La Chica De La Bufanda Roja (COMPLETA)

Outakke

Muchas gracias a todas, me motivan, y aunque las historias no son mías, los comentarios y las opiniones si lo son.
Al final de la historia aclarare por que ésta, es tan importante  para mí.
"Ahora sí, a leer  se ha dicho "

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Effie siempre estuvo enamorada de un hombre, desde pequeña lo había visto en el jardín de niños donde ambos estudiaban, su cabello castaño casi rubio le daba un toque adorable, era un poco travieso pero muy cumplidor en sus deberes. Ella no dudo en ir y conocerlo.

-Hola-dijo la pequeña, el niño la miro y frunció el seño.

-¿Qué quieres? -a Haymitch no le gustaban las niñas, para él, ellas tenían bichos.

-Soy Effie. -saludo dándole la mano, el pequeño Haymitch no le hizo caso, no se quería contagiar. -¿Quieres ser mi amigo? -pregunto.

Haymitch la vio mal, pero a pesar de que le daba asquito estar con una niña, ésta en particular le causaba algo. Así que solo asintió, causando la sonrisa de Effie, una sonrisa que a sus 6 años, él encontró adorable.

Desde entonces los dos pequeños se hicieron inseparables, sus padres prácticamente tenían que arrástralos a sus casas porque no quería separarse. En ocasiones uno dormía en la casa del otro, no había nada malo en ello, ambos eran niños y se trataban como si fueran hermanos o al menos eso creían sus padres.

-¿Haymitch? -pregunto la pequeña.

-Si.

-¿Algún día te casaras conmigo? -le dijo

-¿Qué es casarse? -pregunto el niño intrigado. -¿Se come?

-Quiere decir que tú serás mi esposo y viviremos juntos, y tendremos una hija que se llame Katniss.

Haymitch al no entender con exactitud lo que su amiga decía simplemente asintió.
Effie sonrió ampliamente.

Como sus padres lo esperaban, los niños quisieron ir a la escuela primaria juntos, pero fue entonces donde las cosas comenzaron a cambiar un poco. Haymitch comenzó a juntarse con niños y dejo de lado un poco las citas de juego con Effie, ella se sentía dolida por el abandono de su amigo, así que también lo ignoraba para jugar con sus amigas, las citas entre ambos se hicieron menos frecuentes ya que ambos tenían sus propios amigos. Al llegar a la secundaria, su contacto era casi nulo, eran pocas las ocasiones en las que se hablaban, Effie recordó la promesa que se habían hecho, y se dijo así misma "que tonta había sido", eran solo unos niños, además al parecer Haymitch no sabia lo que decía en aquel entonces.

Así que simplemente dejo a un lado esa vieja promesa y comenzó a salir con chicos, ella había dejado atrás el cuerpo de una niña para pasar a una bella señorita. No había chico que no la mirara, eso le hacia sentir bien consigo misma, pero al parecer la mirada que ella esperaba no venía, así que como lo hacia ultimadamente lo dejo pasar.

Lo que no sabía era que el joven Haymitch la miraba más de lo usual, pero se sentía avergonzado por su actitud del pasado, le dolía ver como ella le sonreía y le coqueteaba a esos tontos que se le acercaban. El debía ser el que le sacara esas sonrisas, no esos.

Así pasaron los años, hasta que eran los últimos días de la preparatoria, ahora los dos eran completos extraños, Effie era de las chicas más populares ya que poseía una belleza natural y envidiada por las demás y Haymitch, bueno, él era el chico común que no era popular pero tampoco era un inadaptado social, que veía en secreto a su Effie -como el la había llamado- Le quedaban pocos días para decirle lo que sentía antes de irse a la universidad, él tenía un sueño, ser el mejor criador de ganado de toda américa y estaba dispuesto a cumplirlo. El día del baile se acercaba, tenía que hacerlo, se dijo así mismo mirándose en el espejo, no estaba mal no tenia ninguna imperfección en su cara, aunque el se sentía un chico común a pesar de sus ojos grises y cabello castaño muy claro, comparado con Effie el se creía un cero al izquierda ¿Tendría su oportunidad?