Difícil Promesa ⭐

Capitulo 20

Después de explicarle a ambos lo que paso hace un mes en la carrera de Bastían, de convencerlos de que ya no necesitaba estar mas en el hospital y de asegurarme de que Dinora estuviera segura con Máx, Raúl y Bastían me llevaron de regreso a mi apartamento.
- ¿Cuando es la vídeo llamada con Manuel?. Pregunto cuando me siento en el sofá de la sala.
- 30 min, y son suficientes para que nos expliques para que quieres hablar con el extraña. Dice Raúl sentándose junto a mi.
- Esto no es por matar al cuñado de Royer, esto es otra cosa, esta relacionado con Damian. Los veo a ambos mientras les explico.
- ¿Que tratas de decir caramelo?. Interviene Bastían con ansiedad en su voz.
- Es tiempo de volver a Wisconsin, deje cosas pendientes que debo arreglar y además de una charla con mi padre. Digo decidida.
- Tu enserio quieres morir extraña. Raúl suelta un suspiro y se recuesta en el sofá, veo a Bastían y distingo que esta pensando, y esta nervioso porque siempre que lo esta pasa su mano por su cabello.
- ¿Para que necesitas a Manuel?. Pregunta al fin.
- Protección. Respondo inmediatamente.
- ¿No estarás pensando en serio permitir que regrese a Wisconsin?. Se mete Raúl a nuestra conversación.
- Mi gente ya se preocupa por ti Kiara, no habrá problema en que vallan, iremos en mi avión privado, gente extra nunca viene de mas. En definitiva Bastían me quiere ayudar.
- Gracias. Le digo con sinceridad.
- Es la única forma que tengo de asegurarme que no te maten, de todas formas aunque no te ayude iras. Un mes con el cerca y ya me conoce, es increíble.

- ¿En que puedo ayudarte Bratcher?. Dice Manuel del otro lado de la pantalla de mi laptop.
- En tres cosas, la primera: decirme que tanta gente tiene Royer armada en Wisconsin y en que partes. Abre mucho sus ojos por la sorpresa, pero no dice nada, sino que comienza a teclear en su computadora.
- Bueno, todos sus hombres están armados Bratcher, incluyendo los de Gerardo, terminaron trabajando para los Edel y en que partes me imagino que tu ya lo sabes. Bueno esto va a ser un viaje suicida.
- Por favor dime que no tiene francotiradores. Digo negando con la cabeza.
- Me encantaría, pero no puedo mentirte. Mierda.
- ¿Que importa si hay francotiradores?. Interviene Raúl.
- La organización de Manuel es dueño del territorio del centro, controla el centro de Maine, si Royer ahora controla el territorio Mattswell...
- La única manera de entrar es por arriba. Complementa Bastían mi explicación, lo que me da una idea.
- Exacto, por arriba... Repito.
- ¿Que estas pensando extraña?. Me pregunta Raúl con preocupación, pero yo lo ignoro.
- La segunda cosa que necesito es que tu gente me ayude, tengo que llegar a mi casa sin que me maten. Le digo a Manuel.
- ¿Vas a volver a Wisconsin?.
- Eso es obvio no. Mi voz es sarcástica. - Cuenta con mi gente, estarán felices de verte otra vez.
- Bien, y la ultima cosa que necesito es que despejes el techo de tu casa.
- ¿El techo de mi casa?.
- Solo hazlo, llegaremos mañana por la noche o y otra cosa ¿David?. Antes cuando le preguntaba me veía con lastima pero ahora hay emoción en su mirada.
- Ya te enterarás cuando estés aquí Bratcher, buen viaje. Termina la vídeo llamada sin darme oportunidad de preguntar otra cosa.
- ¿Puedo preguntar que se te ocurrió caramelo?. Se que a Bastían se le ha ocurrido lo mismo que a mi, porque ambos estamos locos.
- No iremos en tu avión privado, iremos en tu avión de carga, cuando estemos justo arriba de la casa de mi antiguo jefe, vamos a saltar. Digo despreocupadamente.
- ¡Saltar! ¡Oh por favor, tienen francotiradores, no seas estúpida van a matarnos!. Grita Raúl, olvidaba que le tiene miedo a las alturas.
- Para empezar sera de noche y no nos veran a menos que te pongas a gritar como nena porque estaremos a una altura razonable para tu fobia. Le respondo sin levantar la voz. - Escucha Raúl, no estoy obligando a nadie a ir, pero si soy sincera te necesito con migo, a ambos. Después de decir esto me fui a mi habitación para cambiarme de ropa, tomo unos jeans negros, sudadera con capucha también negra y ahora en lugar de mis converse me pongo unos botines negros militares, por si debo golpear a alguien esto me asegura que les dolerá, recogo mi cabello caramelo en una coleta alta, cosa que nunca he hecho pero me gusta el resultado.

Raúl no esta muy convencido pero terminó diciendome que si, Bastían nos llevó a la bodega y llamó a algunos de sus hombres, les diremos el plan y todos esperamos que digan que si.
- ¿Quienes vendrán?. Pregunto cuando entramos y comenzamos a tomar armas y lo que necesitaremos para defendernos.
- Pablo, Hugo, Brandon, Susana, Lucero y otros 5 mas que son de mi absoluta confianza, tu cabello se ve lindo caramelo. Me responde Bastían mientras toma un rifle de su repertorio de armas. Yo tome lo de siempre, dos revolver con cartuchos extras, y como descubrí que soy buena con las dagas tomo unas cuantas, nunca esta de mas, Raúl tomo un rifle también y un revolver.

Ya todos llegaron y es evidente que se preguntan el motivo por el cual fueron citados.
- Bien... Comienza Bastían pero lo paro.
- Yo debo explicarles el motivo por el cual están arriesgando su vida. Le digo, el me ve por un momento y asiente.
- La razón por la que termine en Maine fue porque asesine al jefe de una organización en Wisconsin, el lugar en el que vivía, ahora su cuñado, jefe de otra organización, dejo a mi hermano en coma, lastimó a mi mejor amiga, asesino a 146 alumnos de mi instituto con una bomba con la cual a mi me hizo volar, pero resulta que no hizo todo por que asesine a su cuñado si no porque esta relacionado con mi padre, quiero ir a Wisconsin para buscarlo, saber que sucedió y después matar con mis propias manos al idiota que ha hecho todo esto, necesito su ayuda. Todos se ven entre sí, espero que este mes de convivir con ellos y trabajar con ellos sirva para algo.
- ¿Cual es el plan?. Pregunta Pablo. - Quiero ayudar.
- Son libres de decidir, pero necesitamos su ayuda. Interviene Bastían. Todos vuelven a mirarse y asienten en señal de que ayudarán.
- Vamos a volar en el avión de carga de Bastían, después saltaremos con paracaídas y aterrizaremos en el techo de la casa de Manuel Mattswell, mi antiguo jefe, su organización también va a colaborar. Explico de una manera resumida nuestro plan.
- Esto va a ser divertido. Comenta Susana, no se por que le emociona pero tampoco me importa mientras este dispuesta a ayudar.