2.

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Tom.

Así o mas gracioso el niño este, me pide que no lo mate, no me contengo esto en verdad es digno de risa.

- jajaja niño tu de verdad eres muy gracioso.

Digo y el me mira aterrado para terminar bajando la cabeza.

Llega el mesero y nos pregunta que si ya estamos listos para ordenar.

- si claro, trae me una botella de vino y un filete termino medio.

- esta bien, y para el joven?, que le traigo?.

- hum..yo- yo solo quiero una ensalada de lechuga y fru-tos.. Por favor.

Ni siquiera miro al mesero se quedo agachado.

Trajeron la botella de vino y poco después nuestros platos, empecé a comer.

- no te gusto tu ensalada?.

Movió la cabeza.

- no que?.

Ahora movió los hombros.

- contesta me , odio que hagan eso.

- s-si m- me gus-to.

Odio esa maldita actitud.

- bueno pues come.

Tomo el tenedor y empezó a escoger no se que cosa. Lo mire fijamente.

-que es lo que haces?.

- hum...nada solo separo mi ensalada para poder comerla.

Quien hacia eso? Al parecer el. Pude notar como ponía por un lado las pasas y por otro los trozos de manzana.

- no te gustan?.

-no. Las pasas me parecen ancianos recién salidos del agua después de tres horas.

- que niñadas!! Y las manzanas? Temes que si la comes puedas quedar bajo algún hechizo?.

No me miro.

- no...sólo que yo soy alérgico a ella.

- entiendo. Sigue pues con tu ritual.

Serví un poco de vino en mi copa y me quede maravillado sobre la inocente alma que tenia frente a mi, parecía un angelito y yo siendo el diablo todo puede pasar. Bebí de mi copa sin perderme detalle alguno sobre lo que hacia mi inocente angelito.

No tardo en quitar todo lo no deseado de su ensalada y empezar a degustar su ensalada.

Ya no comí sólo seguí admirando a mi angelito comer con una parsimonia que parecía uno de los ancianos que de su ensalada saco.

- come mas rápido.

- p- perdón, n-no puedo ten-go que contar cada ves que masticó.

Contar? Contar que!!? Cuantas hojas de lechuga, fresas o alguna otra fruta come?! En cerio !?.

- bueno come lo mas rápido que puedas para que no larguemos de aquí.

Asintió y siguió comiendo pero un poco mas rápido y sin levantar la mirada de su plato.

Terminamos o mas bien término el de comer, yo solo me dedique a admirarlo.

Salimos del restaurant y nos dirigimos a la camioneta ya para irnos a casa.

- lleva nos a casa Duglas.

- entendido.

Duglas manejo con calma y lo agradecí en mis adentros.

Pasamos por la playa y baje la ventanilla para poder sentir en mi piel la brisa del mar y así poder refrescar mis ideas y pensar que hacer con Bill . Este niño me traería una tremenda jaqueca.

Mire la playa e imagine una tarde libre sin ninguna preocupación y disfrutando un atardecer sentado en la arena , miro el capote de la camioneta y hago una nota mental de venir a la playa en verano.

Acomode mi cabeza en el respaldo del sillón y me quede dormido, hundido en mi único problema por ahora, Bill. Que aria con el?...

You Call Me MonsterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora