Capítulo 19.

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Ya era lunes por la mañana y me encaminaba al colegio, no había parado de pensar en Lucy y con suerte había dormido algo, mi imagen no era la mejor y mi humor tampoco, pero vamos, ¿quién no estaría así al estar en una situación tan complicada?, por más que intentaba buscar una solución para estos problemas no la encontraba y lo peor de todo era que a mi parecer el corazón de Lucy me gritaba "te amo", pero su mente no la deja escuchar esos gritos. No me di cuenta cuando ya había llegado al colegio, deje mis cosas en mi casillero y me fui a mi salón, al entrar vi algo raro, todos estaban en silencio en sus puestos, con una ceja alzada me fui a mi puesto y observe a Natsu, se notaba a kilómetros que tenía resaca al igual que Erza y los demás que estuvieron en el bar, solté una carcajada y Gajeel me mostró su dedo de en medio. El profesor Gildarts entro y nos miro a todos.
-¡les tengo una noticia mocosos!, y creo que a la mayoría les interesara escucharme...
-¡deja de alardear tanto y dinos la noticia luego viejo!.- Natsu gritó divertido y Gildarts frunció el ceño.
-mocoso insolente...bueno, siguiendo...tenemos una "nueva" compañera, espero que la traten bien y compórtense por favor, ¡pasa!.
Todo pasó en cámara lenta frente a mis ojos, la puerta se abrió y un cabello rubio irreconocible se mostró, era Lucy, estaba parada frente a toda la clase y nos mostraba una media sonrisa, llevaba su pelo suelto que le llegaba hasta la cintura, tenía su uniforme bien ordenado y llevaba su mochila colgada en su hombro.
-mi nombre es Lucy Fernández, tengo 17 años y espero que no tengamos ningún inconveniente.
Ella hizo una pequeña reverencia y el profesor habló.
-¡ya han escuchado a la señorita!, ahora Lucy puedes tomar asiento junto a Natsu.- observe a Natsu el cual parecía estar congelado, pues no reaccionaba, sólo miraba a Lucy con los ojos muy abiertos, le tire una bola de papel y ahí pareció reaccionar, Lucy tomó asiento a su lado en silencio y presto atención a la clase del profesor, Natsu no se movía y parecía nervioso. Saqué mi teléfono y empece a escribirle un mensaje a Natsu.

Para: Natsu (idiota encendido).
Hey, ¿estás vivo?.

Al segundo después mi celular vibró.

De: Natsu (idiota encendido).
Gray...¿¡qué hago!?, ¿le hablo?, o quizás, ¿debería esperar al receso?, maldición tengo a mi mejor amiga al lado y no puedo hablarle.

Lo observe jalarse el pelo desesperado y solté un suspiro, le lancé una bolita de papel a Lucy y ella me miro, le dije que abriera el papelito y así lo hizo, lo leyó y asintió con la cabeza, mientras yo volví mi atención al profesor ignorando la cara estupefacta e intrigada de Natsu.

Ya habían tocado el timbre para el receso y todos habían salido menos, Erza, Natsu, Gajeel, Levy, Lucy y yo. Lucy me miró y yo me acerqué a ella, solté un suspiro y me atreví a hablar.
-¿por qué estás aquí?.
-¿acaso te molesta mi presencia Gray?.
-no, claro que no, pero tú no querías estar cerca de nosotros, a penas ayer nos encontramos, y me dejaste las cosas bien en claro y ahora...¿apareces aquí?, no tiene sentido.- ella se levanto y quedamos más o menos a la misma altura, su semblante era serio.
-Jellal y Loke me quieren devolver mi antigua vida a toda costa a pesar de que me e negado insistiendo en que es imposible, pero se han negado a escucharme y me matricularon nuevamente en el colegio Fairy, eso es todo, no hay más razones. Y ahora debo ir al baño así que permiso.- estaba a punto de llegar a la puerta cuando Erza la detuvo, se miraban fijamente.
-Lucy, tú...¿por qué cuando te has presentado tu apellido era Fernández?.- es cierto, hasta ahora reaccione a eso, se supone que Jellal es de apellido Fernández y Lucy es Heartfilia.
-creí que ya lo había dejado claro, pero bueno.- levanto sus hombros cansada y miro a Erza.- yo ya NO soy una Heartfilia, ya no tengo porque hacerle honor a ese apellido, me lo han quitado y yo igualmente e decidido renunciar a él, así que Jellal me "presto" su apellido y hace unos días atrás hemos hecho los papeles para el cambio de apellido, y como ven a funcionado.
-Lu...yo, estoy feliz de que hayas regresado.- Levy le mostraba una enorme sonrisa a Lucy, mientras que Lucy estaba perpleja, avanzó hacia la puerta y antes de irse hablo.
-no deberías estar feliz...Levy-chan.
Y se fue, Levy parecía un poco feliz al escuchar su antiguo apodo, yo solté un suspiro y Gajeel me miró.
-creo que el colegio va a empezar a ser un poco más divertido.- soltó una de sus típicas risas y Erza negó con la cabeza divertida.
-bueno, creo que quiero ir a la cafetería, ¿alguien se me une?.
-me caería bien un pastel de fresas en este momento, vamos Gray, te acompaño.
-yo igual voy, quiero un café.
-yo iré para acompañar a la enana.

Íbamos caminando a la cafetería cuando vi un círculo de gente afuera del baño, al parecer había una pelea.
-he chicos, si quieren adelántense, quiero ver que está pasando allá.- apunte el círculo de gente y ellos me siguieron. Cuando llegamos vi a Lucy siendo retenida por Laxus, me adentré un poco más y llegue adentro del círculo, no me quise acercar a Lucy para poder escuchar y entender que estaba pasando, frente a Lucy se encontraban Flare y Minerva.
-¡maldita desgraciada nunca más quiero escucharte hablando así de mi madre! ¡no tienes derecho a hablar de mí si no me conoces!, ¡sueltame Laxus!.- nunca la había escuchado tan furiosa, Flare se comenzó a reír y Lucy se quedo quieta observándola furiosa. Laxus aflojo un poco su agarre y Lucy se soltó y se paró enfrente de Minerva y Flare.
-mira rubia, tú antes no eras más que un pequeño pollito, que no sabía nada de la vida y que podía ser aplastado una y otra vez, eras basura, y ahora sigues siendo la misma mierda de antes, así que no vengas aquí a imponer respeto, no nos engañas, y ahora deja de hacer tanto show y vete a llorar.
Lucy apretó los ojos y los puños, miro a Minerva.
-yo, ya no soy la misma mierda de antes, que te quede claro.- la observo furiosa y acerco, hasta que quedaron a una distancia peligrosa.- TÚ si sigues siendo la misma desgraciada de antes, siempre me tuviste envidia y ahora las cosas no han cambiado para ti, escúchenme las dos infelices, no se atrevan a tocarme ni a hablar de mí o de mi familia, porque se arrepentirán de haberlo hecho.-Minerva se acercó a ella y quedaron a centímetros.
-¿y qué nos harás?, ¿le dirás a tus amigos que nos golpeen?, no me hagas reír.
-yo no tengo amigos, ya no me puedes hacer daño Minerva.- apretó los labios y Wendy se acercó a mí.
-Gray, ¿deberíamos separarlas?.
-creo que deberíamos dejarlas, Lucy lo está haciendo muy bien y si logra su cometido Minerva y Flare dejaran de tener el ego tan alto.- Wendy asintió y volvimos a mirar la pelea. Minerva se acercó al oído de Lucy y le susurró algo, Lucy abrió los ojos perpleja y después puso una cara de asco.
-eres asquerosa.
-al menos yo tuve el valor de darle algo que tú nunca podrías, el ya no te necesita...¿cierto Gray?.- mire a Lucy con los ojos muy abiertos y ella me dirigió una mirada de asco.- ahora vete a llorar donde tú asqueroso padre, zorra.
-¡no hables de mi padre!.- Lucy se lanzó encima de Minerva y la empezó a golpear, nunca la había visto tan furisa, sus golpes eran certeros y Minerva estaba quedando en un estado deplorable, Flare se alejó un poco y miro a Lucy miedosa, Laxus tomó a Lucy de la cintura con cuidado para que no le llegara ningún golpe y la separó de Minerva.
-debes calmarte Lucy.
-¡sueltame maldita sea!, ¡yo sé lo que hago! ¡esa perra de ahí se merece todo lo que le estoy haciendo!.
-¡quizás si, pero estás montando una escena!.
-¡al diablo con todos yo solo quiero darle su merecido, se lo ha buscado!.- se soltó de Laxus y observó a Minerva furiosa, después me observó a mí y a todos los alumnos que estaban al rededor.
-¡escúchenme!, ¡yo ya no soy la misma idiota de antes y les daré una prueba!.
Lucy tomó su mochila y salió corriendo al baño de mujeres, mire a Wendy un poco asustado y ella asintió para seguir a Lucy, yo también la seguí pero a paso lento.

-¡Lucy! ¡Detente por favor!.- no se volteó a mirarme ni siquiera me hizo una seña con la mano o algo, de hecho empezó a correr más rápido, ahora no solo yo la estaba siguiendo, Levy se me había unido.
-¿¡Wendy que fue lo que pasó!?.
-¡después te explico!.- no quería perder a Lucy de vista por qué no sabía lo que quería hacer y eso me asustaba.
Antes de doblar en el otro pasillo Lucy se encerró en el baño de mujeres y cuando intentamos abrir la puerta está estaba cerrada con pestillo. Observe a Levy que miraba la puerta sin ninguna expresión.
-Lucy...soy yo Levy, abre la puerta.- no hubo respuesta y Levy parecía empezar a desesperarse.- ¡te dije que abrieras la puerta Lucy!, ¡ABRE LA MALDITA PUERTA!.- Levy empezó a golpear la puerta desesperada y una profesora se acercó a preguntar qué eso lo que pasaba, le explique a medias lo que había sucedido, la profesora asintió y se fue en busca de algún auxiliar que tuviera las llaves del baño de mujeres.
Después de unos minutos intentando que Lucy abriera la puerta nos quedamos en silencio y antes de que Levy volviera a hablar, la puerta se abrió... Y Lucy tenía se pelo corto, hasta un poco más arriba de los hombros, sus ojos no tenían brillo, Levy y yo estábamos igual de impresionadas, estábamos seguras de que para Lucy su pelo era muy importante. Ella camino a paso lento pero firme, la seguimos hasta llegar a la cafetería y ahí se subió a una mesa y observo a todos los que estaban ahí, en especial a Flare y a Minerva.
-si se van a acercar a mí que sea pensando que soy alguien que no conocen, porque así es.- Lucy se retiró y todos quedaron estupefactos, por sus palabras y por su cabello.

Azul y Chocolate [GRAYLU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora