Ricky
-¿Qué es lo que harás con la camisa?- me dice Adam mientras se sentaba en el mueble y tomaba una cerveza.
-Se los invitaré a su madre y su querido novio para que crean que esta muerta. Y no digo que no lo estará, solo será una distracción para que nos den algo de tiempo y asi disfrutar más del momento querido- me encanta ver sufrir a esa maldita, al fin esta pagando por lo que hizo. Puse la camisa en una caja dejando una nota.
-Me gusta la idea-me sonríe desde su lugar.
-¿Cuándo vamos a usar la caja de armas? Ya quiero usar los frascos de veneno-le dije impactante.
-Oye, te dije que aún no. Lo importante es que ya tenemos a la chica y que disfrutemos de ella antes de la tortura de muerte-sus ojos estaban clavados en mí, nunca lo había visto tan serio de esa manera y tampoco por esa chiquilla. Es como si la estuviera defendiendo.
-De acuerdo-le dije a regañadientes.
Adam
No se por qué me puse a la defensiva con Ricky con el tema de las armas, osea no me importa si las quiere usar o no y tampoco me importa la vida de esa tipa. Pero había algo que me detenía, cada ves que veo a Ricky golpeandola, siento una punzada en mi pecho y lo mas extraño es que cuando Ricky intenta golpearla en el estómago, ella se lo cubre y vomita. Bueno, claro que tiene que vomitar con tantos golpes que recibe, pero... ay no se... creo que me estoy volviendo paranoico. Y pensar que ella podria estar... es imposible que lo esté. Ademas si fuera verdad, ya lo hubiera perdido por los golpes.
-Voy a llevarle algo de comer-me levante inconscientemente. ¿Qué carajos dije? Y ¿qué estoy haciendo?. Ni idea.
-Si aja-no me presto mucha atención. Fuia la cocina y agarre una bandeja y, puse un plato con ensaladas de pepino y tomate (esa era su comida dia a dia ) y un vaso de agua. Llegue al cuarto y de la puerta hacia fuera podía escuchar sus quejidos y otra vez esa maldita punzada en el pecho, entré sin tocar obviamente y Vanessa lo que hizo fue arrastrarse por el piso huyendo de mi. Me acercaba lentamente porque no quería asustarla mas de lo que ya estaba, pero se que eso sería imposible sabiendo todo el mal que le hice durante un mes.
-Solo te traigo comida-dejé la bandeja en el piso pero Vanessa se mantenía en el rincón de la habitación mirándome con miedo. Me le quede mirando fijamente viendo todo su cuerpo lleno de sangre, grandes hematomas y cortadas muy profundas que me sorprende que esa chica no haya muerto con todo lo que le a hecho Ricky. Es fuerte.
-No quiero nada. Prefiero morir antes que tener algo que provenga de ti-me dijo rudamente y su voz era ronca.
-Bien. Si quieres comer, comes. Es tu problema si quieres morir de esta manera-que rayos estoy diciendo si ella morirá de todas formas.
-No se por qué te preocupas en traerme comida si sabemos muy bien que moriré tarde o temprano. No me sirve de nada comer sabiendo que en cualquier momento entrarán por esa puerta con un arma y jalando del gatillo-me sorprende su valor de enfrentarme y sin preocuparse con que la mate en este mismo momento.
-Porque pienso que estés embarazada-lo dije sin pensar, Vanessa me miro con sus ojos bien abiertos totalmente sorprendida y mi boca se abría y se cerraba buscando que palabra articular, pero nada salía.
-¿De que demonios hablas?-su voz se volvió débil.
-No... nada. Digo cosas sin pensar-me fui como alma que llava el diablo de la habitación. Y llegue a la sala donde Ricky estaba envolviendo una caja que seguramente contenía la camisa llena de sangre de Vanessa y me senté en el sofá fingiendo ver la televisión.
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Caminos Cruzados [En Edición]
RomanceVanessa una chica de 17 años, está en 4º año, era de Mississippi y se mudó con su madre a New York City, una chica de carácter fuerte, cerrada con las personas y sentimientos, no confía ni en su propia sombra ya que tiene un pasado no muy satisfacto...