-Vane despierta, que llegaras tarde en tu primer día-dice mi madre zarandeandome de lado a lado para que me despertará.
-Si ya estoy despierta-le dije mientras me tallaba los ojos y me acostumbraba a la luz.
Me levanté, fui al baño y me di una ducha rápida para luego vestirme con unos pantalones oscuros y rasgados junto a una blusa transparente de color blanca con una palabra en color negro que dice "DEAD" y unos zapatos-tacon de color beige, me apliqué algo de rubor, lapiz negro de ojos y algo de brillo labial, por último me puse las ligas para tapar mis cicatrices de la muñeca izquierda y, tomaba mi cazadora (chaqueta de cuero) y lista. Bajé al comedor y vi a mi madre desayunando, la salude mientras me sentaba y me servía un plato de cereales. Me despedí de mi mamá y me dirigí al garaje para buscar mi vehículo, es una Ducati 1299 Panigale S (moto). Antes de irme mi madre me dio un papelito con la dirección de mi instituto nuevo, al llegar todas la miradas estaban puestas en mi, tenia mi casco puesto asi que no sabían quien era, estacione mi moto y me quite el casco dejando algunos sorprendidos, claro no esperaban que fuera una chica quien manejaba una bestia como esta. Entré al instituto y todos me seguían mirando, pregunté en donde estaba la coordinación para que me dieran mis horarios de clases, solo tenía que cruzar algunos pasillo, llegué y una señora de unos cuatenta y algo de años me atendió. Al salir me topé con unas chicas que me miraron raro, pero no les di impotencia, mi primera clase era matemáticas. Primer dia y ya la inicio con la peor de las materias; matemáticas, la puta puerta estaba cerrada toqué y escuche un ligero pase, vi a una señora de unos treinta o treinta y dos años supongo.
-¿La nueva no es así?-no, que va, solo estoy de adorno en la puerta vieja pendeja (pensamiento) ,odio que hagan preguntas estúpidas.
-Así es-le dije con una sonrisa falsa.
-Siéntate con el joven Jacob-me dice la vieja arrugada.
Rodee varios puestos hasta que llegué al que me indicó, el chico llamado Jacob era guapo, piel morena, ojos claros y cabello nergo.
Estaba distraída, la clase me estaba aburriendo y no era la única, pero lo estaban disimulando de que no y la estupida me saca de mi Bella distracción.
-Señorita Scott ¿podría prestar atención?-me dijo mientras dejaba de escribir lo que sea que estaba escribiendo ya que no le estaba parando bolas a lo que hacia.
-Es lo que hago-le dije indiferente y totalmente aburrida, ni siquiera a pasado 30 min de la clase y son 2 horas.
-¿Se esta pasando de lista conmigo?-me dice cruzándose de brazos y mirándome desafiante como si eso me diera miedo, estúpida vieja.
-¿Por qué lo haría? Usted es la maestra ¿no?-le dije y todos hicieron el típico "uuuhhh".
-Ya basta, presten atención-dice muy pero muy cabreada.
-Vaya parece que tenemos a alguien con muchas agallas-dijo Jacob con algo de sorpresa (noten mi sarcasmo) en realidad lo dijo con fastidio y sin importarle. Y yo que pensaba que seria tierno pero me equivoque.
-¿Y es problema tuyo si lo soy? Yo creo que no-le dije de la misma forma que él: fastidio.
-Bajale a tus humos que estas en mis territorios-dijo totalmente serio y con la voz algo gruesa.
-No veo tu nombre tallado en los pisos-le dije molesta, él no es nadie para darme ordenes y amenazarme.
-Mi padre es el director y con decirle algo de ti te dejará de paticas en la calle-dice molesto y ahora creído. Con razón, un niño de mami y papi que le creen todo, el que no rompe ni un plato cuando en realidad rompe la vajilla completa.
Iba a deirle unas cuantas palabras bonitas, pero suena la campana avisando la hora de comer, vaya que cosa tan loca, pasaron volando las dos horas de clases, debi de haber sacado mal los cálculos del tiempo, ¿ya ven? Soy mala para matemáticas. Recogí mis cosas sin dirigirle la mirada al imbecil, salí y de nuevo las putas miradas otra vez, estas pinches personas no tienen vida propia. La cafetería era grande hasta tenía su propio patio, no tenía hambre así que, salí al patio y había pocos estudiantes, unos estaban en el pasto hablando y otros jugando con la pelota. Me senté y saqué mi teléfono. En eso veo al idiota de Jacob con su típico grupo de plásticas y sus amigos estúpidos que le rascan el trasero.
-Ay, pero miren es la chica emo-dijo Jacob con diversión y sus amigos no se quedan atrás.
-¿Qué quieres?-le dije sin humor no tenia ganas de pelear con alguien y menos con este niñato.
-Solo amargarte la vida-dijo uno de los amigos del Idiota, era de tez blanca, sus ojos eran de muerte, eran verdes-azulejos, muy bonita combinación y un cabello claro, pareciera que tuviera mechas, pero lindos. Lastima que es un patán.
-Bien por ustedes ahora se pueden ir-les dije molesta y tratando de controlarme para no soltarles unas cuantas cosillas.
-Lo haremos para que no nos embrujes o algo por el estilo-dijo Jacob riéndose al igual que todos mientras que pasaba su brazo por encima de los hombros de una plástica y se alejaron.
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Caminos Cruzados [En Edición]
RomanceVanessa una chica de 17 años, está en 4º año, era de Mississippi y se mudó con su madre a New York City, una chica de carácter fuerte, cerrada con las personas y sentimientos, no confía ni en su propia sombra ya que tiene un pasado no muy satisfacto...