Summertime sadness

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Jonathan

Estoy en sentado en la última fila del salón hablando con Emma, una amiga.

— ¿¿¿En serio??? —Abre mucho los ojos, le conté de lo que le paso a Kathia y está igual de sorprendida que yo. Emma es una chica de cabello castaño, un poco alta y es muy inteligente, lleva uno de los mejores promedios del salón— wow, pues que mala onda, y ¿cuándo podemos ir a verla o algo así? —Me pregunta en voz baja. Aún estamos en clase de cálculo.

—Pues la verdad no sé, pero si quieres vamos ahorita a verla, yo voy a ver a mi hermana y ya te digo donde preguntas o algo así —Ella asiente y se queda mirando el pizarrón mientras copia algo en su libreta.

—Está bien, iré contigo —Me sonríe.

—Hey ustedes de la última fila —dice el maestro refiriéndose a nosotros.

—Si maestro —dice Emma sin mucho interés.

— ¿Qué es lo que acabo de explicar? —dice el maestro y todos nos miran.

—Acaba de explicar cómo se resuelve una derivada que por cierto está mal —dice Emma desafiante, se escuchan susurros en el salón y todos miran al maestro que tiene cara de pocos amigos.

—Oh, entonces por favor, venga al pizarrón a resolverla y a explicarla —dice el maestro mientras camina al escritorio.

Emma se levanta de la silla y camina al pizarrón.

—Con gusto —Agarra uno de los pulmones y con la mano borra algo del pizarrón— en esta parte de la derivada cuando se tiene que integrar este 2, no pasa como 2, pasa como un medio porque se está integrando —Hace unos cuantos garabatos— además de que este signo no es positivo, es negativo —El maestro revisa sus notas y se acomoda los lentes.

—Muy bien señorita, tiene razón, pero eso no quiere decir que pueda estar hablando en mi clase.

—Si me está enseñando algo que está mal, ¿por qué debería de ponerle atención? —dice Emma y deseo que no allá dicho eso. El maestro la mira y se levanta de su escritorio.

—Es usted alguien muy insolente señorita Stell, así que le pediré que se retire de mi clase y no tendrá derecho a examen.

Emma se encoge de hombros y camina de nuevo hacia su lugar junto de mí. Empieza a recoger sus cosas y cuando termine me mira.

—Te esperó afuera —Y me guiña el ojo. Camina hacia la puerta con paso firme y sale del salón.

El maestro se aclara la garganta.

—Bien, sigamos con la clase... —Continúa explicando mientras yo escribo apuntes en mi libreta. Después de media hora termina la clase y salgo del salón, al menos era la última clase. Camino unos cuantos pasos y veo a Emma sentada en una banca con un chico de último año. Están platicando sobre algo y se empiezan a reír y después este chico la besa. Emma es mi amiga y todo, pero todos (y por todos me refiero a casi la mitad de la escuela) sabemos cómo es. Le gusta andar con muchos chicos al mismo tiempo y simplemente los enamora y cuando se aburre los deja por otro. En fin, ya tiene una nueva víctima. Camino despacio hacia ellos y cuando estoy a una distancia dónde me puedan oír, me aclaró la garganta. Emma me escucha y voltea a verme.

—Ah, hola, ¿nos vamos? —dice y se levanta de la banca.

—Si, claro —digo y veo al chavo junto de ella que me mira con el ceño fruncido.

—Jonathan, él es James, James él es mi amigo Jonathan —Le hago la señal de amor y paz y James me sonríe.

—Bueno, me voy —Le dice Emma a James y se acerca a darle un beso rápido en los labios— te habló después —Le guiña el ojo y me agarra de la mano para que la siga.

Sólo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora