Lovebug

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Jonathan

Tener que hacer un trabajo con Kathia no es de mi mayor agrado. Aunque me sirve para molestarla un rato. Marco su número y suena 3 veces antes de que conteste.

—¿Hola? —dice con voz medio dormida. Es domingo a las 4 de la tarde y ella dormida, no puedo creerlo.

—Hola, tenía una pregunta sobre el trabajo —Le digo y espero su respuesta mientras leo el trabajo que ya hice.

—¿Quién eres? —Me pregunta aun dormida y confundida. No puedo evitar reírme.

—Por favor Kathia, soy Jonathan.

—¿Qué quieres? —dice seria y da un bostezo.

—Pues, no sé, no entiendo cómo hacer una parte del trabajo —miento. Ya terminé el trabajo desde hace un par de horas.

—¿Y que quieres que haga? —pregunta seria.

—Pues... Se supone que somos un equipo... Para apoyarnos y quería ver si me podías ayudar —digo y espero su respuesta. Suspira.

—Bueno, ven a mi casa y te ayudo —dice seria—. Trae tus cosas y todo lo que vayas a usar y aquí vemos que hacemos.

—Está bien —digo con una enorme sonrisa por dentro—. Llego en 1 hora —cuelga el teléfono.

No puedo creer que de verdad me haya dicho que fuera a su casa. Hace semanas que ni me mira. Como me he pasado todo el día haciendo esto, estoy en pijama, así que me baño y me cambio. Me pongo unos vaqueros y una playera de Aerosmith. Agarro una mochila cualquiera y meto mi laptop y mi cargador junto con mi carpeta donde iba haciendo todas mis anotaciones sobre el trabajo.

Salgo de mi habitación y bajo las escaleras. Mi padre está sentado en la sala viendo la tele y me ve con la mochila y que agarro las llaves de mi auto

—Jonathan, mañana hay escuela —Me dice un poco molesto.

—No te preocupes papa, voy a hacer un trabajo a casa de Kathia —Le digo y abro la puerta.

—Está bien, no llegues muy tarde —dice y vuelve a ver la televisión.

Me subo a mi auto y empiezo a conducir a su casa. Me tardo alrededor de 20 minutos y cuando llego me estaciono enfrente. Estoy algo nervioso, siento que no me va a tratar bien o algo así. Bajo del auto con la mochila y camino hacia la puerta, toco y espero.

Abren la puerta y es ella. Se ve bien tierna vestida con lo que se ve que es su pijama. Consta de un pantalón rosa con puntitos blancos y una blusa de tirantes blanca, encima lleva un suéter que le queda enorme color gris y unas pantuflas azules. Lleva el cabello recogido en una coleta.

—Pasa —dice y se hace a un lado. Puedo observar que en el comedor de su casa esta una laptop y su carpeta de la escuela. Me siento en la silla en la que ella está sentada y saco mis cosas.

Prendo mi laptop y Kathia se dirige al a la cocina y pone unas palomitas en el microondas. Se sienta en la silla con las piernas cruzadas sobre la silla, ¿Cómo es posible que se pueda sentar así en una silla tan pequeña?

—¿Qué es lo que te falta por hacer? —Me pregunta viendo la computadora y luego escribe algo.

—Pues, no entendí que es lo que quería el maestro al referirse a que escribiéramos todo —digo y ella sigue viendo la computadora y escribe algo.

—¿De que tema? ¿De todos? —Y voltea a verme con asombro.

—No, solo el de los compuestos orgánicos —digo mientras abro mi computadora.

Sólo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora