Nobody say it was easy.

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Kathia

Carlos me lleva a las afueras de la ciudad y hay un pequeño bosque. Me encantan los bosques y él lo sabe bien.

Empieza a bajar la velocidad y se estaciona a un lado de la carretera, me bajo de la moto y me quito el casco. Empiezo a caminar un poco y de pronto siento las manos de Carlos en mi cintura. Amo cuando me abraza así.

—¿Te gusta niña? —Me pregunta al oído.

—Me encanta amor, es muy bonito. —Carlos no va a la escuela así que tiene mucho tiempo libre, no me sorprende que conozca este lugar. Volteo y nos quedamos frente a frente y le doy un beso.

Últimamente hemos tenido problemas, pero creo que ya todo está bien. Lo miro y pongo mi cabeza en su pecho y él me abraza más fuerte. Podría estar así toda la vida y no tendría ninguna objeción.

Carlos y yo nos conocimos en un concierto de Iron Maiden. Yo gritaba como loca y él solo me observaba. Después de pasar casi todo el concierto así, se acercó y dijo "Hola" yo me quede en shock. Estábamos parados frente a algunos de los mejores rockeros de toda la historia ¿Y él solo me decía hola? No lo pensé dos veces, me acerque y lo bese.

Desde ese día empezamos a salir y poco después me pidió que anduviéramos y le dije que si.

Solo teníamos un pequeño inconveniente, él no vive en la ciudad, vive en un pequeño pueblo que está a 30 min de aquí. Ese era nuestro inconveniente. Era algo así como "iré a ver a mi novio, o esperen, vive a media hora de aquí y tengo tarea" mierda.


Aun así, nos las arreglamos. No era el mejor acuerdo, pero era lo mejor que podíamos hacer. Vernos una vez por semana. Es un infierno, claro que hablamos todo el día, todos los días, pero, aun así, no es lo mismo.

Cuando empezamos a ser novios todo era malditamente hermoso. Me decía cosas bonitas, me regalaba cosas, me llevaba a conocer nuevos lugares y era hermoso. Pero después de que cumplimos un año de andar juntos nada es lo mismo. Últimamente hemos estado distanciados, casi no hablamos y no noto el mismo interés hacia mí. Es feo. Después de que ya te acostumbraste a que una persona siempre sea linda contigo y de pronto deje de serlo, es feo. Lo amo, lo amo demasiado y no quiero perderlo. Él hizo tantas cosas por mí. Cuando yo lo conocí yo era una chica que quería terminar con todo. Si, me cortaba cada día y lloraba cada noche en la soledad de mi habitación donde nadie me veía, tenía pensamientos suicidas y no era nadie. Pero cuando llegó Carlos, todo fue diferentes. Él me hizo salir adelante. Me enseñó a que aun que las cosas vallan mal, siempre hay que sonreír. Él era como yo, pero los dos cambiamos por el otro.

La verdad es que soy feliz con él.

—Debemos regresar, muero de hambre —dice Carlos y escucho que su estómago protesta.

—Tú solo piensas en comer —Le digo con una sonrisa.

—Tú también tienes hambre, a mí no me engañas —dice y mi estómago contesta.

—Ok, si, tengo hambre.

—Muy bien, regresemos —Le doy otro beso en los labios—. Me coloca el casco y después se pone el suyo. Está a punto de subir a la moto. pero lo detengo.

—Déjame conducir—le digo y hago mis ojos más tiernos.

—No —Me dice sin pensarlo dos veces.

—Por favor —Suplico, realmente quiero conducir.

—Nena, ya intentaste manejar una vez y casi nos matas, mi respuesta final es no.

Sólo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora