Hola! vengo de rapido, tengo tareaaaaa!
Saludos a todas, gracias por sus votos.
AVISO:
Los capitulos tienen como minimo 20 votos y el pasado apenas tuvo 1 comentario, ¿es enserio? no pienso seguir escribiendo si los capitulos no llegan por lo menos a 10 comentarios de por lo menos 5 personas diferentes! Los comentarios es la manera en que me doy cuenta si les va gustando o no.
Segun como vea votos y comentarios subiré el viernes, la verdad ni ganas me dan. En serio tengo demasiadas cosas que hacer y me doy mi tiempo para escribirles, valoro los votos. Pero quiero saber de ustedes.
-¿Quieres otro trago? –preguntó Louis sentándose a mi lado.
-No gracias, Lou. –levanté mi copa para que viera que aun estaba llena.
-¿Y Harry? –sorbió de su trago.
-umm creo que… -dije buscándolo con la mirada, desde que llegamos se fue con sus amigos- no lo sé, se paró a bailar.
-vamos a bailar. –me propuso alegre. - ¿siiiiiiiiiii? –Ya teníamos más de tres horas en Tenax, y desde que llegamos Louis y Harry han tomado trago tras trago, así que los dos estaban muy “alegres”. Me reía por la manera en que alargo el “si” y su pequeño puchero.
-Bien, vamos. –dejé mi copa sobre la mesa y tomé a Louis por el brazo, dejándolo llevarme hasta la pista. Sobrio Lou era una persona muy agradable con la cual estar, pero tomado era aún más juguetón, bromista y despistado. Nuestros cuerpos se movían al ritmo de la música y en varias ocasiones me doblaba de la risa por sus pasos improvisados.
-¡Vamos, baila igual que yo! –dijo sacudiendo sus brazos a cada lado de su cuerpo.
-jaja, no. Jamás podre igualar esos movimientos.
-eso lo sé. –dijo engreído y juguetón. – pero inténtalo vamos. –se pasó detrás de mí, mi espalda chocando con su pecho. Tomó mis manos y comenzó a sacudirlas al ritmo de los suyos, no quería imaginarme cuan ridículos debíamos de vernos. Mi estomagó comenzaba a dolerme de tanto reír y sentía el cuerpo de Louis vibrar por lo mismo. –Harry no baila tan bien como nosotros. –levanté mi rostro encontrándome con un Harry un poco borracho bailando con una de sus amigas, tomándola por la cintura y pegándola a su pecho. Él nos miraba atentos, sus verdes ojos me miraron y una sonrisa coqueta jugó en sus labios, mientras se frotaba con su pareja de baile. Viré los ojos en respuesta y seguí bailando con Louis. –Quiero otro trago. Ven, vamos. –me jaló del brazo llevándome a la mesa donde estábamos.
-Louis, estas tomando demasiado.
-mmm nop, no es cierto. –dijo con una sonrisa inocente. Sentí mi celular vibrar en mi bolsa y lo tomé para contestar.
-¿Elizabeth? –habló Bruno desde el otro lado de la línea.
-Sí, dime Bruno. –la música era muy fuerte, pegaba el teléfono a mi oreja lo más que podía para intentar escuchar mejor.
-¿Elizabeth? –el no podía escucharme.
-Bruno, ¡bueno! –elevé mi voz. Después de eso la llamada se corto.
“No te escucho por la música. Sol y yo estamos dentro de Tenax, ¿en qué parte estas? –Bruno”
“Los veo en la Barra principal. –Elizabeth”
-Ya vengo, voy por unos amigos. –le dije a Louis. El solo asintió.
Bajé las escaleras y caminé hacia la Barra, a la primera que vi fue a Sol, llevaba un vestido blanco con un hermoso escote en la espalda, su cabello recogido en un moño sofisticado. Ella ya tenía un trago en mano y estaba bailando con alguien. –Hola –los salude.
-¡EL! –grito Sol con demasiado entusiasmo, se alejo de su pareja de baile y choco sus caderas con las mías tomándome por sorpresa y haciendo que me desestabilizara, antes de que mi cuerpo cayera Bruno me tomó por la cintura ayudándome a recuperar el equilibrio.
-Gracias. –y fue cuando lo ví. Llevaba una playera blanca con rayas en azul marino y una chaqueta de piel en color negro, su cabello rubio peinado hacia atrás de una manera casual, inhale su tan exquisito olor a canela con madera.
-¡Hey bobos! –gritó Sol, rompiendo el contacto visual entre Bruno y yo. –Voy a pedir otro trago, ¿no quieren nada?
-no, tengo mi trago arriba. –dije
-¡oh mi dios! ¿estás arriba? que tan influyentes deben de ser tus amigos para estar en la zona mas exclusiva del antro mas exclusivo. –brincoteó emocionada. -¿Qué hacemos aquí? ¡Hay que subir!
-Vamos. –camine delante de ellos guiándolos hasta nuestra mesa.
-SHOT! SHOT! SHOT! SHOT! SHOT! SHOT! –gritaban todos los amigos de Harry y Louis al unisonó, estaban acomodados en una esquina de las mesas rodeado a alguien. Sol no tardo en unirse a ellos, gritando animada. –SHOT! SHOT! SHOT! –Bruno y yo nos acercamos junto a Sol abriéndonos pasó entre la gente, todos rodeaban a Harry que estaba sentado y entre sus piernas estaba parada una rubia hermosa, de pechos y nalgas bien formadas. Tomó la botella de tequila y sirvió en un caballito derramándolo un poco, lo puso entre sus pechos. Todos comenzaron a gritar más fuerte. Se acercó a Harry, y este último tomó el tequila pegado al escote de la rubia. Cuando termino de beberlo todos se dispersaron, volviendo a bailar o sentarse alrededor de las mesas. Harry me lanzo un beso, ya estaba muy tomado, su rostro estaba rojo y sus ojos dilatados. Mi mirada cayo de su rostro a las piernas de su acompañante, donde él la acariciaba suavemente.
-¿Elizabeth?
-¿Me hablabas perdón? –dejé de mirar a Harry y me volteé a hablar con Bruno.
-sí, te decía que bueno… si querías bailar.
-claro. –caminamos al centro de la pista y comenzamos a bailar.
-¿y de quien es cumpleaños? –se acercó a hablarme al oído para que pudiera escucharlo.
-de Harry, el chavo que se tomó el Shot.
-Pensé que tu y él... –dejo su frase incompleta.
-¿Qué él y yo qué?
-no sé, que ustedes dos estaban saliendo o algo así.
-No, para nada. Harry y yo solo somos amigos.
-lo siento, es solo que siempre se comporta tan…
-¿protector? –el asintió, pero hizo una expresión dándome a entender que tal vez usaría otras palabras para describir el comportamiento de Harry. Yo solo me reí. - ¿Y tú tienes novia?
-no.
-¿Por qué?
-sigo esperando a que llegue la adecuada. –seguimos platicando mientras bailábamos, Bruno era muy interesante, no solo era divertido, si no que sabía tantas cosas de tantos temas, que solo podía imaginar lo tonta que debía de ser en sus ojos, siempre preguntando y desconociendo todo lo que él me platicaba.
-¿y cómo sabes cuál es la adecuada? –pregunté retomando el tema de hace un rato. Y no sé cómo fue que termine pegada a su pecho, bailando a un ritmo totalmente opuesto al de la música, su mano se posaba sobre mi cintura y la otra acariciaba mi brazo; mis manos estaban sobre sus hombros, su olor canela llenaba mi nariz deleitándola.
-No lo sé, creo que simplemente te das cuenta. –su aliento se fusionaba con el mío, roso suavemente la punta de su nariz con la mía, cerré mis ojos dejándome llevar, esperando la aproximación de sus labios…
-Steph. xx.