El viernes subiré nuevo capítulo. No olviden votar y comentar. Besos!
-¿Cómo sabes de Liam? –me enderece en la cama sobre uno de mis codos.
-Solo lo sé. –la hilera perfecta de dientes ilumino su rostro y sus ojos color esmeralda adquirieron un semblante divertido.
-Harry… -lo mire ceñuda.- dime.
-Entonces si es por el que aun traes este collar.
-tú no sabes nada. –sentí que mi ceño se frunció aun mas.
-Ya El. De todos modos a mi no me importa, ¿somos amigos recuerdas? –tomo mi mentón con su mano grande y deposito un beso sobre mi frente, borrando el pequeño surco que se había formado en esta.
-Quiero que me digas como te has enterado de Liam. –la había pasado tan bien, pero esto definitivamente enfriaba el momento.
-¡Dios! ¿Sabes qué? Me voy. –se paró de la cama.
-Sí, vete. Pero vete a la mierda Harry. –yo al igual que él me levante de la cama hecha una furia, abrí uno de mis cajones y me cubrí con una bata.
-No sé por qué rayos te pones tan histérica por él, no se supone que sea tu ex novio. Solo fue una pregunta y ve todo el drama que estás haciendo, igual no planeaba quedarme, pero pudimos haber estado un rato más tranquilos.
-No! No te confundas! No es el hecho de que sepas sobre Liam, eso no me importa, no me importa hablar de él. Lo que me molesta es la manera en que sabes las cosas y que no quieres decirme. Son mis cosas, son cosas privadas y no sé cómo mierdas tu las sabes. –camine fuera de mi habitación en dirección a la cocina, escuche las pisadas de Harry tras de mí. Levante su camiseta del piso y se la entregue. Me miro por última vez y salió de mi departamento.
Todo había terminado de la manera más estúpida. Comenzamos muy bien, de verdad lo disfrute, y él tenía que sacar a Liam al tema. Sinceramente no me importaba hablar de él, pero como diablos se entero de él. Y lo que más me molesta es esa actitud de “no te voy a decir porque no quiero y punto”. Es un estúpido.
Extraño a Mel, a mi mamá y mis hermanos… y después te todo creo que también extraño a Liam.
Tomé mi suéter del piso de la cocina, cerré con llave la puerta y me fui a dormir.
(…)
Metí una carga de Jeans de mezclilla a la lavadora y regrese a la cocina a revisar que la lasaña no se quemara. Eran las 3:00 p.m. en cualquier momento Louis y sus hermanas llegarían.
Apague el Horno y saque la lasaña para que se enfriara un poco.-¡El! –llamaron a la puerta, deje los guantes sobre la barra y abrí. Me encontré con Louis y dos pequeñas niñas de una hermosa melena rubia, las dos con ojos azules un poco más oscuros que los de Louis. Llevaban puesto sus uniformes, un vestido en color gris y encima un suéter rojo.
-Hola –sonreí.- pasen.
-Hola El, gracias. –Entraron- mira estas son las gemelas, Daisy trae puesto el moño rojo, y Phoebe el azul marino. Sé que pronto aprenderás a diferenciarlas.
-Mucho gusto. –las salude.
-Hola –hablaron al mismo tiempo mientras sonreían. Eran preciosas.
-En sus mochilas traen ropa para cambiarse. –Asentí- tienen tarea y deben estudiar, creo que mañana tienen examen de geografía.
-Pueden cambiarse en cualquiera de las recamaras, la comida ya esta lista. –las gemelas salieron de la sala. -¿No te quedaras a comer? –pregunte a Louis.