Capitulo 3

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Cuando llego a casa, todo esta apagado, así que intuyo que Damian se ha ido a la cantina y que no volverá hasta tarde, lo cual es bueno. Entro y voy a la cocina a prepararme un sándwich y un vaso con leche, después subo a mi recamara, me quito la chaqueta, mis converse y el gorro para después lanzarlos al sofá. Como no hay nadie, prendo el estéreo que ocupa una estantería en mi librero, normalmente escucho música de muchos artistas pero en este momento necesito relajarme y con la única música que lo hago es con la del grupo "He is we", adoro su música, saco mis libros de la mochila y como tengo muchos papeles en el escritorio, me voy a mi cama y comienzo a trabajar en la gran cantidad de tarea por hacer. Cuando menos lo pienso ya son las 10 pm, Damian no ha llegado pero David si, lo escuche llegar hace rato. Dos golpes suaves tocan mi puerta y cuando alzo la mirada mi hermano esta en la entrada.
- Hola, ¿cómo estas?. Se que se refiere a que si me embriague, pero para mi mala suerte sigo cuerda.
- Sigo sobria, no te preocupes. Le digo cariñosamente.
- Me alegro, de verdad. Me muestra una sonrisa de pura sinceridad y sus hermosos ojos verde moho brillan.
- Lose, ¿cómo va todo en la universidad?. Es su tercer año de estarse preparando para ser un gran investigador, no estoy muy familiarizada con sus notas, así que creo apropiado preguntar, es mi hermano y lo amo aunque no se lo diga seguido.
- Bien, muy bien y tu ¿qué tal?.
- He conseguido una beca con la cual me pueden transferir a otro país, pagaran todo lo que se requiera en mi estadía. Me dijeron hoy después de presentar mi examen, es una buena oportunidad pero por ahora no tengo pensado huir, no me conviene. El brillo que antes tenían los ojos de mi hermano desaparece y su expresión se altera.
- ¡¿Te iras de Wisconsin?!. No
- ¿Qué? No, es solo una oferta y estará ahí hasta que yo la requiera, por lo tanto solo obtendré la ayuda monetaria, joder David, ¿enserio crees que me iría?.
- Bueno es solo que...
- Se que mi vida es un asco, pero ¿sabes? No todo es malo, además tengo al mejor hermano mayor del mundo. Me levanto y lo abrazo, mi hermano debe tener muchas pretendientes, es muy guapo y lo mejor de todo es que tiene un corazón enorme. Separamos nuestro abrazo porque el teléfono de David comienza a sonar.
- ¿si?... ¡¿Qué?!... Si gracias por avisar Bob, voy por el.
- ¿Qué pasa?. La llamada me dejo inquieta, porque Bob es amigo de Damian y por lo regular siempre están juntos en la cantina.
- Papá se ha peleado en la cantina, estaba muy tomado, la policía venía en camino y Bob lo saco, están en su casa, voy por el. Mierda, papa siempre tienes que hacer estupideces.
- Voy contigo.
- No, es peligroso, quedate aquí, no me tardo. Ni siquiera me dio tiempo de oponerme porque inmediatamente salió de mi habitación. Se que no puedo ir, tengo una junta importante y si me ausento Manuel me mata.

Son las 11:30, debo irme ahora para llegar pasada la media noche, solo me cambio el jersey por una sudadera negra con capucha, me pongo mis converse y el gorro que llevaba puesto, (es lo que usualmente uso cuando tengo la orden de matar o robar a alguien o a algo) , me aseguro que la puerta de mi recamara si tenga seguro y salgo por la ventana deslizándose por el árbol cerca de ella, ya no es la primera vez que lo hago.

Llego a los edificios en ruinas y el primero que esta tiene 6 plantas y la entrada en un callejón tras el, porque la principal ya se derrumbó. La puerta esta abierta pero no hay nadie en el primer piso, supongo que Manuel necesita privacidad por eso será en el último piso, me dirijo a las escaleras para llegar ahí, dudo que el elevador funcione, mi teléfono vibra y tomo la llamada.
- ¿Si?
- Extraña, te vimos entrar, sube al último piso, apresúrate, solo faltas tú. Me dice Raúl con urgencia.
- Bien, ya voy. Subo casi trotando las escaleras y en 5 min llego al ultimo piso.

Hay sillas viejas y muebles, bueno en realidad aquí todo esta viejo, Manuel esta sentado cómodamente en un sillón rojo carmesí, a su lado esta Raúl, junto a las ventanas esta Marisol una chica de cabello cobrizo que tiene mi edad, es muy buena para disparar, también están Mauricio, Carlos y Danilo, todos ellos son buenos para golpear, disparar y no son mayores de la edad de Manuel.
- Creí que no vendrías Bratcher. Me dice sonriendo Manuel.
- Te equivocaste, ya estoy aquí así que comienza a hablar, tengo sueño. Le digo sin el mas mínimo destello de humor en mi voz.
- Muy bien, ya que estamos todos aquí, puedo comenzar, los llame solo a ustedes porque confío en que podrán ayudarme en lo que les pediré.
- Oh vamos, déjate de estúpidos rodeos. Se queja Raúl, es siempre muy impaciente.
- El último hombre que entro a nuestras filas era un traidor, un infiltrado que se llevo algo importante, y lo quiero de vuelta. Continua Manuel. Vaya, el chico de quien habla no se veía muy fiel, ¿cuál era su nombre...? O si Fabian el cual yo misma le dije a Manuel que no me daba confianza pero no me escuchó, ¿qué se habrá llevado?.
- ¿Y eso a nosotros nos involucra porque... ?. Le digo.
- Quiero que ustedes lo recuperen.
- Bien, ¿qué se llevaron? Y ¿de quién era infiltrado?. No me gusta hacer estos trabajos para el, siempre termino matando a alguien, pero también siempre consigo información nueva.
- De los Mattswell, se llevo unas contraseñas con las cuales podríamos controlar la nueva y única droga auditiva que llevaríamos al mercado, el líder las consiguió, y si las pierdo va a matarme.
- ¿líder? ¿Que líder?. Pregunta Raúl.
- Yo soy su jefe, y yo tengo el mio. ¡lo sabía! Eso me confirma lo que yo ya sabía.
- ¿Déjame ver si entendí?, ¿quieres que todos vayamos por las contraseñas que se robó alguien a quién yo te dije que no aceptaras en el grupo?. Intente que no sonará tan molesta pero no pude, no me escuchó y yo se lo advertí.
- Tranquilos. Interviene Danilo. - ¿Por lo menos sabes en que parte del territorio Mattswell se encuentran?.
- Si, pero primero necesito saber si aceptan, así podré enviarles la ubicación a sus dispositivos móviles.
- ¿Qué obtendremos a cambio?. Pregunta Mauricio, el siempre hace lo que quieras, siempre y cuando gane el dinero suficiente, claro está.
- De eso no deben preocuparse, saben que se recompensarlos muy bien. Responde con mucha autosuficiencia Manuel. Todos se miran entre sí, y obvio quien acepta primero es Mauricio, seguido de Marisol, Danilo, Carlos y Raúl, en ese orden.
- ¿Que dices tu Bratcher? Ahí si puedes golpear duró ¿sabes?. Me anima Manuel. Esas contraseñas pueden ser muy importantes para Manuel, pero yo necesito intentar descubrir lo más que pueda servirme para encontrar al patán que mató a mi madre.
- Cuenten conmigo, y ten por seguro que no solo voy a golpear duró. Les doy un vistazo a los que serán mis compañeros en el próximo robo que haré, me giro y regreso por donde vine, no puedo estar tanto tiempo fuera de casa porque corro el riesgo de que David lo note, además debo saber como esta Damian, aunque no nos llevemos bien es mi padre y me preocupo por el.

Difícil Promesa ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora