11:52! LO HICE! EL CAPÍTULO DEL MIERCOLES! se que subí tarde, pero hoy tuve que estar mas tiempo en la Universidad y cuando llegue a mi casa tenía cosas que hacer! Pero estoy cumpliendo un cap diario! Mañana subiré el del JUEVES!
NO OLVIDEN VOTAR Y COMENTAR! BESOS !
Me removí entre su cuerpo tratando de liberarme –no importa Harry. –dije limpiando mis lagrimas con el dorso de mi mano.
-si importa El, te hice sentí mal. –aún tomándome por la cintura me hizo girar para quedar frente a él. –Siempre te lo digo y se que piensas que no soy sincero, pero eres hermosa Elizabeth grábatelo.
-Eso se lo dices a todas.
-Tal vez, pero ninguna necesita creerlo tanto como tú. A ninguna tengo que insistirle para que se dé cuenta de lo realmente hermosa que es. –sus manos viajaron a mi rostro acariciando mis mejillas.
-No compares. –espeté entre dientes.
-No lo hago El, no hay ninguna comparación. ¿es que no lo entiendes? Tu no les pides nada a ellas ni en belleza ni personalidad.
-¿Y entonces porque soy tu prima? –dije sarcástica
-No quiero que te vean como una más del montón. Se que los términos de la relación que tenemos o teníamos son los mismos que los que tengo con ella. Pero fuera de toda esa mierda eres mi amiga y quiero que te respeten. En el momento no lo medite, pero después de verte llorar me quede pensando en por qué había dicho eso.
-eres un estupendo mentiroso. –logré liberarme de entre su cuerpo y volví a servir su consomé sobre la mesa. –Ahí tienes, si quieres cómelo. –tomé un vaso con jugo de uva y me fui a sentar sobre el sofá. Encendí la tele pero no estaba prestando atención, escuchaba el golpeteo de la cuchara con el plato mientras Harry comía, después dejo el plato en el fregadero.
Cuando lo vi venir a la sala gire mi vista al televisor, de reojo lo vi acercarse para después tomar asiento junto a mí.
-El. –susurro. Yo seguí viendo la tele como si no me estuviera hablando. –Elizabeth. –insistió.
-Mande Harry. –contesté finalmente.
-Perdóname, de verdad lo siento.
-Ya no importa, de verdad. –pero sí que importaba.
-Sabes que te importa y mucho. ¿Qué es lo que quieres que haga o que diga? ¿Quieres que llame a todo el mundo y diga lo duro que me pongo de pensarte? ¿Quieres que diga cómo y cuantas veces me he acostado contigo? –comenzó a elevar la voz al tiempo que hacía ademanes de exasperación con las manos. - ¿es eso lo que quieres? Porque lo único que necesito decir es que eres una más de mis “amigas”. ¿Quieres eso? ¿Por qué si esto te hace feliz puedo hacerlo, puedo hacerlo por ti Elizabeth.
-Es que el problema no eres tu ¡entiéndelo! No eres tú, no son ellas. El problema no es nadie más que yo.
-Elizabeth esto ya lo hemos hablado. Y cada vez que lo hablamos llegamos a lo mismo, eres hermosa. Grábatelo. –dijo dando pequeños golpecitos con su dedo sobre mi sien. – Y no eres como Jocelyn o como ninguna de mis amigas, pero me gustas. Simplemente me gustas, ¿Por qué te cuesta tanto aceptar eso? Me gustas y me gusta estar contigo, a pesar de tu actitud caprichosa e infantil, me gusta estar contigo. Me gusta contar contigo y que tu sepas que puedes contar conmigo. –mis lagrimas comenzaron a correr por lo que parecía la cuarta vez en la noche. Tal vez después de todo lo nuestro no era solo sexo, tal vez, solo tal vez lo nuestro era una amistad sincera. Harry deslizo sus brazos alrededor de mi cuerpo y me jalo hasta quedar sentada sobre su regazo.