La Chica De La Bufanda Roja (COMPLETA)

Capítulo 14

POV Peeta

Kat se levantó de un salto y yo la imite, sus ojos estaban completamente abiertos y mostraban mucho terror, camino hacia atrás tratando de huir del lugar. Podía entender un poco su actitud, tenía miedo de que su madre la obligara a volver a aquella casa.

Me levante para reunirme con ella, Kat me miro, sus ojitos tenían lagrimas, sin pensarlo le tome una de sus manos.

-Todo estará bien, mi madre no dejara que entre. -le dije apretándole la mano, Kat respiro varias veces para calmarse.

Mire a mi padre, el asintió y se levanto para ayudar a mi madre en caso de que la señora Everdeen se pusiera un poco ruda. Annie camino a mi lado para situarse del otro lado de Kat, se oían los gritos del otro lado de la habitación, miraba constantemente a Kat que no paraba de temblar, quería decirle que todo estaría bien, pero no estaba muy seguro si eso era cierto. Tampoco quería mentirle diciéndole que no dejaría que regresara a aquella casa.

-¡Vamos Kat! -le dijo Annie. -Verás que todo saldrá bien ¿si? -ella asintió.

Después de unos minutos en los cuales no escuchamos nada más que murmullos como si estuvieran charlando, al menos ya no estaban gritando; apenas cuando creía que íbamos a respirar tranquilos mis padres entraron al comedor, pero no venían solos, sino que la señora Everdeen venía de tras de ellos, sus ojos estaban rojos e hinchados, pero no podía dejar que su apariencia lastimera me engañara, ella era un monstruo igual que su marido.

Kat se escondió detrás de mí, sentía como su respiración se estaba acelerando, esto no podía ser bueno, llevaba 8 días con pocos tics y eso era gracias a las técnicas de respiración y a la tranquilidad que ha estado llevando.

-Kat...- susurro su madre. - Yo... quisiera hablar contigo, hija. -note como Kat soltaba un jadeo, sabía que ella no estaba acostumbrada a que su madre le hablara, mucho menos con ese apelativo tan cariñoso, eso era un golpe bajo.

Antes de que Kat respondiera, yo la interrumpí.

-¡No! Ella no hablara contigo. -la protegí más con mi espalda, la señora Everdeen me vio extrañada y... ¿dolida? -No me mires así, como si de verdad te doliera que ella no hablara contigo.

-Peeta, creo que es algo que deben resolver ellas dos. -dijo mí madre dándole miradas discretas a la otra mujer. Fue mi turno de mirarla mal ¿Qué demonios?

-¿De que estas hablando madre? -le dije a ella. -¿Qué acaso no viste la espalda de Kat? ¡Ella no hizo nada! Kat acabará marcada de por vida por la crueldad de su padre, y esa mujer no hizo nada por ayudarla.

Un sollozo detuvo mis palabras, mire el origen del llanto, al principio pensé que había sido Katniss, pero no, los sollozos provenían de Effie, quien tenía la cara tapada y su cuerpo se sacudía por los espasmos.

No entendía cual era el motivo de mostrarse de esa manera frente a nosotros ¿A caso pensaba que le tendríamos lastima?

-Peeta creo que has sido un poco cruel.

-Pero madre. -intervino Annie. -Peeta solo ha dicho la verdad, esta mujer no ayudo a Kat para nada, lo que debe hacer es irse al lugar donde pertenece, con el monstruo de su marido.

Plutarch nos miro mal a ambos ¿Qué pasaba aquí? Yo aun tenía a Katniss detrás de mí y ella no había dicho palabra alguna, pero había prometido que la iba a proteger y eso haría.

-Como dijo su madre, es algo que Kat debe decidir, no ustedes. -mi padre nos habló de una manera mas dura que de costumbre.

Yo los ignore a todos, me di la vuelta para que Kat solo me mirara a mi, ella alzo la mirada, el miedo de sus ojos era notorio, me odie por esto, ella no debería sentir miedo.