Capitulo 24

6 1 0
                                    

- ¿Encontraste algo caramelo?. Dice Bastían colocándose a mi lado, observando la desesperación de Manuel.
- De hecho, tengo una idea, pero no se si funcione. Se gira y me ve extrañado. Yo doy un paso decidida hacia Manuel.
- Creo que puedo ayudarte con tu... Problema.
- Bratcher, no tengo tiempo para tus locuras, debo llamar a otro informático.
- Como quieras. Digo con toda la intención de sonar despreocupada.
- ¿Cuando robaras el USB?. Me pregunta Bastían mientras caminamos al jardín.
- Solo espero una oportunidad. Le guiño el ojo y el me sonríe abiertamente. Veo que mi hermano esta recostado en el césped del jardín y nuevamente me siento culpable.
- Habla con el caramelo, te necesita y cualquier cosa, yo estoy aquí. Regresa por donde venimos y yo me armo de valor para caminar hacia David.

- Hola. Le digo sentandome junto a él.
- Hola. Su tono es tan triste, pero no lo culpo, yo estoy igual solo que... no lo demuestro, nunca he sido buena en esas cosas.
- ¿Como... Estas?. Genial, vaya preguntas me pongo a hacer.
- Ya no esta Kiara, se siente igual que con mamá.
- Si lo vez de ese modo, realmente hace mucho que papá ya no estaba. No controlo lo que digo, estoy tan desesperada por darle consuelo que solo digo estupideces. Se gira a verme.
- Tal vez no, pero... lo voy a extrañar.
- Lo siento.
- ¿Porque te estas disculpando exactamente?. Es increíble que pregunte eso ¿que no lo sabe?.
- Por no haber evitado que mataran a papá. Se frota las cienes con exasperación, después su rostro se torna furioso y se levanta.
- ¡Si piensas que es tu culpa estas muy equivocada! ¡No puedes undirte en un puto mar de depresión cuando ni siquiera has salido de uno!. Me grita muy molesto, me levanto para poder mirarlo.
- ¡Trataba de ayudarte! ¡¿Y desde cuando te importa lo que me sucede?!, ¡tu no viste como los asesinaron, tu no sueñas con ello todas las noches y por eso no te sientes culpable!, ¿de que carajos te sirve ser mi hermano, saber mi fecha de cumpleaños?, si no conoces mis miedos no sabes quien soy realmente.
- Kiara, sabes que no quise decir eso. Parece arrepentido, pero es tarde, estoy molesta.
- Pues lo hiciste, y ¿sabes que?, si tu hubieras pasado por eso, te sentirías igual. Me marcho y a la entrada de la puerta trasera están todos, al parecer escucharon nuestra discusión.
- ¡Kiara!. Me llama David que viene hacia mi.
- Alejenlo de mi, o terminara en coma otra vez. Les digo a todos, Manuel asiente y todos tratan de detenerlo.
Cuando llego a la sala me encuentro con el USB, después de todo funcionó que me peleará con David, pero si me quedo aquí sabrán que la tome.

En mi habitación tomo mi laptop, mi revolver, y el cofre de mamá, saldré de aquí para poder comprobar mi hipótesis, si no es cierta, pues, tendré problemas.

Estoy sentada en el prado, junto a las viejas vías del tren, hace mucho que ya no estaba aquí y lo extrañaba. Enciendo mi laptop e introduzco el USB, me piden la contraseña y comienzo a escribir los números y letras que hay en el papelito. Después de unos minutos el contenido del USB está a mi disposición, y no es una droga, es solamente las indicaciones para llegar a un lugar en Tennesse. Eso quiere decir que mi madre si es la autora de todo esto, tengo que localizar a mi tío Franco mas rápido de lo esperado, necesito información y el debe poder dármela.

- ¡Lo logre!. Exclamo cuando entro al salón principal donde están todos reunidos, excepto David.
- ¿De que hablas extraña?, ¿estas ebria?. Raúl se levanta del sofá, alrededor suyo hay muchas cajas, no me había dado cuenta de ello.
- ¿Que paso aquí?. Pregunto confundida.
- Manuel perdió el USB que robamos. Me responde Mauricio frunciendo el ceño.
- Oh, no de hecho, yo lo tengo. Digo en tono inocente, observo a Bastían y veo que esta sonriendo.
- ¿Pero que... ?
- Ya encontré la contraseña y ya se lo que tiene dentro el USB. Interrumpo a Manuel. Ahora todos me ven asombrados sin tratar de entender lo que digo y yo comienzo a explicarme. - Tengo la sospecha de que mi madre esta involucrada con esto de la droga, la contraseña era de ella, la encontré en el cofre que traje la otra noche, y otra cosa, el USB no contiene lo que creíamos, solo tiene, una dirección.
- Me imagino que realmente quieres involucrarte en esto. Dice sonriendo Manuel y yo asiento.
- Bien ¿que necesitas caramelo?.
- Encontrar el numero de mi tío Franco, y que preparen sus cosas, volamos a Tennesse ahora.
- Solo una cosa, ¿como encontraras el numero de ese hombre?. Sonrío para mis adentros, ya se quien me puede ayudar.
- Localicen a Ismael Montés, vive en Maine, tráiganlo, si pone resistencia, díganle que Kiara necesita su ayuda.

- Que gusto verte de nuevo Ismael. Le digo cuando entra al despacho de Manuel.
- Me sorprendió que no fueras por mi en persona. Se sienta en una de las sillas de madera con terciopelo rojo.
- No dispongo de mucho tiempo, ¿te dieron mi recado?.
- Claro, pero sigo sin entender para que me necesitas.
- Tu hermano era un informático, uno de los mejores, seguro que tu también sabes algo sobre el tema.
- Realmente no...
- Solo necesito el numero telefónico de una persona, y a cambio tu recibirás una suma importante de dinero. Lo interrumpo.
- Necesito una laptop, el nombre de la persona y... Una hora máximo. Dice después de un tiempo en el que me miraba fijamente, veo a Bastían que fue el único que se quedo dentro y me observa fascinado.
- Media hora, como te dije, el tiempo no es mi amigo.

El tono de marcación suena en mi oído estoy nerviosa pero debo sonar convincente y segura.
- Varcelli. La voz es profunda pero tierna y dulce, sin duda es hermano de mi madre. - ¿Quien habla?.
- Kiara Bratcher. Respondo con voz calmada.
- Lo siento pero no la conozco.
- Estamos en igualdad, porque yo tampoco, pero mi madre era su hermana, que lastima que no nos presentaran tío Franco. Se escucha un silencio angustiante, le sorprendió mi llamada.
- ¿Que es lo que quieres?. Esta vez ya no suena educado, ¿será posible que aya cambiado?.
- Verte.
- No tengo tiempo, o mejor dicho no me apetece.
- Perfecto, si pude conseguir tu numero telefónico, no dudes que te encontrare, nos estaremos viendo tío.

Ahora que se que hay posibilidades de que mi madre tuviera una vida extra a la que llevaba, no me detendré, primero acabaré con Royer para después centrarme en mi madre, Franco puede ayudarme, solo necesito ganarme su confianza.

Difícil Promesa ⭐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora