Vi a Verónica abrirse paso entre la multitud y desaparecer. Al rato, un chico de pelo rubio y ojos almendrados me dirigía miradas. Mentiría si dijese que no me parecía guapo, pero cada vez que intentaba acercarme a ėl, en su cara veía reflejada el rostro de Nathan. Decidí alejarme de la pista, aún con la fuerte música retumbando por mis oídos. Pedí una CocaCola. Sonará cutre, pero prefería eso a tomar cualquier bebida alcohólica. Me apoyé en la barra mientras daba pequeños sorbos al refresco. Miré el reloj, impaciente porque mi amiga regresase ya. Entonces divisé entre la gente unos ojos que deseé no volver a ver nunca. Sí, estaba completamente seguro de que eran los suyos. Mi corazón comenzó a palpitar con fuerza del terror y un calor insoportable invadió mis entrañas. Empecé a respirar agitadamente mientras mis manos sudaban. Él no, no podía estar aquí. No podía verle. Simplemente no podía.
Miré a ambos lados y divisé la salida. A paso acelerado me dirigí a ella, muerta del miedo. Pero antes de poder llegar a la salida, unos brazos rodearon mi cintura. Sentí su respiración en mi nuca y un escalofrío desagradable me recorrió. Intenté zafarme de su agarre, pero me aprisionó más aún contra su cuerpo. Con un pocos es fuerzo me giré para quedar frente a frente con él. Y no me equivocaba. Era él; el mismo que pasó de ser el amor de mi vida al temor en mis pesadillas.
-Hola -susurró, haciendo que el olor repugnante a alcohol de su aliento entrase por mis fosas nasales.
-Suéltame -mascullé entre dientes, revolviéndome en el sitio.
-¿Porqué, ____?
-¿Por qué, qué? -dije, intentando liberarme de sus brazos.
-¿Por qué me ignoraste todo este tiempo? ¿Por qué me ignoraste? ¿Por qué dejaste de quererme? ¿Qué hice mal?
-¿Acostarte con otra? -ironicé y por fin me separé de él, pero me apoyó contra la pared, poniendo los brazos a ambos lados de mi cuerpo, bloqueándome escapatoria alguna.
-Pero yo te quiero -atropelló las palabras. Se notaba que estaba ya ebrio.
-¡Aléjate de mí! -lo empujé, pero me agarró de las muñecas, apretándome con fuerza.
-Dime que me añoras tanto como yo a ti, que aún me amas tanto como yo a ti, que jamás as podido olvidarme.
-No. -le contesté con un hilo de voz, y una lágrima de dolor se deslizó por mi mejilla. Ejerció mayor fuerza contra mí, haciendo que mis brazos comenzaran a quemar- Me estás haciendo daño, Óliver -gemí de dolor.
-Empecemos de cero, tú y yo, juntos, sin nadie más. Seamos felices como lo éramos antes.
Comencé a sollozar en silencio. ¿Qué podía hacer ahora? "____, esto no es como en las películas: aquí no va a aparecer un héroe para rescatarte".
-No llores -acarició mi mejilla, pero giré mi cara con brusquedad.
Intenté coger mi teléfono del bolsillo. Lamentablemente, vio lo que trataba de hacer y sacó mi móvil del bolsillo y lo tiró contra el suelo, pisándolo, haciendo que ser rompiese.
-¿Ves? Así me siento yo -dijo, refiriéndose al teléfono, que ahora estaba partido en mil pedazos.
-Por favor, Óliver -le rogué, con los ojos cristalizados. Entre el dolor que sentía en mis muñecas y el temor que tenía no podía pensar con claridad. Solté un grito de dolor, y recibí una bofetada de su parte, haciendo que las lágrimas brotaran de mis ojos como cascadas.
-Shh -dijo poniendo una mano delante de mis labios. Entonces comenzó a acercarse a mí peligrosamente.
-¿Q-qué haces? -pregunté, tartamudeando.
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Glad You Came (Nathan Sykes y tú) 1ª temporada TERMINADA
FanfictionFanfic (o novela) con Nathan Sykes de The Wanted y contigo. ¡Espero que os guste! :3