El choque del frío viento con mi cara era agradable, las luces de la ciudad brillaban, tenía bien en claro que manejar en mi estado actual era completamente irresponsable, pero...se sentía genial, adoraba esta sensación de libertad al manejar mi motocicleta, la adrenalina en mi cuerpo y la noche solitaria se complementaban muy bien, presione el acelerador un poco más y sonreí, iba a pasar un semáforo en rojo cuando una sombra se cruzó en frente de mi, se escucho el chirriar de las ruedas con el asfalto y frene de golpe, me caí por el brusco frenar y rode, escuche mi motocicleta caerse y la puerta de un auto abrirse, cuando levante los ojos me quede petrificada....
De todas las personas en el mundo con las que pude haber chocado, choque con esas dos, maldije por lo bajo y me levante molesta del suelo.
-maldito Gajeel, ¿¡acaso no sabes conducir!?.- lo mire molesta, yo adoraba mi moto, y él había hecho que se cayera y lo más posible es que se haya rayado.
-¿Coneja?.
-no me digas así, idiota.
-baja tus revoluciones rubia, tú eras la que se iba a pasar un semáforo en rojo, fue una suerte que hayas alcanzado a frenar a tiempo.- la mirada de Laxus era una de total reproche, como la de un padre regañando a su hija.
-tch.- chasquee mi lengua molesta.
-cambiando el tema, ¿estás bien?.
-si, solo me raspe un poco la rodilla pero no es nada.
Los tres nos observamos y hubo un silencio incómodo, así que decidí romperlo.
-bueno...adiós.- estaba dispuesta a levantar mi moto cuando Laxus me tomo del brazo, apreté mis dientes fastidiada, quería ir a mi casa y estos dos me estaban quitando el tiempo. Mire a Laxus molesta.
-suéltame, me debo ir.- el se acercó a mí ignorándome olímpicamente y me olió.
-apestas a alcohol.
-cierra tu boca.
-no puedo creer que conduzcas en ese estado.
-no es tu problema.
-estas siendo irresponsable Lucy.- lo observe y vi en sus ojos preocupación y pena, aparte la mirada rápidamente, odiaba que me miraran así.
-solo déjame Laxus.
-no, ahora tú te irás con Gajeel y conmigo, tenemos mucho de lo que hablar.- solté una carcajada seca.
-no tenemos nada de qué hablar y además no pienso dejar mi motocicleta tirada aquí.- lo mire fastidiada.
-yo conduciré tu motocicleta.- me giño un ojo y me empujó hacia Gajeel.
-es hora de irnos Coneja.
-suéltame maldito mastodonte.- empecé a golpearlo en el pecho y el solo me ignoro, me rendí y el me subió al asiento del copiloto.
-se bonita y abróchate el cinturón.- le saque el dedo de en medio y el solo sonrió burlesco.
Gajeel se subió y arrancó el auto, por el espejo retrovisor vi a Laxus conduciendo mi moto con su cara pálida lo cual me preocupo, pero al instante ignore esos pensamientos.
-¿a dónde vamos?.
-a mi casa.
-...
-¿qué hacías a estas horas conduciendo?.
-eso no te incumbe.- el solo soltó un suspiro cansado y puso música.
Tome un mechón de mi pelo y lo mordí nerviosa. Quería, no, necesitaba una línea ahora, me toque la frente abrumada y abrí la ventana para quitarme esta sensación, me mire en el espejo del auto y vi mi cara más pálida de lo normal.
-¿te sucede algo Coneja?.
-no, solo cállate.
Los minutos se me hicieron eternos y por fin Gajeel aparcó frente a una casa color mostaza que se veía bien cuidada. Me baje rápidamente del auto y Gajeel fue a abrir la puerta de su casa mientras que Laxus se bajaba de mi motocicleta.
Ya en el living me desparrame en el sillón y Laxus me observó fijamente.
-¿tengo monos en la cara?.
-no, es solo que te ves tan...diferente.- la expresión de Laxus era neutral.- he pero te quería decir que llame a Gray y le comunique que estabas con nosotros, estaba bastante molesto y preocupado, me dijo que te fuiste de su casa de un momento a otro sin darle explicaciones.
-la gente cambia y yo no soy la excepción Laxus, y lo de Gray bueno, quizás si le debía una explicación pero no quería hablar con el, lo que haga o no haga no le tiene que importar.- levante mis hombros despreocupada.
-yo creía que la gente solía cambiar para bien, pero tú estás haciendo todo lo contrario Lucy.
-puede ser, pero puede que tenga motivos.
-no lo creo.
-tú no sabes nada de mi.
-yo creía conocerte.
-exacto. Tú, CREIAS conocerme.
Un silencio incómodo se formó y Gajeel llegó a sentarse con nosotros.
-ahora Coneja, explícanos que está sucediendo contigo.
-estoy cansada Gajeel, ¿por qué simplemente no se olvidan de mí y me dejan tranquila?.
-porque nos importas, yo hago esto porque Levy te necesita y además me preocupas, bueno, a TODOS nos preocupas.- lo mire desinteresada y alce los hombros.
-¿¡DESDE CUANDO ERES TAN EGOÍSTA LUCY!?.
Laxus apretaba los dientes y me miraba furioso, yo tenía mis ojos abiertos como platos y un pequeño recuerdo paso por mi mente.