Hola niñas! perdón por subir tan tarde pero enserio estudiar para mi examen de la universidad me lleva mucho tiempo! pero aqui tienen un capitulo largo que de verdad espero les guste! Muchas gracias por los votos y comentarios! de verdasignifican mucho para mi y me alegro de que la novela les este gustando!
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Levante mi vista para enfrentarlo y un par de ojos verdes me atraparon. Un par de hermosas y brillantes esmeraldas. –Styles, Harry Styles. –Llevaba un copete alto peinado hacia atrás haciendo lucir su frente, que a la vez estaba adornada con algunos rizos rebeldes que caían sobre ella. Sus ojos estaban enmarcados por sus dos castañas y pobladas cejas. Nariz recta, centrada entre dos altos pómulos. Su sonrisa era una perfecta línea de dientes blancos envueltos por unos labios carnosos y rosados en forma de corazón. Dios, era hermoso.
-Mucho gusto Harry – Sorbí de mi café y devolví mi vista al periódico ignorándolo por completo.
-¿No te ah enseñado tu mamá que es de mala educación ignorar a las personas? –jalo hacia arriba mi periódico quitándolo de entre mis manos. Lo mire ceñuda.
-¿Y la tuya no te enseño que es de mala educación ir por la vida interrumpiendo a personas que están ocupadas? Y segunda ¿tampoco te dijo que es grosero arrebatar las cosas? –Soltó una pequeña risita, de verdad que estaba comenzando a irritarme, se estaba burlando de mi.
-¡hey tranquila! -me devolvió mi periódico doblado en cuatro partes. - ¿De dónde eres? Ya que no sabes el idioma natal es obvio que no eres Italiana. –Lo miré con recelo y sorbí lo último que quedaba en mi taza de café.
-Soy de Boston. –Puse el periódico en mi bolso mientras me levantaba de la mesa. Saque mi cartera y deje propina. –Un gusto conocerte… uuum ¿Cuál era tu nombre? – ¡pero claro que yo recordaba que se llamaba Harry! Solo quería molestarlo un poco. Pero por el contrario simplemente me sonrió.
-Harry
-Oh si, claro. Un gusto Harry, que tengas buena tarde.
-No te vayas, te invito un café. – me ofreció mientras se levantaba de su asiento. Era delgado y alto. Tenía una espalda amplia y brazos marcados, llevaba puestos unos jeans negros y cubriendo su torso una playera gris con cuello V. Definitivamente el tenía que ser uno de los pecados capitales.
-No puedo, pero gracias.
-Oh vamos, si puedes. -insistió
-No puedo- repetí- acabo de mudarme y estoy acomodando mi departamento. Tengo muchas cosas que hacer.
-Bueno está bien. –Dijo metiendo sus manos en los bolsillos- ¿me darías tu numero? Así podemos ponernos de acuerdo y tomarnos ese café que me estas negando ahorita.
-Lo siento Harry pero no. Si me disculpas, se me hace tarde. –comencé a avanzar hacia las escaleras y lo escuche venir tras de mí.
-¿es enserio? ¿No me darás tu número? ¿Y como se supone que volveremos a vernos o salir?
-Simple. No lo haremos. –Sus ojos adoptaron un verde más oscuro, estaba irritado. –adiós Harry.
Me dirigí escaleras abajo dejándolo atrás.
Tonta. Me hubiera gustado quedarme con el o darle mi numero, definitivamente quería volver a verlo, pero ya era tarde para regresar y darle mi número o pedirle el suyo.
De camino afuera del café choque con alguien por ir sumida en mis pensamientos.
-¡oh scusa! Hey Elizabeth –era Louis- lo siento, no te vi por estar mandando un mensaje –levanto el celular como prueba de su honestidad.
