gustando hacia donde va esto.

-Una camisa de ella... llena de sangre-lo ultimo lo dijo en un susurro que si logré escuchar.

La máquina que mostraba mis pulsos se estaba acelerando y con ese ruido atrajo la mirada de mi madre y de mi suegra. Se alarmaron levantándose de inmediato. Vi que movían sus labios pero yo no escuchaba nada, mi madre me llamaba y yo no le prestaba atención, mi vista estaba fija en un punto en la pared, como si eso me ayudara en algo. Todo mi cuerpo actuaba por si solo, mis manos se dirigían hacia las agujas que me lastimaban el brazo y los cables que tenia en mi pecho, varias personas me agarraban de los brazos y del torso pero eso no me detenía. Sentía mucho peso en mí y yo caminaba como si fuera Terminator. Hasta que sentí que me pincharon algo en el cuello haciendo que perdiera el sentido de mis piernas, luego mis brazos, perdiendo por completo la fuerza en ellos y por último ver negro.