Caminos Cruzados [En Edición]

Capítulo 56

-Y esa es mi historia-le di una pequeña sonrisa.

-¿Qué clase de madre es ella?-me dice entre molesta y confundida.

-Una que no tiene corazón, creyendo que con cosas materiales puede obtener lo que quiere. De alguna manera utilizó a su hijo y ahora está pagando algo que no quiso hacer desde un principio. Cuando sali no quería cumplir lo que me pedía, diría que era inocente pero el miedo me paralizó y lo hice. Estuve internada en el hospital y lo busque pidiendo respuestas y aquí estoy-bajé la cabeza, todo ésto es duro para las dos. Yo viví lo ocurrido y ella esta sintiendo el dolor a través de mis palabras.

-Que tal si empiezas por su cuarto-me da una sonrisa y me toma de la mano. Me guió por un pasillo y llegamos a unas escaleras, las subimos y me dejó frente a una puerta. Me deja antes de que pudiera decir algo y entré a la habitación de Armando.

El cuarto no era tan grande, la cama era algo pequeña pero se ve comoda y bien tendida, un closet, un estante con muchos libros seguramente de historias y de la universidad, un escritorio con cuadernos, lápices y varias hojas esparcidas, su televisor en la pared con su XBOX instalado con un soporte bajo el televisor y por ultimo, su gran ventanal sin cortinas. Era acogedor la habitación, las paredes blancas y sin ningún póster.

-¿Ahora qué hago?-me dije en un susurro. Me senté frente al escritorio, estaba desordenado y sin saber qué hacer lo arregle, pero un cuaderno me llamó la atención. Estaba decorado con imágenes de paisajes y alrededor decorado con cilicon negro en zic-zac. Lo abrí y estaba lleno de imágenes de universidades, casas y hasta tenía información para buscar trabajo... Tenia toda su vida planeada. Habían dibujos, un papel me sorprendió, un sobre con la inscripción de una Universidad en Los Angeles. La tomé, estaba sellado y la abrí. A medida que lo iba leyendo me quedaba sin aire. Lo aceptaron en la universidad, tomé otra vez el sobre para ver cuando fue enviado, era de hace 3 semanas y solo tiene menos de 12 semanas para llamar he inscribirse en las actividades y apartar una habitación. La va a perder. 

-¿Encontraste algo?-me quedé estática, ni siquiera me asuste.

-Entró a la universidad Jacob. Ahora está en la cárcel y esto podría afectarle-dije en un susurro aún viendo la carta.

-Hay que hacer algo por él-puse mis ojos en blanco. ¿Escuché bien?.

-¿Lo vas a ayudar?-seguía sorprendida y Jacob voltea sus ojos con una sonrisa.

-Me estoy dando cuenta que este chico no es malo. Nos envío aquí a ver su vida de cuán feliz era, tenía una vida tranquila y yo se la devolveré Vanessa. Y haré que esas dos tipas se pudran en la cárcel-su voz era firme y segura.

-Hablemos con ella-me levanté con el sobre en la mano, tenemos que hablar con Tatiana y así pensar en que haremos para sacar a Armando y demostrar que es inocente.