La Chica De La Bufanda Roja (COMPLETA)

Capítulo 11

POV Katniss

Mire de nuevo el establecimiento, estaba segura que el ruido se podría oír hasta el otro lado de la cuidad, "esta bien", exagere. Pero si se escuchaba muy fuerte, cuando dijo que vendríamos no me había imaginado que era este mismo día. Mire de nuevo a Peeta, él solo sonreía, no entendía cual era la razón para que sonriera, quiero decir, era un lugar común y corriente exceptuando el escándalo que había, él me devolvió la mirada y su sonrisa se esfumo al verme con el seño fruncido.

—¿Pasa algo? —pregunto, le respondí pero creo que no me escucho, rodo los ojos y me bajo la bufanda, ultimadamente hacia eso muy a menudo. —Decías?…

—Hay mucho ruido Peeta. —le dije.

—Pues ese es el chiste. —comenzó a reír mientras tomaba mi mano. — Vamos.

Solo me deje guiar, aun no quitaba la mirada de nuestras manos unidas, era una sensación extraña pero nada desagradable, algo no me gustaba de esto.

El ruido se fue incrementando más y más hasta que por fin los dos entramos al lugar. Los gritos y la música se oían de una manera muy fuerte, mire a mi alrededor, la mayoría eran chicos de no mas de 10 años, varios adolecentes y uno que otro adulto, algunos estaban sentados en sillones con unos aparatos en las manos y no despegaban la vista de una televisión con unos muñecos proyectándose, otros estaban parados haciendo movimientos extraños igual frente a una tele, y por más gente de pie frente a una caja muy grande que proyectaba mucha luz.

Tanta luz me confundía.

—¡Maldición! —grito uno. —¡Ese hijo de puta! —lo mire y fruncí el seño, el chico se veía muy molesto.

—¡En la madre! ¡Me mato el maldito! —se escucho otro.

Por donde quiera que mirara había gente gritando groserías si perdían o ganaban.

Mire a Peeta de nuevo, el me estaba mirando con una sonrisa. —¿Qué te parece?

—Es…—sentí un jalón dentro de mi cuerpo. —¡Mierda! —grite tapándome la boca de nuevo, mire a mi alrededor, pareciese que nadie había notado mi desliz. — ¡Wow! — no pude evitar que una sonrisa se posara en mi rostro. — Nadie lo noto.

—Te lo dije Kat. —me dijo Peeta. —Aquí nadie te va a juzgar por decir disparates. Es más…—miro a su alrededor. — Te lo van a celebrar.

—Es que es tan extraño. —respire varias veces como me había dicho el doctor. — Nunca había estado en un lugar así, pareciese que es el lugar perfecto para mí.

Peeta no me dijo nada, lo que se me hizo muy raro, alce la mirada y él tenia el ceño fruncido.

—¿Qué pasa? —pregunte.

—Kat, cualquier lugar en el que tú quisieras estar es perfecto para ti. — fruncí el seño, eso no era verdad. — Se que piensas que miento pero no es verdad, mira…—se acerco mucho a mi hasta que su boca estuvo muy cerca de mi oído. — Puedo llevarte a cualquier lugar y te prometo que será perfecto, pero por ahora vamos a divertirnos. —me dieron escalofríos escucharlo y estando tan cerca de mí.

Peeta se detuvo frente a una maquina gigante, tenia dos áreas iguales de botones, el se coloco a lado mío e inserto dos monedas, pulso uno de los botones y la cosa comenzó.

—¿Qué debo hacer? —pregunte.— ¿Cómo se llama esto?

—Es King of Fighter es un juego de peleas, ahora.., —me enseño como mover el cursor con la palanca—Así ves que jugadores quieres, dime cuales te gustan. —mire la pantalla.