¡¡SORPRESAAAAAAAAAAAA!! se que no es Viernes, pero es que me han gustado tanto sus comentarios que me inspire y decidí escribirle un poco!
De verdad muchisimas gracias me pusieron super feliz, estoy ahogada en tarea, pero me hice un espacio para poder escribirles! No saben cuanto lo valoro!
¡No tengo tiempo me voy! Espero lo disfruten! Nos vemos el viernes!
-¡Elizabeth! –escuche a Louis llamarme mientras me tomaba por el hombro rompiendo el momento con Bruno.
-Yo, lo siento Elizabeth. –se disculpo Bruno por lo que estuvo a punto de pasar.
-¡Elizabeth! –insistió Louis.
-¿Qué pasa? –me preocupe al ver su rostro pálido. -¿Qué tienes?
-¡Harry! ¡Harry se va a pelear! –grito preocupado- está tomado, igual que yo. ¡Lo van a hacer mierda, igual que a mi si lo ayudo! ¡Apenas y puede pararse!
-¿¡Dónde está!? –sentí que la sangre se drenaba de mi rostro.
-¡En los baños! Creo que… -no lo esperé a que terminara, corrí a los baños. En frente de los baños estaba un grupo de personas coreando “Uuuuhs” provocando a Harry y quien quiera que fuera su contrincante. Mi cuerpo pequeño se abrió paso entre la gente la mayoría hombres. Para cuando llegue al frente Harry impacto su puño en el rostro del otro muchacho, haciéndolo sangrar de la nariz. El muchacho llevó su mano a su nariz, mojando sus dedos con su sangre, se limpió, sorbio su nariz y levanto sus puños frente a el para comenzar a pelar. Harry apenas y podía sostenerse. ¿Dónde diablos estaba seguridad?
El muchacho le devolvió el golpe a Harry en el estomago sofocándolo. Levanto su puño para volver a golpearlo.
-¡NO! –grité poniéndome frente a Harry, cubriéndolo con mi cuerpo. El muchacho bajo su puño mientras una sonrisa creció en su rostro. –ya basta, por favor.
-Oh preciosa, después de la paliza que voy a darle no reconocerás a esta mierda. Pero no tengas miedo, -dijo elevando su mano hacia mi mejilla, su palma estaba helada y me causo escalofríos. –yo puedo hacerte compañía toda la noche.
-¡vete a la mierda! –Harry se abalanzo sobre su oponente estampando su puño en su rostro nuevamente, y después lo golpeo en el estomago. Harry debía ser muy bueno peleando, de eso estaba segura. Si no estuviera tan tomado esto ya habría terminado a favor de Harry.
-¡alguien sepárelos! –pero mis gritos no servían de nada, todos estaban gritando eufóricos. -¡Ya basta! –volví a pararme en medio de ellos, antes de que impactar su rodilla en el estomago de Harry. Él estaba lastimando, no podía defenderse solo, no en ese estado.
-Quítate. –me dijo aquel muchacho alto sin mirarme. La respiración agitada y cálida de Harry chocaba en la parte trasera de mi cuello.
-El, nena… -me habló Harry.- ve al auto. –dijo entregándome las llaves. –solo tardare unos minutos. –su voz era pastosa y su lengua torpe por el alcohol.
-Quítate. –repitió el muchacho frente a mí.
-No, ya basta. Él está tomado, no puede pelear así.
-¡si puedo! –se quejo Harry.
-cállate.
-Se me acabo la paciencia muñeca. –me tomó fuerte del brazo apartándome de Harry bruscamente.
-¡No la toques! –la voz d Bruno se escucho fuerte en medio de la música y los gritos alentando la pelea. -¿estás bien? –todo fue tan rápido, antes de que pudiera contestar Harry ya estaba en el piso con su labio sangrando, intentaba parase pero no podía.
