Capitulo 36

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     Bastían debe de estarme buscando, pero no puedo volver, esta casa es enorme, terminaré perdiéndome, mejor lo espero aquí, abandono las sillas en donde estaba y me siento debajo del árbol frondoso con el que cuenta su jardín.
- Caramelo, por favor, lo siento tanto, no debí traerte, y mi madre... Dios debí haber sabido que esto pasaría. No lo entiendo, ¿se esta disculpando por algo que el no hizo?, se supone que quien le debe una disculpa soy yo, le hable muy mal a su madre, pero bueno cuando me molesto no se lo que hago o digo. - Por lo menos háblame por favor. Me suplica tomando mi rostro entre sus manos, yo me apoyo en mis rodillas y lo abrazo escondiendo mi rostro en su cuello, aspirando su aroma tan embriagador.
- Solo, sácame de aquí por favor. Suspira aliviado, sabe que no estoy molesta con el.
- Estoy de acuerdo contigo.

- Creo que le debo una disculpa a tu madre. Rompo el silencio en el auto, por fin ya dejamos atrás la casa del terror. Bastían suelta una risita.
- No caramelo, mi madre estaba enterada que eres una persona muy... Franca. ¿A caso dije algo gracioso?, ¿porque le da tanta gracia?.
- Me alegra que te divierta, pero ¿que te da tanta risa?.
- Bueno, pues que jamás creí que fueras capas de ser tan sincera con mi madre, debo admitir que siempre me impresionas, y eso me gusta. Oh, perfecto, entonces todo esta bien.
- Ok, ahora ¿como piensas recompensarme?, mira que no me la pase nada bien. El me lo propuso, yo solo estoy aceptando su propuesta.
- Mmm, ¿que te parece si te hago compañía el resto del día?. Asiento con una sonrisa en mi cara y el resto del camino solo compartimos miradas que expresan todo lo que no decimos.

- Tu padre me encontró en el jardín mientras tu discutías con tu madre. Comento después de ver el final de la película, Bastían me abraza mas fuerte, ahora estamos en el sillón de mi sala tumbados, y realmente lo estoy disfrutando.
- ¿A si? ¿Te dijo algo?. Me pregunta preocupado.
- Nop, bueno si, pero nada malo, el si esta de acuerdo con que estemos juntos.
- ¿Algo mas?.
- Me hablo de tu hermano Alexander, bueno solo lo mencionó, igual que tu no me dió detalles.
- Caramelo...
- No importa, esta bien, también me dijo que me lo contarías cuando estuvieras listo y te entiendo. Se que tratar el tema de su hermano no le gusta y no quiero presionarlo.
- A veces me siento culpable, yo tomé su lugar. Dice después de un momento.
- ¿Tomar su lugar?, no entiendo.
- El debería estar al frente de la organización, pero cuando llegó la carta y el desapareció yo tuve que tomar su puesto. ¿De que carta esta hablando?, me incorporo para verlo y así le hago saber que no entiendo. - Mi hermano era muy ágil, fuerte, inteligente, noble, el puesto de jefe le quedaba bien, un día unos hombres llegaron a la bodega donde entrenaba, Alex los recibió y estuvieron hablando un largo tiempo, después de unos días llegó una carta, mi hermano hablo con papá y después a mi me dijo que cuidara de todos incluyendo la organización, en aquel entonces tenía 15, no fue fácil ganarme respeto, el punto es que, ese mismo día mi hermano se fue, y no hemos sabido nada de el.
- Dejo de existir para los demás, menos para su familia, igual que a Fernando.
- ¿Quien es Fernando?. Ahora esta celoso, este chico es increíble.
- Hermano de Ismael Montés, el dueño original del medallón que...  tomé prestado. El también desapareció igual que Alex.
- ¿Que es lo que estas pensando caramelo?. A veces me conoce tan bien.
- Solo me pregunto, que si tal vez hay alguien mas arriba de los líderes de cada organización, mas poderoso que tu padre. ¿Sabes? Es algo que siempre he pensado, y quizá ese alguien más poderoso es el que obtiene las ganancias por las cuales trabajamos. Frunce el ceño y su mirada se pierde, se que esta pensando mi idea.
- Creo que tu idea no es tan descabellada. En ese momento alguien toca mi puerta, me levanto y voy a abrir.
- ¿Ismael?. Me sorprende que el este aquí. - ¿Como encontraste mi dirección?.
- De la misma manera en la que tu encontraste la mía. Dice entrando. - Vaya, no estas sola.
- No. Esa es mi simple respuesta. - Aun no se que haces aquí, ya te pagué por tu ayuda. Bastían se me acerca y rodea mi cintura, ahora se que hace eso en una señal de que soy suya.
- Vine a hacerles una invitación, encontré un trabajo, el sueldo no es muy bueno pero es el suficiente para entrar a un instituto, y con mi otro trabajo me hago cargo de mi familia. Nos explica.
- Sigo sin entender de que va tu invitación.
- Cierto, normalmente los viernes en el bar asiste una banda, va mucha gente, el ambiente es muy bueno, quisiera que fueran. Bastían y yo compartimos miradas, porque no, suena divertido.
- ¿Cual es el bar?. Pregunta Bastían.
- Chili's Grill, el restaurante es arriba, abajo esta el bar. ¿Irán?.
- Por que no, tal vez un rato. Le respondo.
- Genial, la banda comienza a tocar a las 6 en punto, nos vemos ahí. Bastían lo acompaña a la puerta y cuando vuelve se sienta junto a mi, después de un rato comienza a llover y como estoy acurrucada con Bastían y una cobija nos envuelve y además estoy muy cansada me quedo completamente dormida.

Siento besos suaves en mi nariz, mejillas, frente y labios, poco a poco abro mis ojos y Bastían me sonríe tiernamente.
- Eres más hermosa cuando duermes, pero si no te levantas ahora no llegaremos a la carrera. Me siento en el sofá adormilada.
- ¿Cuanto tiempo dormí?.
- Unas horas, ¿porque?. ¡Horas!, no lo creo, no puedo dormir mas de 30 min sin tener una pesadilla.
- En todos estos días no había podido dormir por lo menos 2 horas consecutivas sin tener una pesadilla.
- ¿Enserio?. Me pregunta preocupado. - Si, pero no importa, vamos a tu carrera. Me levanto de un salto y voy a mi recamara por una sudadera y por mi gorro gris. Acabo de encontrar mi solución para dormir sin interrupciones, y esa solución simplemente es Bastían.

Difícil Promesa ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora