La Chica De La Bufanda Roja (COMPLETA)

Capítulo 16

POV Katniss

Mire como los chicos reían en la playa por el extraño juego que todos jugaban, como Gale trataba de alcanzar a Annie para quitarle la pelota mientras Johana no dejaba que Peeta se les acercara. Debo decir que esos dos eran un par extraño, recuerdo cuando los conocí: Peeta y yo caminábamos por la escuela, noté varias miradas puestas en mi, era obvio, por motivos de mi recuperación había dejado de ponerme la bufanda encima de mi cara, ahora la usaba como la gente normal. Nos habíamos encontrado a los chicos en los pasillos, yo no quería hablarles pero Peeta insistió en que eran muy amables, a regañadientes hizo que me acercara junto con él, tenia mucho miedo del tamaño de Gale, pensé que podría aplastarme con sus enormes brazos, pero cuando me dio un abrazo todo mi miedo se esfumo, parecía un niño en un cuerpo de hombre, mientras que con Johana todo fue diferente, al principio si me vio con un poco de rareza, pero al pasar el rato fue relajándose y podría decir que era otra amiga.

Desde entonces los cuatro hemos salido a todas partes.

La escuela se acababa en 2 semanas, finalmente me iría de este pueblo. Aun no podía creer que yo iría a la universidad, a pesar de que apenas iba a cumplir los 17 años, los maestros me hicieron varias pruebas y comprobaron que tenía la capacidad para comenzar mis estudios profesionales. Con el paso del tiempo y gracias al apoyo de Plutarch me decidí por estudiar medicina, quería especializarme en neurología, no solo por que me apasionaba la carrera, sino porque me ayudaría a estudiar muchos casos como los míos y ayudar a todas aquellas familias a superar estos problemas, y no solo eso, también apoyar a sus hijos para que no terminen en una situación como la mía. Aunque ahora me he puesto a pensar si mi enfermedad fue motivo de los malos tratos de mis padres... bueno de mi padre, del cual no he sabido nada todo este tiempo.

Y no es como si yo le importara de todas maneras. Hasta donde yo sabía Effie había cumplido su amenaza de dejarlo y había comprado una casa cerca de la universidad de Oregón, creyó que seria bueno tenerme cerca, o eso fue lo que me dijo la ultima vez que hable con ella, de eso ya casi un mes; he decir que nuestra relación era cordial, aún no estaba preparada para perdonarla y tener un relación de madre e hija, tenía muchas heridas abiertas hechas por ella que aún no estaban curadas.

Por otro lado estaba Finnick, de él tampoco había sabido mucho, al parecer también había dejado a nuestro padre y ahora vivía con mamá, por lo que ella me dijo se iría Washington a estudiar, al parecer había sido aceptado ahí, supongo que tampoco quería alejarse mucho, él era quien estaba pendiente de papá puesto que nadie más lo acompañaba y dudaba que la servidumbre fuera buena compañía.

Tampoco había hablado con mi hermano, por más que Annie insistía en ello, me decía a cada momento que Finnick le contaba cuanto me extrañaba y lo mucho que lamentaba no haberme ayudado.

Algo cayó en la arena haciendo que ésta saltara y me cayera un poco. Levanté la mirada y Peeta me veía apenado, tomo el balón y se los arrojo a los chicos, no me había dado cuenta que estaban jugando otra cosa.

-Lo siento, Gale no mide su fuerza. - Peeta se sentó a mi lado. -Te noto muy callada, ¿Pasa algo?

-No, solo observaban como jugaban. -le sonreí.

-Pues no lo parecía, Annie te estaba llamando hace unos momentos pero no le contestabas, es por ello que Gale pensó que era buena idea lanzarte el balón.

-Es solo... pensaba en mi familia. -lo vi fruncir el seño. - Quiero decir, pensaba como la estarán pasando, no lo sé, se que no debería molestarme en pensar en ellos pero no puedo evitarlo, Effie ha tratado de acercarse a mi de todas las maneras habidas, pero cuando recuerdo todo lo que pase por su silencio... Finnick, el que me dejo cuando más lo necesitaba, ahora quiere hablar conmigo y luego esta Haymitch, se que no tendría ni porque dedicarle un segundo de mis pensamientos pero lo hago. -suspire audiblemente.